No tengo muy claro si estamos hablando de inutilidad total y absoluta, o bien de falta de valor, o por la existencia de intereses. Sin embargo, sorprende y mucho la profusión de análisis que tratan de explicar la situación en base a lo “no hecho”. Y esto es algo que se repite una y otra vez. Que si no se ha pedido la intervención, que si no se baja el sueldo a los funcionarios, que si no se despide a los políticos, que si no se crea banco malo,…
Llevamos años con este esquema de funcionamiento, con unas propuestas completamente desquiciantes desde los mercados y desde los famosos analistas, (los mismos que reiteradamente no logran ver la situación), que se han llevado a cabo. Se han tomado medidas tan disparatadas como eliminar el mark to market para mejorar la confianza en los mercados, se han tomado decisiones para intervenir en los mercados para evitar la manipulación y sobre todo se han tomado infinidad de medidas que trataban de salvar a los mercados financieros, hundiendo a la economía. Y en cada ocasión nos encontramos con un fracaso, explicado siempre por el “no se hizo tal o cual burrada”.
Vamos a ver si nos entendemos, lo que se ha hecho tiene efectos clarísimos y es importante entenderlos para comprender lo que pasa; lástima que esto sólo sirva para aquellos que de verdad quieran comprenderlo, lo que es el primer paso para tratar de revertir los efectos de esta situación. El ejemplo más claro está en el famoso plan de ajuste que ha llevado el gobierno, o las famosas decisiones de mayo de 2010, calificadas de forma casi unánime de un claro camino correcto. En ambos casos, lo que se ha provocado es una caída de la economía real, paralizando el consumo, y por tanto las ventas de las empresas y en definitiva la inversión, (¿Quién demonios va a invertir si las empresas no van a vender?, de tal forma que al final resulta que como los impuestos dependen de la actividad económica nos encontramos con una recaudación menor a la esperada. Sin embargo, resulta que todo el mundo en lugar de cambiar el enfoque y plantearse siquiera este simple razonamiento, (de primero de económicas), nos encontramos con que el problema ha sido que nos hemos quedado cortos, que ha sido tarde o que se debió eliminar otra cosa más.
Este es el problema fundamental, ayer he puesto un post en el que preguntaba específicamente por alguna rectificación de Rajoy de alguna de las burradas que había hecho Zapatero. Yo no soy capaz de encontrarla y tampoco ha aparecido ninguna en ningún comentario; pero lo triste es que nos encontramos con toda una ristra de organismos, de analistas y de bancos centrales que no han rectificado en absoluto. Sí es cierto que de vez en cuando nos encontramos con algún tipo de disculpa genérica, pero sin que cambie absolutamente nada.
El FMI hizo en su día autocritica, en el sentido de que no habían diagnosticado bien, y el propio Banco de España reconoció “errores”. Sin embargo en ambos casos no han variado un ápice las recomendaciones, (o exigencias que últimamente parece la palabra más exacta). ¿Cómo es posible que se reconozcan errores sin especificar demasiado y no se haga absolutamente nada por rectificar medidas pasadas, compensar los perjuicios y ni tan siquiera se cambian las recomendaciones?. De hecho el banco de España después de reconocer los errores, resulta que no ha contestado, (ni creo que haya hecho absolutamente nada) a Alberto Garzón por las preguntas sobre la manipulación del euribor, sobre los desahucios y de hecho sobre los planes de los bancos, que por supuesto siguen siendo los de siempre, pero que esta vez no van a fallar. Y en el colmo del absurdo nos cuentan que si se hubiesen rebajado los sueldos en un porcentaje mayor en 2010 se hubiese ahorrado un 25% de destrucción de paro.
Estos razonamientos son simplemente absurdos, porque es muy sencillo entender que las medidas aprobadas en julio de este año van a provocar un incremento importante del paro y un colapso de la economía, al igual que lo hicieron las de mayo de 2010. No es en absoluto serio entender que el paro se ha creado por lo que no se hizo, en lugar de explicar el paro por las medidas que si se hicieron.
Hoy nos encontramos con una situación financiera absolutamente insostenible, y me encuentro con que me critican porque llevo casi tres años con este blog tratando de exponer las burradas que se han ido tomando. Es cierto, llevo unos cuantos post, (uno al día), tratando de exponer medidas tomadas para salvar al sector financiero pero que hunden a la economía real, esa en la que están las familias, los ciudadanos, las empresas, los gobiernos y por supuesto también los bancos y entidades financieras. ¿Después de tantos post y de que se vaya materializando más claramente el desastre, tenemos que seguir escuchando a todos los que nos cuentan ahora que el rescate y dinamitar los estados es lo que nos sacará de esta situación?. ¿Alguna vez ha funcionado?, ¿alguno ha criticado alguna de las medidas que se han tomado para salvar el sistema financiero y que nos han traído hasta aquí?. Es decir, ¿alguien se ha planteado mínimamente el hecho de que hayan sido las decisiones, o tan siquiera su efecto, lo que nos ha traído a esta situación?.
En el fondo entender lo que está ocurriendo es sencillo, aunque para esto haya que levantar la vista y recordar aquello de “¡Es la economía, estúpido!”. Será muy útil también para entender la bondad o la maldad de alguna medida en particular: ¿Tiene efectos beneficiosos muy obvios (que no se explicitan) sobre los participantes en los mercados financieros y efectos nocivos sobre el resto (vendidos como un sacrificio), mientras nos lo venden con un número indeterminado de condicionales para explicar los beneficios (o las menores pérdidas) para todo el mundo? Pues será un desastre.