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El 11 de junio de 2009,el gobierno de España ha decidido incrementar los impuestos sobre el tabaco y sobre los hidrocarburos; por supuesto los argumentos han sido la recaudación, y luego han usado criterios de salud pública y medioambientales respectivamente.

Por otra parte desde muchos centros de estudios, (Funcas, BBVA,...), se propone la subida del IVA generalizada; contrasta por tanto con lo que en otros países se está proponiendo que es justamente lo contrario. Por otra parte, contrasta también con lo que se propone en España para determinados productos, (como por ejemplo automóvil o vivienda), en los que lejos de un impuesto más gravoso, se propone subvención de algún tipo a la compra, lo que viene a ser un impuesto negativo.

Ahora todo el mundo espera nuevas subidas en los impuestos especiales, así como en el IVA. Por supuesto debemos entender que los efectos sobre las distintas empresas, así como de los precios de los distintos bienes, van a depender fundamentalmente de las características de cada bien. Es importante tener en cuenta, esto para saber que empresas saldrán beneficiadas y cuales serán perjudicadas. Por supuesto es importante saber a que consumidores les afectará más la citada subida.
En particular en este post, voy a tratar de explicar como impactan los impuestos en los precios y en las cantidades intercambiadas de un bien. Estas dos variables, surgen del punto donde se unen las curvas de oferta y demanda, como se refleja en el gráfico que expongo a continuación.


Para tratar de entender los efectos sobre los precios, tendremos antes que entender el concepto de elasticidad, (tanto de demanda como de oferta). De esta forma, la elasticidad de demanda nos indica la variación de la demanda de un bien ante variaciones en el precio. La teoría nos dice que un bien es inelástico, cuando la demanda de ese bien apenas varía con el precio, (los combustibles son ejemplos perfectos para explicarlo, pues son bienes que apenas varía el consumo ante subidas o bajadas de precios). Por otra parte un bien elástico, es aquel en que la demanda es muy sensible a variaciones de precio.

La verdad es que no necesitamos demasiada teoría para determinar que bienes son elásticos y cuales inelásticos, y se pueden comprobar fácilmente analizando el cabreo del consumidor. Ante una subida del gasoil, los consumidores, nos cabrearemos, pero compraremos, (no nos queda más remedio, y aunque ahorremos un poco ante las subidas, la factura se incrementará notablemente, y los litros que usemos al mes bajarán poco). En cambio, hay otros productos donde las subidas o bajadas de precios si que determinan nuestra decisión de compra. Por tanto si compramos cabreados, es que el bien es inelástico; si por el contrario, decidimos no comprar, (y estaremos molestos, pero no irá más allá será elástico).

Sin embargo, gráficamente podemos observar de forma muy sencilla la elasticidad de los bienes, mirando la pendiente de la demanda. De tal forma, cuanto mas pendiente tenga la gráfica, menor será la elasticidad de la demanda; (cuanto mayor sea la pendiente, menor será la variación de las cantidades ante las mismas cantidades de precio).

La aplicación de un impuesto, lo que hace es desplazar hacía arriba la curva de oferta y por tanto gráficamente se ve de forma muy sencilla, los efectos sobre los mercados de una subida de impuestos a un bien.



Como se puede observar en el caso de un bien inelástico, la cantidad apenas varía, y el precio se incrementa en un valor que se aproxima al impuesto establecido. En el caso de bienes elásticos, se observa como las empresas apenas pueden repercutir el impuesto en el precio, y en este caso el ajuste viene derivado de la caída de las unidades producidas, (por que algunas empresas al no poder repercutir el impuesto, cerrarán).

De esta forma se ve de forma muy sencilla, por que se han incrementado los impuestos de bienes muy inelásticos, y sus efectos tanto sobre el precio como el mercado. Por otra parte, hemos justificado el porque se han subido los impuestos en los bienes donde coloquialmente “nos tienen pillados”.

Un apunte adicional, referente es que con este análisis, se puede comprobar fácilmente los efectos de establecer una subvención a la compra de determinados bienes. En este caso el procedimiento es desplazar las curvas de oferta hacía abajo, (en sentido inverso), teniendo en cuenta que una subvención a la compra de un bien, no es otra cosa que un impuesto directo negativo al bien.

En este caso, vemos el caso del mercado de automóvil, (caso típico de bien elástico, o muy sensible a los precios). Por tanto es fácil ver como intercambiando las situaciones iniciales y finales en la gráfica 1, se observa que una subvención a la compra de coches, reduciría el precio en un importe inferior a la subvención, (las vendedoras, subirían el precio, antes de aplicar la rebaja), a la vez que se incrementaría la cantidad de coches vendidos.

Por supuesto para otro post, quedará analizar posibles efectos sobre la curva de demanda, en el sentido de que todo impuesto genera una disminución de la renta disponible y en consecuencia un desplazamiento hacía debajo de las curvas de demanda, lo cual explica los efectos a largo plazo, en estos y en todos los demás mercados.

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  1. Nuevo
    #1
    14/11/12 19:24

    Hola Tomás,

    He caido por Internet aquí y la verdad es que agradecería si pudieses reponer las imagenes que ilustraban tu explicación, dado que estoy estudiando y me irian muy bien para entender ciertos aspectos.

    Muchas gracias,


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