Hoy toca hablar de los argumentos que estamos escuchando para defender que no se puede hacer nada con los titulares de las cuentas de Suiza a los que se les ha ofrecido la posibilidad de regularizar. La mayoría son simplemente absurdos por más que se repitan.
Uno de los más frecuentes es el referido al origen de toda esta película. La versión que más suena es que alguien robó unos datos a HSBC y que esos datos acabaron en manos de las autoridades. Este ya es un argumento claramente de los otros enemigos de los inspectores de Hacienda en esta contienda que son los abogados y los “expertos”; Esto es una soberana tontería y además no es demasiado difícil entenderlo. Desde luego existen una serie de normas destinadas a proteger la información en las empresas, y desde luego comunicar esa información no es lícito; por supuesto, usar esta información ilícita puede generar múltiples problemas para la legalidad de las acciones posteriores. Hasta aquí es el argumento y hasta aquí puede ser verdad. Sin embargo, lo que no está tan claro es la calificación como robo de la información que recordemos es lo que ha dicho HSBC y nadie más.
Vamos a poner un ejemplo; imaginemos que en nuestra empresa nos encontramos un dossier confidencial y privado, donde nos encontremos con la confesión de un asesinato, el horario de un intercambio de droga e indicios de otros delitos. ¿Qué hacemos?. ¿entregarlos a la policía?. Supongo que a nadie se le ocurriría pensar que el coger estos documentos y entregarlos a las autoridades sea calificado como robo. Sobre todo porque estamos obligados a denunciar todo delito del que tengamos constancia. Si encontramos la dirección de Bin Laden y la entregamos a las autoridades estadounidense, a cambio de una recompensa; ¿cometeríamos un delito?.
Aquí estamos hablando de un robo de datos, porque así lo definió la entidad HSBC, pero curiosamente los datos han acabado en manos de los gobiernos, se han iniciado acciones legales en base a ellos en otros países y no hay constancia de que HSBC haya denunciado a nadie por tal robo, (por supuesto no tengo constancia de que nadie haya declarado que eso es un robo).
Lo que tenemos es que el gobierno de Francia ha usado esta información y por tanto, lo que tengo claro es que el gobierno de Francia, asume que esta información es legal.
Al respecto de la legalidad de las actuaciones y su posible uso en los tribunales, debemos tener en cuenta que es una información que ha comunicado un gobierno de un país de la UE. Y en este sentido no deja de ser un poco estrambótico el argumento de que esto puede no servir en los tribunales. Y es un poco estrambótico, porque la realidad es que es evidente que esto no sirve en los tribunales como prueba de una determinada actuación; lo que parece olvidar todo el mundo es que Francia no nos ha pasado pruebas, sino que ha pasado información para que Hacienda sea la que investigue determinados casos en los que existen indicios de actuaciones irregulares.
Vamos a poner un ejemplo. Si tengo constancia de que pudiera ser que tal persona está cometiendo un delito, y tengo algunos datos concretos e informaciones fiables y contrastables, no sólo no puedo, sino que debo denunciarlo ante el organismo correspondiente. Esos hechos serán investigados y en la investigación es donde se buscan las pruebas y se completan todas las circunstancias de los hechos. Por supuesto, nadie me va a pedir que aporte las pruebas necesarias para identificar una actividad delictiva de nadie. Entre otras cosas, porque no soy quien para evaluar, obtener y ordenar la realización de pruebas.
Pues lo que hace Francia es transmitirnos una información, que ha llegado a sus manos y que nosotros debemos completar, probar y sustanciar. Es más Francia tiene unos datos de saldos y personas, pero en España hemos de saber si esas personas tienen más fondos en otros sitios, de donde ha salido el dinero, (¿y si proviene de narcotráfico?, ¿comisiones percibidas por políticos en concepto de sobornos?).
España tiene una denuncia y tiene que tirar del hilo para determinar exactamente cuáles son las responsabilidades de esas 1.500 personas y si existen otros delitos aparte de la evasión fiscal.
Otro argumento que nos encontramos está en que existe un protocolo de intercambio de información entre Suiza y España, que no es el que se ha seguido. Y es totalmente cierto, las dos cosas. Existe un protocolo y en este caso no se ha seguido. Por supuesto, en este argumento parece bastante evidente que un protocolo de información entre varios países es una forma de lograr que la comunicación de los países sea más fluida. La realidad es que es un protocolo para obtener una información y facilitar los flujos de información y no algo excluyente.
Imaginemos por ejemplo que Hacienda se entera de que un contribuyente tiene dinero negro en Suiza, porque acude a un notario a firmar una confesión para enviar a Hacienda. ¿Pasa la agencia tributaria de esta información porque no viene por el mencionado protocolo?. Pues parecería un poco ridículo. ¿Y si una persona con hechos concretas puede denunciar ante Hacienda o ante los tribunales cualquier delito, (de hecho está obligada), no va a poder comunicar los datos un gobierno de la Unión Europea?. ¿Por qué existe un protocolo cuyo fin es precisamente la obtención de información con otro país?.
Nos encontramos con un último argumento que es el que podemos definir como “Va a ser difícil probar algo”, y por supuesto que es completamente cierto; La verdad es que estamos en un estado de derecho, (o algo parecido), y en estas situaciones es complicado lo de meter en la cárcel a la gente o lo de imponer multas. Cualquier acción punitiva tiene que ser probada y esto siempre es complicado. Tengo entendido que los asesinatos, las violaciones y este tipo de delitos no son fáciles de demostrar; como los jueces se ponen a veces tontos con esto de probar las cosas, pues las sociedades se encuentran con la necesidad de montar unos numeritos que hasta dan para generar series como CSI.
Claro que es difícil probarlo, pero por supuesto bastante menos que tratar de demostrar un abuso sexual realizado en la intimidad a un menor. Desde luego, las dificultades para la investigación de estas actuaciones no es superior a la de un asesinato, ya que en estas operaciones, siempre queda algún rastro documental. Y a fin y a cuentas, yo creo que una serie sobre los inspectores de hacienda no tendría el mismo éxito que CSI; porque tendría bastante menos emoción y dificultad.
La verdad es que toda la dificultad, la vemos también con otro símil muy sencillo de ver; Si una persona en situación de marginación abusa sexualmente de un niño, tal circunstancia sería probada en poco tiempo y el peso de la ley caería (con toda la razón del mundo) sobre esta persona. En cambio si resulta que son curas los que abusan de los niños, la situación es completamente distinta y será imposible de probar, aunque tengamos los testimonios en los periódicos.
Pues esto es igual. ¿Es difícil probar una evasión de impuestos?. Preguntemos a algún pequeño empresario o particular pequeño que haya tenido una inspección de hacienda y “algún descuido”.
Y esto me lleva a un argumento adicional para demandar la investigación exhaustiva. Ya sé que es difícil, pero ¿y si en esas cuentas nos encontramos dinero de narcotráfico, de explotación sexual de mujeres, de sobornos cobrados en algunas de las tramas que tenemos por ahí montadas?. Porque lo que no he oído en ningún sitio es a nadie preocupándose por la procedencia de ese dinero. Hasta donde yo sé es posible que incluso entra dentro de lo posible que en medio de las 1.500 cartas para regularizar la situación, nos podemos encontrar con una carta a algún testaferro de ETA, para recaudar de las extorsiones.
Ese dinero no declarado ha sido obtenido en actividades no declaradas y todo el mundo asume que son actividades licitas que no han sido declaradas, pero no encuentro ningún motivo para no investigar profundamente de donde viene ese dinero. Porque de hecho las rentas elevadas no declaradas suelen ser un indicio relevante de otras cosas ocultas.
Está claro que en España podemos reescribir la historia de Elliot Ness y Al Capone. Mientras al famoso Mafioso lo enchironaron en su día por evadir impuestos, ¡porque era la única forma, y por tanto la más fácil para probar algo!, en España, ¿Qué haríamos?. ¡Le pediríamos un recargo por no pagar en plazo!