Agosto comenzaba con una polémica no demasiado publicitada a cuenta de una aprobación de una enmienda en Serbia, que reduce las competencias del Banco Central Serbio, a la vez que incrementa la capacidad de control del Parlamento sobre la institución. No es el primer caso, ya que exactamente la misma situación se ha dado en Hungría a principios de año. En ambos casos nos encontramos con la oposición frontal de todas las instituciones económicas, (En particular del Banco Central Europeo y del FMI), en base a dos puntos principales. Se pierde independencia de los gobiernos y además se han tomado las decisiones con mucha precipitación, lo que según Cotizalia, (para el caso de Serbia): “Varias instituciones internacionales criticaron la forma urgente en que se presentó el proyecto de ley, lo que pone en entredicho la transparencia del proceso”.
Curiosamente todas estas instituciones no ven problema alguno en la urgencia de toda la larga lista de rescates e intervenciones, que se han acordado en un buen número de cumbres, reuniones de Bancos Centrales, Acciones Concertadas, Préstamos de Emergencia, Ltros, QEs, Barras libres, Inyecciones extraordinarias de liquidez y todo lo que se nos ocurra. De todas estas medidas nos hemos encontrado tras toda una serie de reuniones, o incluso teleconferencias, en las que la premisa básica es sorprender y en las que normalmente nos faltan todos los detalles, (a veces se dan importes, a veces plazos, unas veces antes de ejecutarlas, otras veces después, e incluso las condiciones son ocultas y negadas sistemáticamente hasta el final de tal forma que estamos siempre en la enésima negociación y negación). ¿Acaso una decisión tomada de madrugada y diseñada para sorprender es transparente?.
Tampoco ha sorprendido a nadie el hecho de que Alemania trate de influir en el Banco Central Europeo, y no ha levantado ninguna polvareda el hecho de que desde este país se haya dicho el mismo Agosto que este país debe tener más poder en el Banco Central que los demás. (¿Acaso no es esto algo que contradice de forma fundamental lo de la independencia y aquello de que el Banco Central Europeo debe regirse por los intereses Europeos y no por los de un país?).
Es que en realidad, el problema no es precisamente ni la falta de transparencia, ni mucho menos la capacidad de influir en el Banco Central de turno, lo que se critica, Lo que se critica es un modelo en el que se están intentando dar pasos en algunos sitios, (normalmente en sitios donde la situación ha llegado al límite), para tratar de revertir una situación que si es completamente anormal, por mucho que de repente los dogmas actuales la hayan convertido en normal.
En realidad todo parte de un esquema de funcionamiento del sistema democrático que ha sido completamente pervertido. En este esquema nos encontramos con una situación en la que se considera una anomalía democrática el hecho de que los bancos centrales dependan de los organismos políticos que a su vez dependen del pueblo, que es el que en teoría tiene la soberanía popular.
En realidad la discusión es esta. ¿Dónde está la soberanía?. Podemos elegir que la soberanía esté en los parlamentos o podemos elegir que no lo esté. Esta es la primera gran decisión y actualmente lo que está claro es que los parlamentos pueden decir lo que les de la gana, que luego llegará el Banco Central Europeo, o el Banco Central del país de turno, que llegará a unas conclusiones de que el País necesita tal o cual política monetaria. Teniendo el control del dinero y de la política monetaria, directamente todo el resto de soberanía e instituciones quedan completamente anulados. Por tanto, es completamente evidente que el Banco Central Europeo, tiene la posibilidad de cargarse o salvar países sin el mínimo esfuerzo, de tal forma que el resto de las instituciones quedan completamente subordinadas a las actuaciones de estos.
En días como hoy, se comprueba fácilmente, ya que nos han dicho claramente que si hacemos lo que el Banco Central Europeo pide, harán una política monetaria, siempre que sea bajo sus condiciones. Por tanto, directamente el BCE es el que dirige todas las políticas económicas de todos los países de la Eurozona, y desde luego con tanta transparencia, que nos encontramos con una situación en la que mensualmente, (como mínimo), estamos todos pendientes de sus decisiones. Decisiones que no podemos ni discutir y sobre las que no responden en absoluto.
Sé que me dirán que no es bueno que los políticos tengan poder sobre los Bancos Centrales, y también que el hecho de que los Bancos Centrales apoyen a los gobiernos puede provocar efectos similares a la drogadicción. Respecto al poder sobre los Bancos Centrales de los políticos, estaríamos ante otro problema de una democracia en la que los representantes de los ciudadanos, directamente no representan a los ciudadanos. Es otro problema, que ha de solucionarse también mediante la introducción de algo de democracia.
El esquema es sencillo; los ciudadanos somos los orígenes de la soberanía, y en consecuencia tendremos que tener el poder de censurar, conocer y vigilar a los representantes que elegimos para que representen los intereses de los ciudadanos. (no para que los impongan). Y además tenemos que conseguir que estos representantes tengan todo el poder para que ni nada ni nadie se interponga en esto.
Respecto a lo de la drogadicción y las bondades o no de intervenir para solucionar los problemas de los estados, creo que hemos perdido el norte completamente. ¿O no es más que evidente que cualquier institución con poder público ha de estar precisamente para solucionar los problemas de los estados?. ¿Cómo es posible que hayamos llegado a una situación en la que esto sea una crítica?.
Pero lo más curioso de esta situación es que el Banco Central Europeo, o la Reserva Federal o el Banco de España o en general todos los bancos centrales, no han tomado ni una sola decisión que perjudique a los bancos, a los que por cierto se les da toda la liquidez necesaria, y se les compran todos los activos sin problema alguno. De hecho resulta que los estados no pueden acudir a las subastas, pero en la decisión de hoy nos encontramos con el detalle de que los bancos podrán acudir a pedir dinero al BCE, dejando como garantía cualquier tipo de instrumento de deuda, (ya sea en euros, dólares, yenes.. ), con cualquier calificación, (excepto para el caso de Grecia).
¿No habíamos quedado en no sé que de las drogas, de las inyecciones de liquidez, de solucionar los problemas y de la transparencia?. Pues parece que esto no va con las entidades del sistema financiero que de hecho siguen haciendo lo que han hecho siempre, (medidas que por cierto fueron las que causaron esta situación), en una loca carrera donde el problema no es la independencia de los bancos centrales respecto a los gobiernos. El problema es hoy como podemos conseguir la independencia los ciudadanos de las decisiones de unos Bancos Centrales que han llegado a la conclusión de que lo que toca es bajar sueldos y empeorar condiciones, (lo cual recuerda, y mucho, tiempos que acabaron en desastre)