Hoy, 22 de octubre de 2009, leo con estupor la enésima ocurrencia de nuestro gobierno; va a crear la figura del facilitador del crédito para PYMES y autónomos. La verdad es que estaba intentando decidir entre dos post para poner hoy, y creo que van a tener que esperar, porqué simple y llanamente no puedo dejar pasar una noticia como esta.
La primera idea que me ha venido a la cabeza es la imagen de un superhéroe, que con su antifaz y su capa, consigue el ansiado préstamo para la PYME o el autónomo. Por supuesto, pronto he caído en que realmente si bien la capa y los calzoncillos por fuera, quizás no sean necesarios, la triste realidad es que para conseguir dinero hoy de un banco, el antifaz sí que va a ser elemento necesario.
En fin, el caso es que al final, y por muy difícil que sea tomarse determinadas medidas en serio, la realidad es que se anuncia que se van a contratar a 70 personas, para los ejercicios 2010, 2011 y 2012, por un coste de 10 millones de euros. El coste de cada persona pues ascenderá a 47.619,05 euros cada año. Por supuesto, la verdad es que no es una medida de las más caras. Desde luego aunque no sea una inversión excesiva lo que no hay quien se crea son los objetivos del citado plan que son cerrar las 200.000 solicitudes que estiman desde el ministerio, (tocan a 2.857 por persona de media, o lo que es lo mismo 80 operaciones mensuales si no se tuviesen vacaciones).
Lo peor de la medida no es por tanto el coste, ni desde luego que sus objetivos estén maquillados. Lo peor es el surrealismo de la situación por todos lados.
En primer lugar es la miopía de los gobernantes, que no son capaces de entender ni un solo proceso y entonces en lugar de seleccionar donde se actúa para que el flujo de la economía circule, se dedican a apagar fuegos allá donde se produzcan.
¿Que las empresas constructoras caen?, pues se prueba el ICO, se prueba la VPO, luego se pasa al plan E, (un total de 8.000 millones a razón de 19.000 euros por empleo de los cuales una parte fue para el trabajador y otra para la empresa local).
¿Qué el desempleo se desboca?. Pues se contratan 1.500 orientadores laborales. Claro que al final estos orientadores no tendrán más que contarle a los desempleados que la situación está muy mal, y que las empresas están cerrando o ajustando producción y ante eso pues es difícil encontrar empleo.
¿Qué la banca no da préstamos?. Pues se tira de la solución sencilla y se contrata a 70 conseguidores. Esto puede parecer una buena medida, si el problema fuese que las empresas no saben pedir préstamos, puede ser solución. Sin embargo a la luz de los datos anteriores, resulta que la gente tiene experiencia suficiente en la petición de préstamos.
Pero en fin,
Claro que podemos entender que en nuestra economía faltan intermediarios y lo que tendremos ahora es a 70 personas que pueden ser buenos en el trabajo de moverse entre los bancos, (con lo cual tendremos otras 70 personas a generar negocietes que tendremos que pagar), o podrán ser lo de siempre; personas de confianza, que supondrán que tendremos otras 70 personas a generar negocietes que tendremos que pagar y que no servirán absolutamente para nada). La pregunta es si debemos instaurar un intermediario más. Y para eso tenemos que tener en cuenta, que los bancos ganarán porque tendrán de mano agentes comerciales pagados por el estado, (¿no son eso todos estos que se ocupan de refinanciaciones?, figura que costaría distinguir de estas). Agentes comerciales que por otra parte podrán decir que no, de forma que al final los bancos no tendrán que aguantar a los clientes cabreados. Y otro eslabón más a quien echar las culpas del fracaso del modelo.
¿Y las empresas?, ¿conseguirán los créditos?. Pues los scoring van a ser lo que van a ser, los ingresos de las empresas caen, su patrimonio también, las valoraciones también y los precios de los préstamos suben. Ante este panorama, los “facilitadores”, no van a alterar las condiciones de las empresas y por tanto no van a conseguir lo que no consiguieron 50.000 millones en FAAF, 90.000 millones en FROB , 165.000 millones en avales, la laxitud a la hora de pedir tasaciones, inspecciones y todos los cambios normativos para salvar a la banca. Las empresas sólo tendrán otra ventanilla a donde ir a mosquearse, (ventana que por cierto los particulares no tenemos).
¿Quiere de verdad el estado que la banca se involucre y arriesgue para la recuperación?. Pues anule todas las medidas, distribuya los fondos de ICO directamente, (estas 70 personas podían estar estudiando estas operaciones para el estado), compita con la banca, ciérrele el grifo a participar en la deuda, (¿para que van a buscar clientes si ya tienen al estado?), condicione las ayudas y logre que los bancos sean como las personas normales, las pymes y los autónomos, que si no cumplimos algún punto de alguna normativa se nos cae el mundo encima. Esta medida simplemente es ridícula a menos que los facilitadores vayan con el antifaz y una recortada, claro.
Y a todo esto no hay que olvidar que lo que de verdad llevará a la recuperación es recuperar la demanda. Si las empresas pueden vender, habrá tortas por darles los créditos que necesitan. Dado que hoy no tienen clientes, poco hay que hacer. Ý cargar a los clientes de facturas, con sueldos contenidos y subiendo los impuestos, mal vamos.
Recomiendo leer algunos post al respecto de esta historia. El primero es claro: ¿era previsible la reactivación del crédito?. Ese ya está enlazado con otro que trata de explicar de qué dependerá el crédito. Y por supuesto, aquellos sobre las reclamaciones a las entidades financieras y la defensa de los inversores, que nos darán una idea de cómo se las gastan estos señores, suficiente para ser muy escéptico a como se tomarán las recomendaciones de los “facilitadores”.
Por supuesto también me gustaría recordar las diferencias entre el FROB y las soluciones que está dando todo el mundo a los problemas del sector financiero.