Podemos ver en el gráfico el impresionante crecimiento de las "posiciones largas" (como se conoce al que se compromete a comprar una materia prima, que en este caso es petróleo, en el futuro) no-comerciales y en especial las comerciales. El crecimiento de los contratos a futuro negociados desde los 90 y hasta el 2002 fue aproximadamente del 4% interanual, sin embargo, desde el 2002 (cuando los fondos indexados de materias primas y agriculturales se empezaron a lanzar al mercado) hasta el 2008 el crecimiento se disparó al 17% interanual. Pero, ¿Y quien está "corto"? (término con el que se conoce a el que se compromete a vender el petróleo en el futuro). Por la naturaleza de la clasificación del CFTC, lo intuitivo es pensar que quienes están cortos son las petroleras.
El Commodity Futures Trading Commission publica en sus informes cuántos de los contratos a futuro negociados son por especuladores y cuantos por agentes comerciales (como refinerías, petroleras, etc). Sin embargo, en el caso del petróleo (entre otros commoditys), existe un "hueco" por el que se cuelan los especuladores, la mayoría de los contratos de los fondos de materias primas indexados se clasifican como "comerciales".
Ahora vamos a ponernos en los zapatos de las petroleras: tienes una avalancha de demanda de petróleo a futuro, saben también que muchas de esa demanda es real (demanda de economías emergentes) pero también saben que mucha es irreal, y es petróleo que nunca será entregado porque será diferido en el futuro de forma infinita (los fondos indexados hacen "roll-over" de sus contratos de forma indefinida, por ejemplo, si tienes un contrato para comprar petróleo en septiembre del 2008, al acercarse la fecha de honrar el contrato, cierran esta posición vendiendo el contrato y comprando otro para Diciembre del 2008, defiriendo la compra del petróleo de forma infinita). Si no tuvieran información de cuánto es real (van a tener que entregarlo) y cuánto es irreal (contratos que serán diferidos indefinidamente y que nunca tendrán que ser honrados) lo lógico es pensar que las petroleras estarían incrementado inventarios en previsión de las posibles entregas que tuvieran que hacer.
Sin embargo la evidencia nos indica que este no es el caso, lo que me lleva a sospechar que las petroleras cuentan con la información de exactamente cuánto de esa demanda viene de fondos indexados.
En su testimonio ante el congreso de los Estados Unidos, Michael W. Masters da algunas fórmulas para poder dilucidar cuanto de los contratos clasificados como comerciales son en realidad de fondos indexados. En su testimonio podemos ver el impresionante incremento en las inversiones en fondos indexados y su franca relación con la inflación vista en materias primas en los últimos años.
Pareciera que se ha entrado en el círculo vicioso de las burbujas, en donde más dinero es invertido en estos fondos, éstos siguen subiendo dando atractivos rendimientos, atrayendo aún más inversiones inflando el precio.
Hasta que como todas las burbujas explota. Todos los que estaban en la fiesta tratarán de salir al mismo tiempo por una puerta bastante estrecha.
El problema en este tipo de cosas es el "timing", estos fondos pueden seguir inflando el precio de las materias primas mucho más, y es posible ver (como dicen algunos analistas) el petróleo a 150$, 200$ o sólo Dios sabe hasta donde pueda subir.
Por otro lado, los factores a largo plazo que justifican un petróleo caro son innegables. Los pozos "sencillos" ya han sido todos descubiertos y están en decreciente producción. Cualquier aumento de producción en campos "greenfield", como se le conoce a los proyectos nuevos, requieren de (según algunos analistas) un petróleo caro para poder ser desarrollados. Como ejemplo, se calcula que los "oil-sands" de Canadá requieren de un petróleo a 90 dólares por barril. Este "número mágico" es muy difícil de calcular y depende de variables en constante movimiento como tipos de cambio, inflación de otras materias primas (como el acero), inflación del personal cualificado (que en extracción petrolera es restringido), entre otras cosas.
En un mediano plazo la apuesta es cuánto se puede aumentar la producción con la capacidad que ya hay instalada. Si se pudiera aumentar la producción lo suficiente con la capacidad instalada, el petróleo podrían bajar a niveles de 60-70$. Si la capacidad instalada se está utilizando a su máximo (la evidencia sugiere que se está produciendo a máxima capacidad, por más que la OPEP diga que ellos tienen capacidad ociosa), probablemente no veremos el precio del crudo bajar de los 90$
Así que la evidencia me sugiere que a corto lazo pareciera que estamos en una burbuja que probablemente aún esté en proceso de formación, que es imposible saber hasta donde llegará (lo único seguro es que contra más rápida y de mayor magnitud sea la subida, la caída será más dura). Pero que el petróleo caro está aquí para quedarse sin ninguna duda. El precio mínimo del petróleo no lo fija el "coste promedio", sino el pozo más caro. Los costes de producción se multiplican varias veces de un pozo a baja profundidad a un off- shore de mucha profundidad y es éste el petróleo que queda por extraer.