El otro día puse un balance de 2011 en el que manifestaba que este año no puede considerarse de otra forma más que como un desastre. Otra forma de verlo es que este año la alegría para todos es que hemos acabado con 2011 en lugar de que 2011 haya acabado con nosotros. Pero como cuando acaba 2011, viene 2012. Casi sin darnos cuenta pasaremos de hacer balances a previsiones.
Desde luego las perspectivas para 2012 son pésimas; aunque lo que me gustaría dejar claro que veo improbable que al final sea este el año del fin del mundo como se le está conociendo en todos lados, gracias entre otras cosas al cine.
Pero aunque las perspectivas sean un desastre, lo que debemos tener en cuenta es que no podemos hacer previsiones en estos momentos, por un detalle que todo el mundo parece olvidar. Cada decisión que se tome en estos momentos, tanto por cada uno de nosotros, como por los organismos económicos va a marcar la evolución del futuro. Esto significa que desde el momento en que no sepamos qué es lo que se les va a ocurrir a nuestros gobernantes, es imposible saber lo que va a ocurrir en 2012.
A lo largo de todos estos años, las decisiones han sido completamente desastrosas y los gobiernos han hecho absolutamente todo lo que ha sido preciso para mantener a los mercados financieros. Esto se ha ido cargando la economía, hasta el punto de que se puede decir que un buen número de países, (y España especialmente) han colapsado. Esta es la razón fundamental de las perspectivas negativas para el reino de España, pero a su vez es lo único positivo que nos podemos encontrar. Soy consciente de que un colapso no es algo beneficioso, y que la situación es simplemente un desastre; pero esta es exactamente la razón por la que podemos tener una cierta esperanza en el futuro. Al igual que ha ocurrido en Islandia se van a tomar una serie de decisiones completamente dramáticas hasta que la situación llegue a un punto en el que no quede más remedio que solucionar la solución.
En Grecia, se ha conocido que se plantea un plan para crear 150.000 empleos; soy perfectamente consciente de que a falta de detalles en estos momentos, no se puede saber si estamos ante un brindis al sol o un ejercicio de marketing; (que probablemente sea lo más probable); sin embargo aunque sea sólo una campaña de marketing lo cierto es que por lo menos se ha cambiado el discurso en dicho país, en el que hasta hace nada la moda era despedir a todo el mundo, (exactamente igual que en España).
Sé que tener cierta esperanza en el 2012 no deja de ser un ejercicio de wishful thinking; ya que el argumento es que estando tan abajo llega un momento en que sólo queda mejorar. Pero debemos tener en cuenta que en realidad sí es un argumento válido al que tan solo se le puede criticar que no hay forma de conocer el límite de aguante de la sociedad.
En realidad esta es la clave para todas las previsiones que se puedan hacer: ¿Cuánto podrá aguantar la sociedad?, ¿Qué es lo que va a hacer?. Para hacer cualquier previsión económica hoy la clave está en los sociólogos. Pero en todo caso, lo que está claro que estamos más cerca del límite asumible por la sociedad que cuando comenzábamos el año 2011.
Es posible que el año 2012 sea el año en que la tendencia cambie; el año en que cambien otra vez todos dogmas que se están derrumbando y quizás sea el año que se comiencen a tomar medidas para solucionar la situación. No puedo saber si además de posible es probable, pero en definitiva tratar de cambiar las cosas es lo que nos queda en una situación en la que el presente es un desastre. Y tarde o temprano podremos.
Por esto espero que para todos nosotros el balance de 2012 sea mucho mejor que el balance de 2011.