Introducimos en esta entrada de la serie de artículos a uno de los productos que más auge ha tenido en los últimos 20 años en las finanzas islámicas: la emisión de deuda o sukuks.
¿Qué es un sukuk?
Un sukuk es un instrumento de titulación conjunta basado en los retornos de activos reales o de usufructo. El dinero recaudado se destina a la movilización de recursos del mercado, en especial a proyectos que cumplan los siguientes criterios:
- Fortaleza del balance de la empresa
- Credenciales de la compañía
- Historial y perspectivas del proyecto propuesto
Para entenderlo en pocas palabras, es un pagaré que te otorga un certificado de propiedad sobre los rendimientos de un proyecto. Esto se implementa de este modo ya que recuerden de otro artículos anteriores, que en las finanzas islámicas, no está permitido el concepto de interés, por lo que en cualquier instrumento financiero, el emisor y el comprador deben compartir el riesgo y ese dinero debe destinarse a la economía real. Estos títulos son negociables en mercados secundarios.
Existen hasta 14 tipos de sukuk dependiendo bajo el contrato que sean emitidos. Son productos asimilables a los ABS
¿Cuál es el origen y evolución de los sukuk?
La emisiones de sukuk son bastante recientes dentro de las finanzas islámicas, siendo su punto de partida el año 2001 con la emisión de la Agencia Monetaria de Bahrein. Aunque el salto exponencial de este mercado se efectuó con las emisiones y la creación de un mercado secundario en Malasya en ese mismo año.
Desde entonces su expansión ha sido imparable y como se puede observar en la siguiente imagen la demanda de estos activos para el 2020 es mucho mayor que la oferta actual del mercado:
En Occidente la primera emisión de sukuk de un país no musulmán la realizó el estado alemán de Sajonia-Anhalt en 2004 con la que captó 100 millones de euros. Esta iniciativa ha estado secundada por varios países:
- Banco Mundial (2005): emisión por 200 millones de dólares en 2015
- Reino Unido (2014): emite una emisión de 250 millones de dólares.
- Sudafrica (2014): emite 500 millones de dólares aunque la demanda alcanzó los 2.200 millones.
- Honk Kong (2014): emite 1000 millones de dólares.
Además países como Francia y Luxemburgo han adaptado sus regulaciones para equiparar las rentas obtenidas por sukuk a ingresos por intereses y no como renta, lo que perjudicaba anteriormente a los inversores interesados en este producto.
La distribución por países de las emisiones de sukuk soberanos sería la siguiente:
Fuente: Islamic Financial Services Industry Stability Report 2016
En cuanto a emisiones de entidades privadas en las siguientes imagenes se pueden oberservar varias características de las mismas:
Fuente: Benali (2015)
Fuente: Islamic Financial Services Industry Stability Report 2016
Cómo podemos observar buena parte de la tarta se la llevan las emisiones soberanas y las financieras, centradas principalmente en Malasia.
Riesgos de los Sukuk
Cómo cualquier otro activo financiero no está exento de riesgos, intentaré resumir varios de los que señalan los diversos estudios:
- Fracaso del proyecto o activo real en que se invierten
- Riesgo de cambio regulatorio: en 2007 uno de los expertos islámicos criticó algunas de las emisiones que estaban en marcha por incumplir la ley islámica y su volumen decreció rápidamente.
- Riesgo de divisa: la mayoría de emisiones se emiten en ringgit malayo y dólares.
- Fiscalidad: muchos países no reconocen los ingresos por estos activos como intereses de deuda, lo que perjudica su fiscalidad.
Conclusiones
Los sukuk son uno de los activos más interesantes que presentan las finanzas islámicas debido a su estructura y expansión a nivel mundial. España de las grandes economías europeas es la que menos pasos ha dado en este sentido.
Como siempre si quereís conocer más acerca del tema, o dejar algún comentario siempre es bienvenido.
Para consultar más información acerca de los sukuk y sus emisiones pueden consultar la siguiente web: https://www.sukuk.com/