Tanto la teoría como la práctica, nos dice que esto va a provocar más de lo mismo. ¡un rally hasta que se acabe!. Pero en definitiva a los de a pie nos deja unos resultados que son un ajuste decidido en la misma semana, (en España van a ser 15.000 millones), y del que no se dan detalles pero que desde luego no es difícil adivinar por donde va a ir.
¿Qué nos vamos a encontrar?. Pues probablemente nos venga el pack completo de reforma de las pensiones, bajada de sueldos, subida de impuestos, subida de precios en aquellas empresas de bienes de primera necesidad…. En el fondo, es completamente irrelevante el matiz de cuáles son las medidas que se van a instaurar para controlar el déficit, porque no son más que el “cómo” se van a pagar estos excesos y aplazamientos del gran tortazo.
La pregunta clave, que es “quien va a costear esto”, tampoco tiene sentido hacerse, porque todos lo sabemos también. ¿De dónde va a salir todo este dinero?. Pues es sencillísimo; unos son rescatados y otros son rescatadores en este sistema que tenemos montado.
Lo que va a ocurrir es desde luego de cajón, en cualquier mínimo análisis económico. Curiosamente a lo que todo el mundo pone ahora en los periódicos, no podemos esperar inflación sino más bien todo lo contrario y coherente con una profunda depresión. No se puede esperar otra cosa de reducir la renta disponible de los consumidores, en una situación en la que claramente están destrozados. El proceso, lo podemos resumir de forma muy fácil, tendremos menos renta disponible, para enfrentarnos a unos precios de bienes básicos superiores; esto supone que la renta disponible para bienes de segunda necesidad, (viajes, ocio, comercio, …) será menor.
Si nos damos cuenta, las empresas de bienes de segunda necesidad, tendrán un volumen de negocio que sale de menores excesos de renta en cada persona, los mayores precios por bienes básicos y los desapalancamientos, por lo que su actividad caerá en picado, lo cual a su vez provocará paro y bajadas de sueldos, lo cual implica que todo vuelve a continuar.
Por otra parte las inversiones se paralizan por la deflación, y la menor actividad. Lo cual afectará a toda la industria intermedia y auxiliar, lo que acelera el proceso. Por supuesto, los estados, tendrán menos ingresos, (dependen de los ingresos de la gente y las empresas), con lo que malamente podrán bajar déficits.
Y lo curioso es que estos que estamos ahora rescatando una vez tras otra, estarán completamente acabados, porque desde luego cuantos más recursos detraigamos de la economía real, (empresas y familias), más dañada acabará esta y tarde o temprano alguien se enterará que sin economía que financiar, el sistema financiero no es más que un esquema ponzi gigantesco.
No deja de ser curioso que existen varios enfoques de política económica que van desde el liberalismo al intervencionismo puro y duro. Debemos recordar que estamos en un contexto en que la banca tiene un poder increíble y casi absoluto, mientras existe una situación de poder adquisitivo de los ciudadanos en mínimos. Pues en este contexto, poner como única idea salvar a “los mercados” o contentar a “los mercados”, o hacer lo que sea para rescatar a la banca a costa de todo lo demás, (de tal forma que en España llegamos incluso a financiar la fusión de la banca, movilizando el 10% del PIB), es una herejía desde una óptica liberal o socialista o centrista. Y por supuesto es un completo absurdo desde el punto de vista del sentido común.
Lo dije el otro día. Si en un examen de la facultad de económicas ponemos como solución lo que se ha hecho, no se limitan a suspendernos, sino que simplemente nos vetan en la facultad.
El problema es que las medidas propuestas, los ajustes, los sacrificios, los rescates y todas las decisiones tomadas son completos absurdos que se defienden con argumentos repetidos las suficientes veces como para convertirlos en verdades, (al más puro estilo Goebbels). Lo triste del caso es que realmente el mayor problema no es la justicia o injusticia de las decisiones y acciones tomadas. No es tampoco que de repente el BCE y todos los políticos nos tomen el pelo ahora con lo de salvar el euro, cuando hemos salvado bancos como siempre. Lo peor de todo es que ni políticos, ni banqueros, ni jueces, ni reguladores, ni los bancos centrales, ni analistas, pueden mirar más allá. No pueden ver lo que una persona en la calle ve sin problemas, porque simplemente no pueden mirar para adelante.
Esto se basa en seguir adelante a toda velocidad contra un muro, por la triste razón de que en el momento en que alguien se pare y mire todo esto se derrumba. Todo el mundo sabe que el plan no va a funcionar y todo el mundo espera algo que parece sobrenatural, mientras se empeña en unas medidas que aceleran los procesos. Es completamente ridícula la sensación de que todo va deteriorándose mientras todo el mundo espera que algo pase para que nos recuperemos. En definitiva estamos esperando todos… ¿una especie de milagro?. Y en esto estamos todos nosotros. ¡Estamos esperando algo pero desde luego no podemos esperar nada más!.
Teniendo claro esto, lo siguiente que tenemos que preguntarnos es ¿Qué coño hacemos?. Es así de simple. Yo hace tiempo, me he preguntado eso mismo, y debo reconocer que no lo tengo nada claro. Tengo que reconocerlo. No tengo ni la mínima idea de que es lo que cada uno de nosotros podemos hacer.
En conjunto, por supuesto que lo tengo claro. Y no es más que paralizar los países. ¡es así de simple!. Ahora mismo, todo lo que no sea una huelga general indefinida, no servirá absolutamente para nada. Una vez comprobado que los políticos, bancos centrales, cotizadas y mercados han perdido completamente la vergüenza y que esperan a que pasen unas elecciones en Alemania, para aprobar un plan como este que nos va a destrozar, sólo nos queda reaccionar.
Por supuesto, se trata de reaccionar de forma pacífica y por supuesto ni permitir, ni justificar hechos como incendios de bancos, banqueros o empleados de bancos, (como ha ocurrido en Grecia). No sé muy bien cómo hemos de instrumentar esta reacción, pero lo que tiene que quedar claro es que hay que actuar de forma contundente y recuperar el control de esta situación, dando la medicina que toque a cada una de las personas implicadas en esta crisis.
Los bancos que tengan que quebrar, que quiebren, las personas que hayan de ir a la cárcel, que vayan a la cárcel, los que tengan que ser despedidos, que sean despedidos. Es así de sencillo. No se puede entender que sigan tomando las mismas decisiones que llevan tomando todos estos años, y que mientras vamos sembrando la calle de un reguero de víctimas, sigan en sus puestos los mismos dirigentes que han montando por acción u omisión toda esta historia, y sigamos haciendo caso a los mismos expertos que no han acertado ni una y que por cierto no se han molestado ni en cambiar el discurso ni las medidas a tomar.
El Sr. Trichet se tiene que ir a la calle directamente, Bernanke también, Zapatero y Rajoy también, acompañados por supuesto de todos y cada uno de los que han defendido que el plan de este fin de semana, (meter una cantidad de dinero increíble en los mercados sin ningún tipo de condición, control o explicación), era para frenar la especulación se tienen que ir a la calle con todo deshonor. ¿A quién se le ocurre que se lucha contra la especulación dándoles la llave de la caja sin condiciones?. ¿Extrañan las subidas en los mercados financieros del 10 de mayo?. ¿Puede entender alguien que tomen una medida para luchar contra la especulación y que realmente salve a los especuladores, hundan a todos los demás y provoquen la mayor subida en la historia de los mercados financieros?. Está claro que puede que quede algún incauto que crea que esta medida es para luchar contra la especulación en lugar de para salvar a los especuladores; Esas personas han de estar fuera de la toma de decisiones por ser completas inútiles. Y el que nos cuenta la milonga de luchar contra los especuladores, mientras los inundamos de dinero; ¡a la calle por mentiroso!.
¿Hablamos de los sindicatos que con la que está cayendo ni tan siquiera levantan un poquito la voz y están a vueltas perpetuas con la responsabilidad?.
¡Ya está bien!. Alguien tendrá que reaccionar de una vez. Son muchas las personas que ahora mismo están en la ruina en muchos países, sólo para intentar mantener una loca carrera para ir a ningún lado. Al final alguien debe pensar que la economía, la política, y demás son instrumentos para mejorar la vida de los ciudadanos, que son los que deberían tener el poder y deberían ser el centro de las actuaciones de los gobiernos. En España son muchas personas las que han perdido su puesto de trabajo y muchas personas tienen serios problemas para sobrevivir incluso con trabajo. Sin embargo, cada vez tengo más claro que el problema no son los parados, sino los miles de personas que aún mantienen sus trabajos y sus ingresos cuando no deberían.
Puede que ahora parezca que una “gran huelga”, suponga unos perjuicios importantes en una situación delicada, pero al igual que en la Inglaterra de 1926, o al igual que en Grecia, la realidad es que el mayor perjuicio o el mayor daño es que sigamos sin hacer absolutamente nada, viendo como las pequeñas empresas, los trabajadores, los funcionarios, los pensionistas nos vamos arruinando poco a poco en una implacable transferencia de renta que se basa en ingentes cantidades de dinero aprobadas en un fin de semana, y por completa sorpresa, que nos van a dejar multitud de pequeñas facturas y grandes sacrificios que deberemos asumir los de siempre.
Lo que hay que hacer es simplemente parar el país y acabar con esta locura. Ahora mismo, mucha gente y empresas están en una situación que pueda parecer que no puedan aguantar un mes de inactividad. ¡Completamente cierto!. Pues es sencillo. Las personas que tengan algo de ingresos, las empresas y todo el mundo tienen que colaborar para que la sociedad pueda aguantar un período de inactividad. Y todo el mundo tiene que ser consciente de que aquel que hoy no pueda aguantar un mes sin sueldo o la empresa que no pueda aguantar un mes sin actividad; ¡simplemente no tiene futuro!.
El problema es ¿Cómo?. Por que lo que está claro es que la sociedad está completamente desorganizada, que es lo que permite que se nos engañe vilmente una y otra vez sin el menor disimulo.
Pensemos que tarde o temprano tendremos que tomar el control de la situación, porque tarde o temprano la situación llegará a un punto crítico. ¡y un entorno en el que nos venden un rescate a los bancos descarado como un rescate a los países, mientras se ponen condiciones a los países, sacrificios a los ciudadanos y los beneficios a los especuladores mientras se nos engaña es algo que es muy parecido a un límite!.