A principios de este año la mayor compañía petrolera del mundo, ExxonMobil, realizó un informe titulado The Outlook for Energy: a Vision to 2040 (Perspectivas para la Energía: una Visión para el 2040) en el que detalla la evolución que según su criterio experimentará la energía en las tres próximas décadas.
Las conclusiones del informe son las siguientes:
2040: la demanda global de energía será un 30% superior a la actual, como consecuencia del incremento de la producción económica mundial, que se duplicará, el aumento de las prosperidad y el incremento de la población mundial, que será de unos 9 mil millones de personas.
Este 30% de crecimiento de la demanda energética se deberá casi exclusivamente a las economías emergentes, en especial China. Se estima que la demanda energética de los emergentes crezca un 60%, mientras que en los países más desarrollados la demanda energética prácticamente no aumentará.
El petróleo seguirá siendo, con diferencia, el combustible más utilizado, sin embargo, alrededor del 2025 el gas natural superará al carbón como segunda fuente energética mundial. Se calcula que la demanda de gas natural aumentará un 60% hasta 2040 mientras que el carbón decrecerá aproximadamente un 10%.
A pesar del incremento en el uso de las energías renovables y la energía nuclear, el petróleo, el gas natural y el carbón representarán el 80% del total de fuentes de energía consumidas.
Por regiones el consumo energético cambia radicalmente. Mientras que en Europa las energías renovables serán las más usadas en 2040 en los Estados Unidos será el gas natural y en China seguirá siendo el carbón.
La necesidad de energía para producir electricidad seguirá siendo el principal impulsor de la demanda energética mundial. Se calcula que en 2040 cuatro de cada diez unidades de energía producida en el mundo se usarán para generar electricidad.