En España tenemos un sistema electoral cuando menos curioso. Independientemente de otros problemas, que se sacan a paseo con mucha mayor frecuencia, en mi opinión el mayor problema que tenemos es el de listas cerradas y por si teníamos alguna escapatoria, tenemos otro aspecto complementario que es el tema de la disciplina de voto.
La verdad es que a veces me pregunto para que queremos 350 personas en el hemiciclo del congreso votando. Gracias al sistema de lista cerrada y la disciplina de voto, no acabo de entender porque no se hace un sistema similar al de voto en cualquier comunidad de vecinos; Un representante por grupo y que vote en función del número de votos que le tocan. ¿Para que queremos 169 personas votando lo que diga el PSOE?. ¿Ya que estamos porque no va una persona en nombre del citado grupo a la que le atribuyan 169 votos sobre 350 y arreando?.
Luego nos encontramos con líos como el que se montó a cuenta de la madre de Leire Pajín y el fregado que montaron en Benidorm, realmente salió a la palestra algo que sucede habitualmente en muchos lugares de nuestra geografía, pero que en realidad no es ni mucho menos asumible. La normativa recogen las mociones de censura, pero claro entre el pacto antitransfuguismo, la disciplina de voto y demás aspectos, está claro que es completamente inviable hacer una moción de censura.
Empieza a ser habitual encontrarnos con que los alcaldes dimiten (¡y a regañadientes!), desde
Entiendo que en la etapa de la transición necesitásemos un sistema que fortaleciese los partidos y su papel, pero actualmente lo que se ha conseguido es un sistema donde no existe ninguna responsabilidad de las personas que se amparan en las estructuras y de hecho no existe ningún tipo de democracia. Pero es que lo más triste es que lo del voto personal de los diputados, (único resquicio que nos quedaba), ya ha quedado completamente desvirtuado.
Y esto es lo referido al panorama nacional de primera línea, ya que cuando hablamos de la situación en Europa, la situación es sustancialmente peor; De hecho es casi imposible encontrar personas que entiendan cómo funciona la unión europea, en la que por cierto todos los cargos son elegidos de una forma, que recuerda cualquier cosa salvo a una democracia.
Lo de la elección del presidente de la unión europea, ha sido desde luego un autentico cachondeo o mejor dicho un compadreo con todas las de la ley. Desde luego, los ciudadanos pocos o nada hemos contado en tal historia, hasta el punto de que realmente ni tan siquiera se ha hecho un esfuerzo para explicarnos para que sirve esta figura, (en caso de que sirva para algo).
En el ámbito económico la situación es desde luego aún peor, y por supuesto es completamente imposible determinar que el pueblo es el que tiene el poder sobre organismos como la OCDE, FMI, Banco Mundial, AIE y otros cuantos que deciden directamente e indirectamente sobre nuestra vida sin que ninguno de nosotros o ninguno de nuestros responsables tenga algo que decir al respecto.
Por supuesto, nos quedan los responsables de los bancos centrales, Desde hace un par de décadas se ha impuesto el dogma de la independencia de los bancos centrales para desarrollar la política monetaria, (única política económica que se ha hecho en plena fiebre monetarista). El argumento clave para defender la independencia es que es conveniente que los bancos centrales no dependan de las decisiones de los políticos. Pues el resultado es que la economía de todos y cada uno de nosotros depende de una estructura, en la que no podemos decidir, ni tan siquiera a nivel teórico. Es completamente demencial, ya que la razón o la esencia de la democracia es que el poder esté en manos del pueblo.
Por supuesto, todo el mundo puede entender que el pueblo se puede equivocar, pero es que eso es exactamente el leiv motiv de la democracia. Que los ciudadanos como pueblo decidamos lo que queramos, (no lo que nos conviene, ni tan siquiera lo que sea más inteligente), y asumamos las consecuencias como un pueblo. El argumento de que o nosotros o nuestros representantes, no son validos para tomar decisiones en lo que respecta a política monetaria es desde luego algo que recuerda mucho a lo que es el Despotismo ilustrado, (todo para el pueblo, pero sin el pueblo), que puede tener ventajas innegables, pero desde luego está superado.
Quizás hoy toca pararnos y pensar en la razón por la que estamos todo el día escuchando discursos en los que los ponentes no paran de repetir la consigna de que “son demócratas”. Si tal afirmación respondiese a la verdad y a lo que se puede percibir, no sería necesario repetirlo tantas veces.
Sin embargo, todos sabemos que Standard & Poors, hace un análisis, (da exactamente igual que sea acertado o falso), y resulta que inmediatamente todas nuestras vidas, nuestras oportunidades y nuestro patrimonio cambia, lo que curiosamente no ocurre cuando hay unas elecciones y gana uno u otro partido político donde todas las personas seguimos más o menos igual. La realidad es que en este sistema político, el poder está en manos de los lobby de forma tan clara que es casi imposible no verlo.
Curiosamente, luego nos encontramos con los análisis de la desconexión del pueblo, con que no se cree en el sistema y con abstenciones en aumento a cualquier elecciones. Luego nos encontramos con que no sabemos si votar, ni desde luego a quién. Y nos encontramos con un circo increíble cada vez que tenemos elecciones, en los que se lanzan promesas vacías que todos sabemos que no se cumplirán pero que a la vez nos tratarán de demostrar que han cumplido lo que han prometido anteriormente.
La palabra Democracia, además de la constitución española y amplia literatura al respecto, establece claramente la idea de que es un sistema en que el poder reside en el pueblo. Winston Churchill dijo en su día aquello de “la democracia es el peor sistema posible, salvo todos los demás”, pues la realidad es que hoy no sé muy bien cómo llamar el sistema político que tenemos construido pero desde luego no es ni de lejos una democracia.
Los estados tienen que ser una forma de cómo nos organizamos y no desde luego el medio de las entidades privadas para generar negocios. Desde luego, en este sentido no se puede entender que por lo menos los gobiernos tienen que poder opinar en la actuación de los bancos centrales. No se puede seguir permitiendo que los bancos centrales estén poniendo de rodillas a los ciudadanos sin ningún tipo de freno o rubor, con su política de creación continua de burbujas.
En todo caso es vital que todo el mundo asuma la palabra responsabilidad; que cada uno de nuestros representantes, entienda que con cada una de las decisiones que ha de tomar, debe responder directamente ante los representados, sin posibilidad de escudarse en “lo dice el partido”, slogans, tópicos o campañas más o menos elaboradas que hoy no se cree nadie.
En particular envidio el sistema USA donde todo el mundo tiene su congresista y donde las personas votan en función de las personas que representan. Obama tiene que convencer a los representantes de ciudadanos y de hecho no es raro que nos encontremos el caso de que saque una propuesta en contra de muchos de sus partidos y apoyado por los republicanos. Tal circunstancia, que a mí me parece desde luego la sustancia de la democracia en España es completamente impensable.
Claro que si van a hacer una copia barata, cogiendo la imagen de la película para hacer bonito, mientras luego siguen haciendo lo que les da la real gana, simplemente déjenlo. Odiaría lo que pasase con la ley del jurado, cogiendo los jurados que dan una imagen muy bonita en la tele y luego encontrándonos que cuando el resultado no es el deseado anulando, repitiendo juicios y descalificando. La verdad es que en estas cosas somos únicos. Si ponemos un jurado es para que los ciudadanos juzguen. Esto de que ponemos el sistema, pero si el jurado no llega a la conclusión que queremos, simplemente no vale o se repite o es que no sabe es un cachondeo de proporciones increíbles.
Claro que también nos encontramos con la posibilidad de referéndums, (habituales en las elecciones USA). Claro que en Europa la situación es bastante distinta, ya que o se bloquean o simplemente como en el caso de Irlanda, se explica que el electorado no ha entendido bien el mensaje, que tenía que decir que sí y se repite hasta que dé el resultado deseado, (criticando a Chavez por hacer lo mismo).
¿ley de partidos?. Vamos a ver si nos aclaramos, poco hay tan democrático como la ley de partidos. La verdad es que me repugna que una pandilla de hijos de puta tenga representación pública. No creo que bajo ningún concepto sea asumible la política del tiro en la cabeza, (pidan lo que pidan). No creo que sea buena política hacer cesiones bajo chantaje, sea un chantaje directo como el del terrorismo o sea un chantaje velado como el de los bancos, pero desde luego todo el mundo tiene que tener voz y voto; y el que traspase la línea apoyando el terrorismo o lo que sea que siga defendiendo lo suyo, pero desde la cárcel. Pero a mí en particular, no me asusta que se puedan presentar a unas elecciones. Lo que me asusta de verdad es que obtengan resultados significativos. Y sinceramente, si una parte importante de la sociedad está de acuerdo con el tiro en la cabeza, pues que me avisen para tener otra razón para irme del país. Lo que no estoy de acuerdo es con limitar de ningún tipo el acceso a elecciones, sobre todo a aquellos a los que desprecie más profundamente. Esta es mi idea de democracia, y desde luego defender que sólo se puedan presentar los que para mí son aceptables, no es desde luego más que un engendro sin nombre.
Quiero mi congresista. Quiero que todos los políticos sepan a quien representan y quiero castigar a personas, no a siglas. Es así de simple. Por supuesto, esto es el primer paso necesario para que los ciudadanos seamos respetados y quizás con el tiempo esto se parezca a una democracia.
Por supuesto, es totalmente necesario reformar bastantes cosas al respecto a los políticos, con bastantes cambios, que desde luego incluirían listas abiertas, responsabilidad ante los votantes, en lugar de ante el partido, elecciones directas a los representantes europeos, revocación de pactos antitranfuguismo, eliminación de la disciplina de voto y desde luego recuperar el liderazgo de los estados frente a todos los agentes que conforman la economía, y desde luego respeto a las decisiones de los ciudadano; a las correctas y a las incorrectas. Es muy fácil respetar una decisión cuando creemos que es correcta; seremos maduros cuando respetemos las que no compartimos.