Para la recopilación del año pasado correspondiente a estas fechas, he estado revisando los post que he puesto a principios de septiembre de 2009. Debo reconocer que de aquellas no tenía excesivo ritmo y en las dos primeras semanas de septiembre sólo colgué 4 post. La verdad es que no me acuerdo de las razones, pero probablemente haya sido por un fallo de ritmo, ya que no debí colgar todos los post que tenía disponibles el 25 de agosto. Eso es un defecto que he ido corrigiendo.
El primer post de septiembre, fue el titulado: “llegó septiembre…(¡con sus expertos!).” , en el que trataba de recoger un poco el pulso a los medios cuando la vida se reinicia después de agosto. Es curioso comprobar como han cambiado las cosas. Por un lado Telefónica estaba enfrascada en una guerra con la comisaria Redding, porque esta no le dejaba subir los precios y las normativas que venían de Europa le costaban a las telecos la friolera de 40.000 millones, que por supuesto, estima Telefónica que debemos pagar nosotros.
Antológica fue la frase de que no entendía como se metía esta señora en los precios que fijaban las compañías ya que el mercado estaba liberalizado, (olvidando por cierto que se nos habían vendido las liberalizaciones como algo que tendía a bajar los precios).
Un año después, la realidad es que Telefónica sigue a la carga ahora con la idea de que paguen más quienes más usen internet, (no se dice nada de bajar a los que menos usen), pero no hay guerra, porque resulta que ahora el comisario de competencia es Almunia, (el que se ha empeñado en que los bancos se unan entre otras cosas para no competir).
Por tanto, poco hemos cambiado, en este punto. El resto del artículo, iba por el plan de fomento de los 19.000 millones, (que se ha quedado en 17.000), y la demagogia con los sueldos de los funcionarios, pensiones, y desde luego los 420 euros como culpables del déficit, a pesar de que se estimaba un coste de 600 millones, que luego llegó a los 1.100 millones. En todo caso, parece que no es la causa más importante de un déficit que ascendió a 140.000 millones, y desde luego, palidece un poco que se criminalice una ayuda de 420 euros a parados que nos ha supuesto algo así como el 10% de lo que nos ha costado rescatar a CCM (que a su vez es el 3% del sector financiero).
En este artículo también llamaba la atención sobre un pequeño detalle en lo referido a nombres. Cheque parado, frente a ayuda para compra de vehículos,…Cheque bebe, frente a medidas del FAAF. Si nos damos cuenta, una serie de medidas llevan nombres muy técnicos y rimbombantes, mientras otras tienen el nombre de “andar por casa”. Pues ya se puede adivinar cuales son las caras y cuáles son las que se critican.
El segundo de los post se llamaba “Estudios, informes y cuentos similares”, y básicamente me hacía eco de dos estudios muy surrealistas, en dos ámbitos completamente diferentes. Por un lado en el tema de la seguridad vial en el que se nos cuenta que con los limitadores de velocidad o con los controles de velocidad de crucero se evitarían la mitad de las muertes de tráfico. Realmente es un estudio ridículo, y curiosamente, tengo preparada una ampliación de este esquema, a raíz de ciertas tendencias recaudatorias de la DGT, que se ven favorecidas por estas noticias. El segundo estudio era más surrealista aún, y nos avisaba de que los pisos en aquellos momentos estaban más baratos que en la era pre-boom. (para que no digan que se puede justificar lo que sea).
Por cierto, seguimos a vueltas con la campaña de velocidad, y desde luego tenemos siempre a unos cuantos, (Beatriz Corredor a la cabeza), diciéndonos periódicamente que es un buen momento para comprar piso, que la caída ya se produjo y no van a caer más… etc. ¡vamos lo de todo los meses).
El tercer post trataba de la campaña que se estaba desarrollando en esos momentos contra la subida de impuestos a las Sicav, campaña que por otra parte fue muy efectiva, (hasta el momento), porque los de las SICAV han sido los únicos que han salido indemnes del plan de ajuste. Lo que pagaban o dejaban de pagar las SICAV dio para algunos post más, y este lo llamé: “Formando Opinión”. En realidad se trataba de mostrar lo que los periódicos dicen en cada momento. Es curioso, pero un par de años antes, los titulares es que “las sicav son instrumentos que sirven para no pagar impuestos”, porque resulta que las entidades financieras lanzaban estos publirreportajes en forma de noticias. De alguna forma, resulta que en septiembre de 2009, se lanza a los medios la idea de que las SICAV no tienen ventajas fiscales. Y antes de demostrar lo obvio en post que vendrían después, pues cogí lo que decían en otros ámbitos u otros tiempos los medios que ahora se apuntaban a esto.
El cuarto fue un post bastante corto y gráfico que surgió cuando de repente se me dio por ir a la página de la cnmv y echar un vistazo a las cuentas de empresas. Lo que me interesaba saber era cuanto pagaban por impuesto de sociedades las empresas, y elegí Banco Santander, Endesa y Telefónica. Los resultados fueron espeluznantes. Este post tuvo una continuación explicando parte de los resultados en mi espacio en cotizalia, donde he tratado de analizar los impuestos que pagan los bancos, (y que no son precisamente el 30% y porqué). Por supuesto, hoy la polémica es si introducimos una tasa especial a la banca. En mi opinión, lo que tenemos que hacer es que paguen impuestos normales.
Y el último era una “carta abierta al gobierno”, en la que básicamente pedía que no me mintiese. Tras un repaso a las actuaciones de este gobierno, le he pedido que no hiciese lo mismo que tanto recriminaron, (con toda la razón del mundo a Acebes). Por supuesto, no me han hecho ni puto caso hasta que llegó Blanco y nos dijo la primera verdad en siglos, que es un post de esta semana: “Nosotros garantizamos los derechos de la gente que han avanzado durante los gobiernos socialistas”.
A todo esto, sé que no es del año pasado, pero seguimos a vueltas con los videos de UGT insultando a todo Dios, salvo al gobierno. Curiosamente, en el capítulo 3 le echa la culpa a la gente que estiró más la mano que manga, (o al revés), y monta un escenario en el que los trabajadores lelos, derrochones, caprichosos, y el empresario gilipollas y los bancos que no se sabe si hacían mal prestando antes o no prestando ahora.
Total, seguimos con caspa, insultando a todo dios, salvo el gobierno, (incluidos los trabajadores), y facilitando las escusas (distíngase la palabrita de razones) oficiales, que dejan a salvo al gobierno, que por cierto es el que ha aprobado la reforma laboral, los decretazos, los pensionazos y resto de tazos que se nos ocurran, a pesar de la carta que había escrito.