En estas próximas semanas verás unos anuncios de la Dirección General de Tráfico que te hablarán acerca de la circulación o tenencia de vehículos sin seguro.
Esta campaña es informativa y tiene por misión concienciar acerca de un grave problema que surge de la existencia de cerca de 2 millones de vehículos cuyos datos están censados y que constan sin asegurar.
Sin duda la crisis terrible que nos afecta ha llevado a muchos hogares a priorizar gastos y el del seguro parece ser de esos con los que muchos "se la juegan". El efecto, no obstante, es acumulativo puesto que a la ausencia de dinero con que pagar el seguro suele seguir la ausencia de recursos destinados a mantener correctamente el vehículo lo cual genera una combinación explosiva: mayor probabilidad de siniestro y sin seguro que responda.
Tanto es así que en España la edad media del parque de vehículos es de 11,3 años y más del 50% tiene más de una década. El efecto inmediato lo encontramos en el comportamiento estadístico de la antigüedad del vehículo sobre el riesgo de accidente puesto que un vehículo al sobrepasar los 10 años duplica su probabilidad de sufrir un siniestro y la triplica al superar los catorce, según la experiencia de ACIERTO.
A esto hay que añadir que muchos propietarios de vehículos que permanecen en garaje o en un solar no han solicitado la baja temporal o definitiva en Tráfico por lo que a) mantienen la matrícula en vigor, b) siguen manteniendo la obligación de pagar el Impuesto Municipal de Circulación y c) tienen la obligación legal de mantener en vigor un seguro y de no tenerlo hay multa directa, circule o no.
A raíz de este problema Tráfico, decía, va a informar durante los próximos dos meses.
Pero el 1º de abril de 2016 comenzará a multar a todo vehículo que no tenga el seguro obligatorio en vigor y tenga la matrícula de alta en Tráfico.
De entrada se ha instalado un software que escaneará automáticamente las matrículas de los coches que pasen circulando ante distintos tipos de cámaras de Tráfico disponibles progresivamente. Esas matrículas serán contrastadas con el FIVA, un fichero en el que diariamente las compañías de seguros dan de alta y de baja sus pólizas con dato de matrícula - por Ley - y serán sancionadas aquellas que no informen datos por circular sin seguro. Asimismo, y en paralelo, el fichero de Tráfico será cruzado con el FIVA y aquellas matrículas de alta sin seguro recibirán una sanción distinta, la mínima. En caso de intervenir un vehículo sin seguro en un accidente la sanción se puede graduar en su intensidad máxima.
Obviamente el perfil de vehículo también influye en el importe de la sanción puesto que no es lo mismo circular sin seguro con un ciclomotor que con una tractora tirando de 30 Toneladas de carga.
“Entendemos –señala la directora general de Tráfico, María Seguí, en una carta a UNESPA informando de este proyecto- que no se puede consentir que una minoría circule con su vehículo sin disponer del preceptivo seguro, pues ello es una insolidaridad manifiesta con todos los que cumplen con la obligación legal de tener vehículo asegurado”.
Es mi opinión que también influye el nuevo Baremo de Lesiones que entró en vigor el pasado 1º de enero pues obliga a que el asegurador cubra con cargo vitalicio determinadas prestaciones o gastos médicos de grandes lesionados. Como quiera que el circular sin seguro no puede suponer un perjuicio para la víctima este tipo de accidentes los cubre el Consorcio de Compensación de Seguros que es un asegurador especializado dependiente del Estado, para entendernos. Si no existe seguro el Consorcio deberá asumir esas obligaciones vitalicias lo cual no creo que le haga gracia a ninguna Administración o Gobierno si existe alternativa y esta consistirá en meter en cintura a los chicos malos del parque automovilístico tirando de mano dura. Aparte al Consorcio también le beneficia esta campaña pues recibirá el 50% de lo recaudado via multas.
Es importante conocer que, después de indemnizar a las víctimas (entre las cuales también se encuentran los ocupantes del coche sin seguro) así como los gastos sanitarios que estas reciban, el Consorcio repite. Esto significa que demanda al propietario del vehículo y al conductor, solidariamente, por el total de las indemnizaciones pagadas que, de acuerdo con el artículo 1.911 del Código Civil, deberán ser satisfechas por estos con todos sus bienes actuales y futuros. Un mal negocio.
Quienes tengan un vehículo que no tengan suscrito el seguro obligatorio se enfrentan a la posible inmovilización y depósito del mismo y a multas que oscilan entre 601 y 3.005 euros, en función del vehículo y de las circunstancias. "Por ejemplo, circular con un ciclomotor sin el seguro obligatorio supone 1.000 euros de sanción" informan desde INESE.
Con el sistema tradicional (controles realizados por agentes) en 2015 se impusieron cerca de 50.000 sanciones por circular sin seguro. Solo la punta del iceberg. La tecnología va a echar una mano a partir de ahora y esa no tiene contemplaciones. Si el agente nos decía "Vale, pero contrate un seguro al llegar a casa" o el municipal del pueblo miraba para otro lado... no esperemos que lo haga el software que se habilita porque ese no conoce a nadie.
"A mar revuelto, ganancia de pescadores" dirá más de uno pensando en que soy corredor de seguros. Bueno, mi empresa no tiene un especial amor por los seguros de autos pues con cada uno que nos compran perdemos dinero. Es triste pero así ha acabado el tema, haciendo que el low-cost haya infectado a las compañías "buenas" y que los corredores hoy tengamos, en muchas ocasiones, primas más baratas que las de los comparadores y como nos retribuimos por comisión... pues no salen las cuentas. Así las cosas hoy día, si sigues asesorando como mandan los cánones, si sigues prestando un servicio de calidad, dejándote la piel en un siniestro enrevesado, entrenando a tu personal y cumpliendo con todas las obligaciones legales tan solo es rentable el seguro de auto en el caso de un cliente integral del despacho. De todos modos entiendo que rara vez quien no tenía seguro dará un bandazo e irá a caer en el extremo opuesto, el de contar con un consultor que le permita vivir seguro y con riesgos muy limitados a un precio presupuestable y asumible. Así que no, no va a haber ganancia de pescadores.
Tal vez sí se forrarán algunos especializados en el fast-food asegurador aunque sepan que lo más probable es que a su cliente se le indigeste.