Ante la actual noticia noticia sobre
las Letras del Tesoro y sus tipos de interés negativos, me he puesto en contacto con
Angel Sarrió Ventura, Socio Director de Agora Asset Management y gran amigo de Rankia especializado en la inversión en Renta Fija para que nos explique cómo es posible esta
situación en la que los ahorradores posiblemente tengan que pagar en lugar de cobrar intereses.
Rentabilidades negativas para el inversor
Durante los últimos días a raíz de las continuadas promesas de los bancos centrales de que harán todo lo que esté en su mano para que no se trunque la "recuperación" económica, manteniendo tipos los más bajos posibles durante mucho tiempo e implementando otras medidas menos ortodoxas, hemos llegado a un punto en que hasta activos de emisores que estuvieron al borde del rescate hace apenas 2 años (España) han cotizado con rentabilidades negativas para el inversor.
Esto sucedió ya hace bastante tiempo (2/3 años) en las letras y bonos a corto plazo del estado alemán y también en bastantes instrumentos referenciados a Suiza y el franco suizo, es decir paradigmas de lo seguro en aquellos momentos inciertos de hace 2/3 años en que la percepción del riesgo era muy acusada y había pocos activos que se considerasen "seguros".
Este es el gráfico de las letras alemanas a 6 meses. Vemos que ya es la "tercera entrada" en terreno negativo en cuanto a su rentabilidad. Antes lo fueron los complicados meses de finales de 2011 y mediados de 2012 con el escenario de riesgo soberano de los países periféricos en pleno apogeo.
Aquí podemos ver el bono a 2 años suizo, que lleva cotizando con rentabilidades negativas unos 3 años ya, habiendo llegado a alcanzar mínimos del -0,60%.
A esto, hasta cierto punto ya nos habíamos acostumbrado, y lo vemos incluso normal.
Si buscas seguridad en un entorno incierto has de pagar por ella.
El racional que puede subyacer en estas inversiones es "se que pierdo dinero, pero también sé cuánto dinero pierdo". En otros activos supuestamente más rentables, no sé si obtendré dicha rentabilidad, ya que me pueden hacer una quita, canje, etc.
Pero como los mercados siempre nos llevan al límite, en las últimas semanas estamos viendo un acontecimiento que nadie (repito nadie¡) había previsto. El Tesoro español también ha alcanzado rentabilidades negativas en algunas de las Letras del Tesoro más cortas que cotizan en el mercado. Aquí tenemos el gráfico de rentabilidad que obtendría el comprador de la Letra del Tesoro español vencimiento septiembre 2014 (-0,063%)
Está claro que el gran incremento de liquidez en el sistema financiero y el cambio total de la percepción de riesgo de los mercados son los factores que nos han llevado a esta lógica "rara" de pagar intereses por invertir en un activo financiero.
Pero, ¿cuál es el tipo de inversor que está comprando letras del Tesoro por encima de la par? Está claro que los minoristas no, ya que además de pagar más de 100% por la letra, su intermediario le cobraría una comisión por ejecutar la compra, probablemente otra comisión cuando venza y amortice y entre tanto depositaría, es decir, la inversión resultaría ruinosa, por lo que siempre sería preferible mantener el dinero ocioso en cuenta corriente (salvo que se tengan más de 100.000 euros en dicho intermediario, se piense que puede tener problemas y que en ese caso le puedan aplicar quitas, cosa que no ha pasado en el caso del BES).
Pensamos que otro tipo de inversores como fondos de inversión o de pensiones tampoco son los que están comprando, ya que aunque no paguen este tipo de comisiones, invertir a tipos negativos y cobrar comisión de gestión y depositaría generaría rentabilidades negativas a los partícipes bastante significativas.
En consecuencia, es muy posible que
buena parte de las compras las estén realizando entidades financieras para depositar sus excedentes temporales de liquidez. El motivo es que las inversiones alternativas para los excedentes de tesorería de los bancos como son la facilidad marginal de depósito del BCE o directamente mantener los saldos en la cuenta en el Banco Central, es peor en términos de rentabilidad, ya que
en estos momentos se penaliza con un -0,10%. Podemos ver incluso que en el
mercado interbancario se están cruzando operaciones de depósito a tipos de interés negativo (
Boletín de operaciones de Banco de España de 22 de Agosto de 2014).
Lógicamente, este tipo de situaciones, arrastran por comparación a la baja la rentabilidad del resto de instrumentos financieros (retribución de cuentas corrientes, depósitos, bonos a más largo plazo, etc.) que si bien no llegan a terreno negativo, sí se acercan a cero para disgusto de ahorradores.