El otro día comentaba que la medida de limitar los pagos en efectivo no tenía como objetivo limitar el fraude fiscal, sino que se trataba de la coartada para otro apoyo a la banca. En dicho post ya decía que sí se quisiese evitar el fraude fiscal se tomarían otras medidas muy diferentes para evitarlo.
Pues antes de meterme en este jardín, me gustaría dejar claro un par de conceptos. El primero es que el fraude fiscal son aquellas situaciones en las que los perceptores de determinadas rentas o los que realicen cualquier actividad o acción que genere obligación legal de contribuir no lo hagan. Es decir; se trata de incumplir la ley para evitar el pago de impuestos.
Pero otra cosa distinta es la situación en la que una persona determinada no pague lo que le correspondería. Cuando una persona no paga lo que correspondería puede ser debido al Fraude Fiscal, a errores o incluso a que desarrolle actuaciones legales. Por poner un símil, (y asumiendo que el fraude es tan parecido a robar como la piratería como mínimo), imaginemos que falta de nuestra casa un jarrón que nos han regalado.
El hecho de que falte este jarrón, pudiera ser por el hecho de que se haya perdido en una mudanza, por que nos lo hayan robado o incluso puede ser que dado que era un regalo monstruoso, hayamos hecho algo para que desgraciadamente desapareciese un objeto regalado por alguien a quien queremos complacer.
Sé que puede parecer un poco raro, pero en realidad cuando se habla de fraude fiscal, estamos hablando de las tres causas, (quizás interesadamente) e incluso de una cuarta que es la de que se nos esté echando un hueso para justificar medidas.
Por ejemplo; recientemente en Grecia ha salido una noticia de un lugar donde había más Cayennes que habitantes. Esta noticia fue usada para criticar el monstruoso fraude fiscal de Grecia, cuando en realidad lo que parece indicar es precisamente otra cosa. Sin conocer exactamente el caso, existen dos posibilidades. O bien estamos ante un lugar en el que se radican negocios de algún sector con muchos posibles, de tal forma que los Coches están a nombre de empresas, y son conducidos por los directivos y (o) accionistas principales de estas, que a su vez viven en otras zonas. O bien que exista alguna razón para que se matriculen en esa zona. Por ejemplo que el impuesto de circulación sea mucho más barato. Sea cual sea la causa de que esto ocurra; y sea cual sea lo que nos quieren decir, no sería demasiado difícil conocer las causas de esta situación, ya que los Coches están matriculados y tienen dueños. De la misma forma que Tráfico podrá encontrar sin problemas a los dueños, o que las compañías de seguro tendrán todos los datos necesarios para indicar a los conductores, no sería demasiado complicado entrar a solucionar tal actividad si fuese ilegal.
Asumiendo que estamos ante un caso en que la mayoría de los coches se pagan a través de empresas, bien para deducir, bien para pagar menos. La realidad es que estamos ante un supuesto en que las autoridades han tomado una decisión, que no es otra que se pague de esta determinada forma. Y esto no es fraude fiscal. Esto simplemente es una decisión, que se deberá replantear en los momentos actuales, (sobre todo sí se utiliza como arma arrojadiza).
En España tenemos muchos casos de este tipo; En los post en los que coloqué lo que pagaban de impuestos los bancos del IBEX se comprueba que pagan un importe muy inferior a lo que la inmensa mayoría piensa. Pero en principio, no estamos hablando de un fraude, (que podrá existir o no), sino de que los sucesivos gobiernos han decidido que esto sea así. Ya sea a través de deducciones, como a través de mecanismos para tributar en otros países, o no sujetarse a determinados tributos, se logra bajar el porcentaje y pagan un importe inferior a los mileuristas. Lo mismo ocurre con los autónomos que declaran por módulos, hasta el punto de que Hacienda estima unos rendimientos (y por lo tanto unos impuestos) muy inferiores a los empleados. Evidentemente nos podemos sorprender a una persona percibiendo unos ingresos altos y comprando el bmw, mientras paga pocos impuestos, (pocos en relación a los demás, porque en realidad nadie opinará que paga pocos impuestos), pero en un buen número de ocasiones esto no es fraude fiscal.
Aquí también podríamos tener el caso de los futbolistas acogidos ala Ley Beckham, (aún en vigor para los que estaban contratados antes de la derogación), y que pagan menos que mileuristas. En este caso, estamos ante una situación en la que personas que obtienen unas rentas elevadísimas tributan menos que mileuristas en base a una norma que se justificaba en la necesidad de atraer científicos de relevancia, (con ingresos superiores a 600.000 euros). El hecho de que los futbolistas foráneos no pagasen absolutamente nada, no es fraude fiscal. Es un claro ejemplo de fraude del gobierno que pone una ley para atraer científicos, con unas condiciones en las que no existen científicos, mientras los científicos se van de España, (por que estos sí que pagan impuestos normales con sueldos ridículos), siendo conocido por todo el mundo hasta el punto de que la ley se llamaba como se llamaba. (y creo que no era en base a un científico llamado Beckham).
En este cajón tenemos también los ingresos obtenidos a través de las SICAVS, que en teoría son sociedades de inversión colectiva, y como inversiones colectivas tienen unas condiciones tributarias muy ventajosas. El problema está en que todo el mundo es consciente de que las SICAV son de “D. rico de turno”, y 99 figurantes más conseguidos por los bancos. Aunque se pueda entender como fraude el hecho de que se usen instrumentos colectivos para el caso de patrimonios individuales, generando un diseño que incluye 99 hombres de paja, tendríamos que entender que sería tan fácil de detectar como leer los periódicos. Sería tan fácil de evitar legalmente como con la inclusión de una participación máxima de participes, (como por ejemplo consta en las sociedades laborales). Si se quisiese que en realidad fuesen sociedades colectivas, (si hay alguna…), se cambiaría la ley; o bien no se hubiese maniobrado para eliminar el control de hacienda sobre este aspecto otorgándoselo a la CNMV, (precisamente porque Hacienda beligeraba en estos aspectos, mientras que la CNMV era bastante más dócil). Desde luego no se permitiría a las entidades de crédito ofrecer publicidad para las grandes fortunas en sus web sin el mínimo pudor.
Cuando hablamos de la posibilidad de que distintas personas canalicen sus rentas y sus gastos, (uso de vehículos particulares, por ejemplo) a través de formas societarias, estamos hablando de que realmente los gobiernos han diseñado un sistema que permite que determinadas personas no paguen impuestos. En el fondo no es más que aquello de “si los ricos pagan se van”, por lo tanto no pagan. Deberíamos recordar que cuando hablamos de que las rentas muy altas no pagan, no significa que paguen los BMW en efectivo, sino que disponen de todo un esquema fiscal diseñado adrede para que no paguen impuestos, de tal forma que los BMW pagados en “negro” son minoría, ya que en la mayoría de los casos son pagados con dinero blanco y en el resto con blanqueado, (nadie con un mínimo de inteligencia, compra un activo tan fácil de rastrear como un coche de lujo con dinero negro).
Lo cierto es que creí que no necesitaba aclarar esto, pero me he encontrado con un artículo en el economista recogiendo unas declaraciones de un profesor de ESADE en el que dice que "En un país en el que no exista el fraude fiscal, es mejor la subida del IRPF, pero en un país con fraude fiscal, la progresividad de este impuesto desaparece" , ya que mientras que el incremento del IRPF afecta principalmente a las clases medias, ya que "los más ricos no lo pagan o lo hacen de forma simbólica".
Por tanto, independientemente de la terminología que usemos, lo primero que tenemos que entender es que si el problema es que los más ricos no paguen o lo hacen de forma simbólica, tendremos que luchar eliminando en primer lugar los instrumentos que les permiten no pagar de forma legal, y después ya vendrá las dos causas restantes: los errores y el verdadero fraude fiscal. Quizás todo se confunda porque el estado permite que determinadas personas no paguen demasiados impuestos, estas personas además se confunden y aún por encima estiran la goma “olvidando de declarar” ciertos ingresos. Pero si queremos acabar con determinadas situaciones, tendremos que tener en cuenta que no es lo mismo tratar de evitar que se pierda un jarrón a tratar de evitar que nos roben un jarrón. Y que la única forma de evitar que rompamos nuestro jarrón es distinta y pasa por evitar romperlo. Si queremos regresividad, (y eso parece porque es lo que dice la constitución), lo que toca es eliminar todas aquellas causas que legalmente causan la regresividad y después instaurar un sistema que minimice errores y fraudes.