Siempre tengo una constante en mi proceso inversor y es ver todo lo que me rodea como suceptible de ser una buena inversión, algo que llevaba a la práctica el gran Peter Lynch y que comparto profundamente. A todo el mundo que quiera obtener una rentabilidad sobre su capital debería poder crear una base de datos mental y poder acceder a ellos cuando realmente necesitemos. No os voy a negar que después de algunos años invirtiendo el criterio value me convence cada día más y por ende sus máximos exponentes nos pueden servir como referencia.
Por supuesto, entre ellas se encuentra un tal Charlie y de apellido Munger que nos habla de su método. Para la mano derecha de Warren Buffet es ideal para tu mente leer publicaciones de diferentes periódicos y revistas, como puedan ser Forbes, Fortune, Science… Leer a diario una buena cantidad de páginas de estos medios. Está a favor de utilizar fuentes variadas y diferentes. Después, quiero leer a grandes autores. Personas que han tardado más de dos años en escribir un libro y que han puesto una enorme cantidad de conocimiento en él. Conocimiento que puedo adquirir en mayor o menor medida al cabo de una semana o dos semanas.
En este sentido tenemos un libro bastante interesante que se títula Técnicas para producir ideas de James Webb Young, un brillante redactor creativo de publicidad americano que escribió este libro en 1946. Nos parece un poco desfasado, ¿verdad?, pués nada más lejos de la realidad. Vamos a ver que nos puede ofrecer.
Leer, leer y leer: lo primero de todo es empaparse de diferentes materiales y de diferentes fuentes. Lo que significa conocer el producto y también conocer a los consumidores de ese producto. Es probable que uno mismo piense que ya no hay nada que hacer o decir en un sector determinado. Es probable que piense que ya lo sabe todo sobre un producto en concreto. Pero es importante estudiar y analizar todavía un poco más. Profundizar. Siempre se puede llegar a descubrir alguna nueva posibilidad. Totalmente aplicable al análisis de empresas, cada día importa más el análisis cualitativo en detrimento del cuantitativo.
Young menciona a Guy de Maupassant, el cual fue aconsejado por un escritor más mayor que él a que fuera por las calles de Paris y prestara atención a un taxista. Casi seguro que dicho taxista tendrá un parecido con cualquier otro taxista. Sin embargo, la tarea consiste en analizar y observar a ese taxista hasta tal punto de que se le pueda describir como un ente individual y que se vea claramente el porqué no hay otro taxista como él en Paris.Young dice que todas las personas realmente buenas en el mundo de la publicidad tienen dos cosas en común. La primera es que no hay nada por lo que no estén interesados. Suelen ser devoradores de información. La segunda es que disponen de un extenso abanico de pequeñas y diferentes fuentes de información. En la publicidad, esto conlleva a que se combine el conocimiento específico sobre algunos productos y un conocimiento general sobre diferentes aspectos cotidianos.
Análisis y pensamiento lateral: El segundo paso consiste en coger la información que se ha recolectado, anotarla, analizarla y verla desde diferentes puntos de vista. Pensamiento lateral. hecho de que nada cuadre y todo esté un poco enmarañado dentro de nuestra cabeza no es una mala noticia. Significa que uno está cerca del siguiente estadio. Mientras que el primer punto era una forma de adquirir conocimiento de forma un poco pasiva, ahora hay que hacerlo de forma activa. Para aprender algo activamente, hay que romperse la cabeza. Cuando vemos una oportunidad de compra, ¿nos hemos la pregunta de porque el del otro lado las quiere vender?.
Deja trabajar al subconsciente: En este punto, hay que hacer algo completamente ajeno a la actividad principal. Estamos dejando que la parte inconsciente empiece a trabajar por su cuenta y de alguna forma la estamos estimulando. Tocar un instrumento musical, salir a pasear, realizar una actividad física… Sea lo que sea, tenemos que conseguir que la parte consciente de nuestro cerebro esté ocupada en hacer otra cosa diferente. ¿Cuándo debemos pasar a este punto? Cuando quedemos exhaustos en el análisis y en la anotación. Cuando nuestra productividad decaiga mucho y avancemos muy lentamente. Es tiempo de tomar un descanso.
Descanso y sosiego: Ahora vamos a darle trabajo a las partes más profundas de nuestra mente. Retirarse a descansar, dormir o meditar. Una vez pasado esto y a partir de aquí es probable que la magia empiece a aparecer. Las personas brillantes en sus disciplinas como disponen de una base de datos mental que está plenamente enfocada en un sólo dominio o habilidad. Saben mucho de algo muy concreto. Por el otro lado, tenemos a personas como Benjamin Franklin o Charlie Munger, los cuales han acumulado experiencia sobre algunos campos concretos, pero también disponen de un buen background multidisciplinar. Su nivel cultural en diferentes campos es muy elevado.
Entonces, ¿conviene especializarse en algo, generalizar o ambas cosas? Una respuesta complicada. Es evidente que la sociedad actual parece que recompensa a aquel que está muy especializado en un campo concreto. Sin embargo, el mayor problema que tiene esto es que esa misma persona puede ser muy ignorante en otros aspectos de la vida igual de importantes. Munger habló sobre esto hace poco comentando lo siguiente:
No quiero a un podólogo que intenta ser un poeta. Quiero a alguien que sepa mucho sobre pies. En general, el mundo piensa así. Por otro lado, el modelo de ser bueno en diferentes disciplinas puede ser muy útil para algunas personas. Pero no es el consejo que se suele dar a la mayoría de jóvenes que empiezan una carrera. Encuentra algo en concreto, que te guste, y conviértete en el mejor. Sí, pero esto tiene un problema y es que también se suelen cometer errores muy graves en otros campos igual de importantes. Poder sintetizar y tener un conocimiento generalizado debe ser una prioridad, además de disponer de una especialización, por supuesto. No disponer de cultura general provoca que seamos ciegos en otros aspectos de la vida, donde no hay ningún podólogo. Palabra de uno de los mejores gestores de todos los tiempos. El nivel cultural no garantiza el éxito pero si que nos acerca a conseguirlo.
Javier Flórez
@FlorezJav