Hoy a la tarde he colgado el post intentando cuantificar el ahorro de la ocurrencia de bajar los límites de velocidad, y había anunciado que iba a intentar colgar el post intentando explicar las razones de tal dislate, y en estas estamos.
Para intentar explicar las razones del plan energético y la bajada del límite a 110 me gustaría aprovecharme un poco de Josephine, que comentaba el otro día, poniendo una explicación de Niño Becerra a la bajada del límite de velocidad:
“Decenas de personas me han estado comentado más o menos lo mismo, señal de que debe ser bastante evidente. La/el ciudadana/o de a pie tiene un presupuesto para combustible -aunque no esté escrito en un papel-, por lo que si el precio de la gasofa sube más de lo psicológicamente asumible, consume menos. Supongamos que las cifras de reducción de consumo por circular a 110 Km / h que ha publicado el Gobierno sean totalmente ciertas, eso querrá decir que si una/un conductora/or, de la parte que circula por tramos de vías en los que se hoy se pueda circular a 120 Km / h, no rebasa ni un milisegundo el nuevo límite y si tiene su vehículo perfectamente calibrado, consumirá una menor cantidad de combustible del que consumía cuando circulaba por esas vías a la velocidad ‘vieja’, por lo que su presupuesto para combustible le dará para más. (La matización de ‘la parte que circula por tramos de vías en los que se hoy se pueda circular a 120 Km / h’ es importante: en el porcentaje que circule por ciudad o por vías en las que la velocidad máxima permitida se halla por debajo de 120 Km / h no consumirá ni un cm3 menos de combustible del que consumía).
Pues bien, contando con la psicología del mensaje y con que la gente circule a 110 Km / h (¿a qué se instalan muchos más radares?), la cantidad de pasta que cada persona dedique a combustible se reducirá, lo que dará margen para que el precio final por litro de combustible pueda subir sin que se rebase ese presupuesto, ‘subida de precio’ que perfectamente puede ser por la vía de aumento de los impuestos que gravan los combustibles: del precio que Uds. pagan por un litro, casi el 50% de lo que apoquinan son impuestos.”
El mensaje sigue y a partir de ahí Niño Becerra, nos habla de que por tanto esta medida es recaudatoria porque va a permitir subir la recaudación en base a los mayores precios, al ahorro conseguido y además nos prepara para restricciones más fuertes.
El problema es que este esquema se rompe por completo cuando se habla del ahorro, (que no va a ser tal en la práctica), y sobre todo en un punto clave. El concepto de presupuesto para gasoil es un concepto que se usa sobre todo en términos financieros, donde se habla de presupuestaciones, de mantener liquidez disponible y en conceptos similares. Por lo que respecta a la vida real, se van a buscar formulas de ahorro o incluso se va a dejar el coche, pero cuando el dinero no llegue ¡y siempre que se pueda!.
El ahorro con la medida no va a ser significativo, y la mayor parte del gasto en combustible no es elegible, (el consumo de combustible apenas varía con el precio). De hecho esta es exactamente la razón por lo que la capacidad recaudatoria en este campo es máxima. (me gustaría recordar el post en el que relacionaba las actuaciones sobre los precios con su elasticidad.
Pero sea cierto o no, el concepto de presupuesto para gasolina, la realidad es que es algo que normalmente SI ES ADMITIDO. O sea, que aunque yo defienda que la gasolina es un claro ejemplo de bienes en los que no podemos apenas variar el consumo, de tal forma que la subida de precios impacta directamente sobre la renta disponible ¡para los otros bienes!; (y por eso colgué el post sobre la restricción presupuestaria en medio de esta historia); lo importante es que los analistas y operadores de los mercados financieros SÍ creen en el capítulo del presupuesto.
En este caso cuando se anuncia un plan para ahorrar un 5% del petróleo; (o el porcentaje que sea, que ni en eso se ponen de acuerdo), la primera consecuencia es que los operadores creen que (y vuelvo a poner las palabras de Niño Becerra): “la cantidad de pasta que cada persona dedique a combustible se reducirá, lo que dará margen para que el precio final por litro de combustible pueda subir sin que se rebase ese presupuesto”.
O dicho de otra forma; si estábamos preocupados por el problema de que el petróleo iba a poner en duda la recuperación; (ojo, que estoy poniendo un titular muy repetido en los días previos y posteriores a la aprobación de la medida). Unas medidas que anuncian que se va a recortar el consumo de petróleo en un 5% ¡da un margen de un 5% de subida sin que la “recuperación” se vea amenazada!.
Esto significa, que el destinatario del mensaje del límite de velocidad, (o las tonterías de las bombillas de 2008, y su remake actual, cuando el rally del petróleo ya no se podía mantener en pie), no somos los ciudadanos, sino que son los inversores, que lejos de entender: “va a caer la demanda de petróleo por el ajuste”; entienden: “Gracias a esta medida no va a caer la demanda de petróleo porque la economía puede aguantar más”.
Pensar hoy que cualquier medida anunciada con tanta precipitación, bombo y sorpresa no es para otra cosa que para destino de inversores, (bueno, pensar que cualquier cosa que no sea para los inversores) es hoy un ejercicio de inocencia que no nos podemos permitir; sobre todo cuando esto es un mal remake de 2008.
Y como es un remake, me gustaría volver a traer un post de octubre de 2009, que llamé: “¿Contradicciones en el mercado de Petróleo?”; en el que básicamente trataba de exponer como a lo largo de 2008; tanto la AIE, como Trichet y todo este entorno habían tomado y emitido todos los informes disparatados con tal de evitar que la burbuja del petróleo pinchase. En definitiva, todos los cuentos de luchar contra la inflación, defender los derechos de los consumidores de petróleo y todos los informes sobre valoraciones del petróleo a 200 eran un cuento chino para mantener el sistema en pie. (y en esto incluyo el plan de eficiencia energética que se aprobó en julio de 2008, y que incluía también una revolucionaria medida que era la de limitar la temperatura en todos los edificios públicos).
Pues hoy tenemos los informes del petróleo a 220; (esta vez a cuenta de oriente medio), tenemos a la AIE ordenando planes energéticos a todos los países, los cuales ya están todos discutiéndolos. Algunos países ya los han aprobado (Aunque no sin cierta descoordinación porque mientras Holanda amplia el límite de velocidad para ahorrar, España lo reduce, lo que nos da idea del cacao de los informes), y otros países ya han dicho el “por ahora no es necesario”, lo cual equivale a la ratificación de un entrenador de futbol “cuestionado”.
Tenemos a Trichet repitiendo la misma jugada, (para subir el euro), y tenemos las intervenciones directas en el mercado de Petróleo de las que nadie parece hablar;
Por otra parte, si en el post de contradicciones en el mercado de petróleo, decía:
“Claro que a lo mejor esclarece un poco más la mayor subida del petróleo que se ha producido en la historia, que ha afectado al petróleo de entrega en octubre de 2008, y se ha dado el 21 de septiembre de 2008, cuando ha subido un 30% en la hora final de negociación de los contratos de futuros. La razón esgrimida fue la debilidad del dólar y factores técnicos. En fin. Ese día podemos entender que las previsiones de la demanda subieron tras la caída de lehman, (esa semana), o bien que “alguien”, compró todos los contratos que se pusieron encima de la mesa hasta a 130. Que cada cual elija, pero más que la debilidad del dólar o factores técnicos, lo que parece es que ese día nos hemos encontrado el primer rescate de la banca de inversión. Si nos damos cuenta, a partir de la caída de Lehman, ha cambiado la terminología y si antes hablábamos de hipotecas subprime y demás, a partir de entonces hablamos de activos ilíquidos. Sin embargo, nadie ha reconocido jamás que se haya apoyado la compra de commodities. Se ha explicado mediante la razonable teoría de que la demanda se iba a recuperar y por tanto en la última negociación de petróleo de entrega en octubre de 2008, a todo el mundo le entró la prisa por comprar petróleo”
Hoy tengo que decir que el 22 de febrero de 2011; cuando vencían los contratos de petróleo de Texas de entrega en marzo de 2011; estos subieron un 8,54%; mientras el barril de BRENT que había vencido el día anterior subía ligeramente y el WTI de abril caía en picado; en ese día hice un pantallazo, (que iba a aprovechar para un post que ha resultado ser este), cuando vi la subida final, que no me ha quedado muy bien, y que realmente no puedo mejorar, pero que a pesar de la calidad refleja muy bien la paradoja:
La explicación fue obviamente por Libia, pero curiosamente esa explicación solo afectaba al petróleo de Texas, del que se ha venido defendiendo que no tenía relación con lo que ocurría en oriente medio, (para explicar una diferencia de 20 dólares en el barril, que no puede ser explicada sin intervenciones). ¡y ya explicarán porque si el problema es que el conflicto se extienda, el precio del mismo producto para entregar en abril cae.
En definitiva, ¡todo!, y particularmente las decisiones tomadas con precipitación, (¡que todos sabemos de quienes son los problemas que se solucionan con tanta celeridad e ímpetu!); y por supuesto esta medida de plan energético, (al igual que la del 2008), es para intentar que el petróleo suba, porque en el momento en que deje de subir, todos los que han hinchado otra vez esta burbuja se vienen abajo.
Sin embargo, creo que otra vez está todo el mundo con el pie cambiado, y ya estamos temiendo una subida de impuestos a las gasolinas; pero tal temor no creo que sea real; ¡Por que de lo que se trata es de que el petróleo tenga margen de subida, o por lo menos que no caiga! y el impuesto detrae el precio porque incrementa el porcentaje del dinero que podemos pagar que se queda en manos del sector público.
El otro día hablaba de que yo no voy a aportar ahorro con estas medidas, (porque apenas hago kilómetros por autopistas), y hace un rato he expuesto que el ahorro va a ser ridículo, (en caso de que exista). Pero el hecho de que no vaya por autopistas, o el hecho de que la medida no nos va a afectar de forma relevante, no significa, (¡ni mucho menos!), que no me vea afectado.
El esquema es muy sencillo: Si nos pueden subir el 5% el precio, contando con un ahorro que no se va a producir, lo que tendremos es que caerá nuestra renta disponible. Dicho de otra forma, las medidas no van a tener efecto en la práctica; ¡el hecho de tomarlas y los informes ya lo tienen antes incluso de que nos llenen España de pegatinas!.
Por eso espero que se entienda que haya dedicado tanto esfuerzo a este tema, (que puede parecer menor), y sobre todo a tratar de cuantificar los errores de los informes que van saliendo. Porque de las multas me puedo librar, de las autopistas también; pero de pagar el gasoil, ¡no!.