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China y USA II: ¿Manipula China el valor del yuan? Pues sí, Mr.Krugman. Sí que lo hace

Leo esta mañana en El País un artículo del Premio Nobel de Economía Paul Krugman,  China intenta enseñar Economía a Trump (https://elpais.com/economia/2019/08/09/actualidad/1565352924_161381.html) y, por un lado, me alegro y me halaga saber que todo un Krugman usa de la "lógica de la guerra económica" a la hora de explicar las relaciones chino-norteamericanas en los últimos tiempos, como yo he hecho repetidamente. Me resulta curioso que en su análisis de quién tiene más poder (¡por fin veo un economista de alto nivel utilizar ese concepto, el del "poder", que no aparece en ningún libro de texto de Economía)  medido por la capacidad de hacer daño al rival respecto a la capacidad de resistir el daño que el rival te puede infligir (una medida del poder en una guerra económica que, por cierto, tiene su origen, desarrollo y estudio  en una de las obras de un economista al que el soberbio Paul Krugman (parece que lo es, y mucho) tenía a bien despreciar, me refiero a la obra del admirable  Albert O.Hirschman, National  Power and the Structure of Foreign Trade, nada menos que de 1945 pero auténticamente esencial para entender la realidad. Yo, lamentablemente, no la descubrí hasta hace un par de años, pero parece que Krugman no se ha enterado de su existencia). 

 

Discrepo en parte de la conclusión de Krugman, es decir, de que ahora mismo China tenga más poder que los EE.UU., y que lo que está haciendo ahora China sea condescendientemente "enseñar"  Economía a los EE.UU., un poquito por las malas, en la medida que en la actual administración  ya no hay economistas de "alto nivel" (sic), o sea, de "su" nivel. Me parece que en ese juicio se mezcla la más que justificable aversión a la figura de un impresentable como Donald Trump, con el resquemor de no estar él o alguno de sus amigos economistas de "alto nivel" al  mando de la política económica de la administración norteamericana.

 

Pues bien, independientemente de la opinión que me merecen esos economistas de tan altísimo nivel. Lo eran por cierto aquellos que fomentaron las políticas que llevaron a la Gran Recesión de 2008 de la que todavía no se ha salido, no puedo por menos que "modestamente" darle hoy aquí una pequeña lección de Economía a Paul Krugman (lo cual me enorgullece personalemente mucho, todo hay que decirlo. Uno no es inmune a la vanidad).

 

Para ello, primero transcribiré al pie de la letra un párrafo del artículo de Krugman en el que estoy seguro hay un error conceptual de "alto nivel" para un economista como él:    

"Con respecto a los puntos de vista de Trump, su incoherencia queda de manifiesto casi todos los días, pero uno de sus últimos tuits fue una ilustración perfecta. Recuerden que Trump no ha parado de quejarse de la fortaleza del dólar que, según él, deja a EE UU en una posición de desventaja competitiva. El pasado lunes consiguió que el Departamento del Tesoro declarase que China es un manipulador de divisas, lo cual era cierto hace siete u ocho años, pero no ahora. Sin embargo, justo al día siguiente escribía con aire triunfal que “cantidades ingentes de dinero de China y de otras partes del mundo están entrando a raudales en Estados Unidos”, y declaraba que “es bonito ver algo así”.

 

Pues bien lo que me interesa es la razón que apunta Krugman por la que Trump estaría equivocado ahora. Veamos. Trump sostiene que China ha sido y es un manipulador de divisas que ha jugado con el valor del remimibi manteniéndolo por debajo del que debería ser su precio de libre mercado  para "destrozar" comercialmente a los EE.UU. haciéndole perder millones de puestos de trabajo en el camino. Krugman dice que así fue en el pasado, pero que ya no sucede hoy. O sea que hoy, China ya no mantiene artificialmente baja su moneda.

 

Lo primero es recordar cómo se controla el tipo de cambio de una moneda en los mercados de divisas  desde un gobierno. La respuesta es muy simple: comprando y vendiendo monedas. China ha estado históricamente manteniendo "artificialmente" bajo el valor del yuan/remimbi sistemáticamente para favorecer sus exportaciones y dificultar sus importaciones, en lo que está de acuerdo todo el mundo. Y lo ha hecho comprando y, por ende, acumulando reservas en divisas extranjeras, que hoy alcanzan un volumen (si se cuentan en ellas los activos de su fondo de inversión soberano) de unos 4 billones de dólares  (billones de los nuestros, es decir, de los de 12 ceros). Un volumen absurdo a todas luces si la razón real de mantener reservas fuera lo que su nombre dice: tener una reserva para situaciones de necesidad o de urgencia, por ejemplo, para evitar fluctuaciones a corto plazo del valor de la moneda por razones de ataques especulativos.

 

En suma, que incrementando la demanda de una moneda (el dólar, en nuestro caso) en los mercados de divisas por encima:

 (a) de la demanda de esa moneda necesaria para financiar las compras de bienes y servicios que exijan ser realizadas en esa moneda (o sea, para que China pague  en dólares las importaciones que haga de EE.UU o de otros países que pidan ser pagados en dólares, por ejemplo, sus importaciones de petróleo),

y (b) de la demanda de reservas normales, un país (China) manipularía el valor de su moneda. 

 

Ahora China, dice Krugman, ya no está sosteniendo artificialmente su moneda frente al dolar, es decir, ya no estaría aumentando sus reservas en dólares (aunque Trump parece decir lo contrario cuando habla de que está entrando dinero en EE.UU. No sé quién tiene razón pues no sé los datos. Pero para mi argumento da lo mismo), por lo que no se podría acusar a China de ser en la actualidad un manipulador de divisas.

 

Pues bien, Krugman yerra porque no usa de una diferencia elemental entre dos conceptos básicos de Economía: el de "stock" y el de "flujo". La demanda-flujo de "algo" es la demanda de ese "algo" que aparece explícitamente , o se manifiesta visiblemente en un mercado (por ejemplo, la demanda de dólares en un mercado de divisas en un día cualquera). La demanda-stock es la suma de esa demanda flujo o explícita más, otra demanda, la demanda implícita de ese "algo", que es la demanda que un agente implícitamente hace de ese "algo"  que tiene cuando se lo queda en su "cartera" y no lo saca al mercado. Lo que se puede llamar autodemanda. Es muy simple, el hecho de tener algo (de no sacarlo a wallapop y tratar de venderlo) se puede entender como la demanda que uno se hace a sí mismo de ese algo, como una autodemanda.

 

Un ejemplo aclarará la distinción. En un día cualquiera, en cualquier mercado bursátil, si hay cruce de operaciones de un valor o de una acción, se ve a las claras o sea, explícitamente, la interacción entre la demanda "flujo" y la oferta "flujo" (determinada por aquellos propietarios que quieren desprenderse de todas o parte de sus acciones) . O sea, se ve la interacción entre quienes quieren comprar esa acción y quienes quieren desprenderse de ella. Pero está claro que en un día cualquiera no se venden todas las acciones que hay desembolsadas de ningún título, pues hay muchos propietarios de esas acciones que, al precio de mercado, no las sacan al mercado. O sea, que se las demandan a sí mismos.

 

De igual manera, hay días en que no hay cruce de operaciones para algunos títulos. ¿Significa esto que no ha habido demanda de los mismos? Si así lo fuera, si no hubiera ninguna demanda de los mismos, su precio tendría que ser cero, pues no valdrían nada pues nadie los querría. Pero está claro que no es así. Que no haya "mercado" explícito de un título en un día sólo significa que ese no han aparecido nuevos demandantes (o sea,  demanda-flujo)  y/o nuevos oferentes (o sea,  oferta-flujo) del mismo al precio o cotización de la última sesión. Dicho con otras palabras, los propietarios del título no han querido desprenderse de ninguna acción a ese precio, y a la vez, no ha aparecido nadie que quisiese pagar un precio superior. Si se piensa un momento uno se da cuenta de que cuando hay un mercado explícito, o sea, cuando se ve el mercado, es que hay "desequilibrio" en el sentido de que, al precio existente,  algunos propietarios quieren desprenderse de parte de sus títulos por las razones que sea y/o hay otros agentes que quieren tener o aumentar sus existencias o "stocks" de esa acción o título.  

 

Resulta obvio, que el precio  de la acción no sería igual si esa "autodemanda" desapareciese. Es decir, si la demanda implícita dejase de existir. Sin ese sostén de la autodemanda, el precio caería. Sencillamente basta con imaginar lo que pasaría si los propietarios de todas las acciones que existen de Telefónica o del Banco de Santander les dijesen a sus agentes que sacasen a la venta sus títulos el próximo lunes. Las cotizaciones de ambos activos se hundirían. Al convertirse la autodemanda en oferta-flujo, su valor se hundiría.

 

Y, ahora, volvamos al asunto de esta entrad. Krugman se equivoca cuando sostiene que China ya no manipula su moneda porque no aumenta sus reservas, es decir, porque ya no demanda explícitamente dólares para tal fin, o sea, cuando su demanda-flujo de reservas en dólares es cero. Porque, en la medida que sigue manteniendo esos 4 billones de reservas (la mayor  parte de las cuales están denominadas en dólares) , está manteniendo el valor del dólar muy elevado (o sea, el valor del remimbi muy bajo, "artificialmente" bajo) , pues está manteniendo una demanda-stock lo suficientemente elevada para que el dolar no se desplome. O sea, que sí que China sigue manipulando el valor del remimbi.Y lo hará mientras mantenga un volumen de reservas anormalmente elevado, injustificable sólo por razones económicas. Lo siento Paul. Te he pillado.

                                                                FERNANDO ESTEVE MORA

 

                            

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