Para todos aquellos seguidores del análisis fundamental, el valor de la compañía o enterprise value como se denomina en termonología anglosajona, es un concepto tremendamente importante a la hora de realizar una correcta valoración. Algunos de los ratios más importantes como el EV/EBITDA, EV/EBIT o uno tremendamente interesante, como el FCF /EV, nos pueden ayudar sobremanera a la hora de obtener un rango de precios de la compañía analizada. El primero de ellos nos da una aproximación entre el valor de la empresa y resultado operativo (EBITDA) y la única diferencia con el segundo es que en este, si se incluyen las amortizaciones y depreciaciones. El último de nuestras métricas mencionadas personalmente me parece un ratio bastante completo, ya que tiene en cuenta el precio que pagamos (capital + deuda) y lo compara con el dinero en efectivo que genera la empresa después de inversiones.
La forma más habitual de llegar al EV podría ser la siguiente: capitalización bursátil + deuda a corto y largo plazo + intereses minoritarios+ preferentes - Caja y equivalentes. Pensemos que este concepto como el valor que pagaríamos si quisieramos comprar una empresa, ya que si nos hacemos con el control de la compañía deberemos hacernos cargo de las deudas asociadas a la misma. Aunque los calculos para llegar a este valor no parecen complicados debemos de tener en cuenta algunos matices para que no caigamos en trampas a la hora de valorar que nos haga tomar una decisión equivocada. Como siempre que analizamos cada inversión debemos poner en contexto la empresa y ver en que situación se encuentra,os pongo un ejemplo sencillo para que veamos claramente algunas de las trampas que podríamos encontrar. Imagina que vas a comprar una compañía en el que el equipo gestor se endeuda hasta las cejas para posteriormente pagar dividendo o hacer una reducción de capital o pulirse la caja excedentaria de la compañía en cosas inutiles como retribuciones en especie al consejo.
Una aproximación que me parece interesante a la hora de calcular el valor de la compañía es buscar los activos no afectos al negocio para obtener un valor de la compañía lo más fiel posible a su actividad principal. Esto ya son cosas muy particulares de cada analista pero bajo mi experiencia personal me parece más fiable la valoración teniendo en cuenta este criterio.
Volviendo al punto que mencionabamos arriba sobre incorporar un exceso de deuda al balance de la compañía, es importante entender como se determina la capacidad de endeudamiento. Normalmente las emisiones de deuda tienen un rating y cuanto menor sea este mayor será el coste de esa deuda. Las agencias de rating normalmente ya tienen modelos desarrollados para determinar la capacidad de deuda máxima de una compañía. Estas compañías incluyen elementos importantes que no solemos considerar a la hora de calcular nuestro EV.
Piensa en la deuda de una compañía, y ahora preguntate como considerarías tú a las obligaciones sobre los fondos de pensiones que tiene comprometido con sus trabajadores. Como la propia definición de pasivo, es una obligación contraída con sus propios empleados que a todos los efectos funciona como una deuda financiera. Lo mismo sucede con las partidas relacionadas con arrendamiento financiero y operativo.
Otro de los puntos a considerar dentro del EV son los pagos anticipados (prepayments). En condiciones normales las empresas producen los bienes y después los venden, el cobro de esas ventas no suele ser al contado salvo por ciertos sectores como el retail pero normalmente se refleja en nuestro activo dentro de la partidas de clientes o receivables. En el caso de los pagos anticipados, el dinero entra antes de producir el bien en cuestión y si la compañía no tiene ningún tipo de reestricción, se puede financiar directamente la compra de maquinaria o reducir deuda. Lo que trato de deciros es que este dinero si no tiene ningún tipo de reestricciones puede reducir el valor de la compañía.
Por tanto ya tenemos los ingredientes para afinar en el calculo del enterprise value y no llevarnos ningún susto.
Capitalización bursátil + deuda a corto y largo plazo + intereses minoritarios+ preferentes + arrendamiento financiero y operativo+ compromisos de pensiones - Caja y equivalentes - activos no afectos al negocio.
Es cierto que con todas las herramientas de cálculo que tenemos a nuestra disposición, en determinadas ocasiones damos por hecho el cálculo de ciertos valores que en la mayoría de los casos no tienen en cuenta las partidas mencionadas en este post. Desde la vuelta al gráfico, te animamos a que por ti mismo puedas hacer estos ajustes a la hora de valorar una compañía. Me juego un par de cañas que ós ayudará a conseguir unos mejores resultados en vuestras inversiones.
Javier Flórez
@FlorezJav