Que el actual mercado alcista tanto desde un punto de vista de duración, comparado con otros mercados alcistas está siendo más largo de lo habitual, es un hecho que no hay nadie en los mercados que desconozca. Así, este mercado alcista (entendiendo alcista como periodo de tiempo sin una corrección del S&P 500 superior al 20%) es el segundo más largo de la historia reciente.
Yo no tengo ni idea de qué va a hacer el mercado en el futuro. Ni yo, ni nadie.
Pero sí que tengo claro que los mercados alcistas no mueren de viejos, sino de euforia. Y tengo la sensación de que la fase de euforia aún no se ha producido. De hecho, creo (y esta es una opinión personal que entiendo que puede ser rebatida de forma cuantitativa con diferentes indicadores: es sólo una percepción) que ha sido uno de los mercados alcistas con mayor número de incrédulos que se recuerda.
Es más, no sólo el sentimiento es importante, sino también las valoraciones. Los mercados alcistas suelen sobre calentarse hasta extremos ilógicos hasta de morir. En este sentido, la semana pasada Citi actualizaba su lista de indicadores que anticipan un mercado bajista (PER, Equity Risk Premium, curva de tipos, y otros que suelen adelantar extremos de mercado):
Sólo 2 de 18 señales estaban en niveles de alerta. Antes del mercado bajista del 2000 había 17 señales de 18. En 2007 había 13 de 18.
Además, no es tan espectacular en términos de rendimiento (ajustado a la inflación) o si tenemos en cuenta periodos anteriores a 1929, como hace la gente de Advisor Perspectives:
Esto no significa que pueda haber una corrección, de mayor o menor magnitud. De hecho hay motivos suficientes como para justificarla. Pero todavía no hay indicadores suficientes para demostrar que estamos a las puertas de un cambio de tendencia.
La estadística es una herramienta muy poderosa, un aliado que de tenerse en cuenta puede ayudarnos a tener éxito en las inversiones. Pero nunca debemos perder la perspectiva de que las estadísticas son consecuencias, y no causas.
En fin, que ni idea de si la fiesta se ha terminado o no en el mercado, no se puede ver el futuro. Pero los indicadores que tenemos en el presente desde luego que no están adelantando una probabilidad alta de que eso ocurra.
Como siempre se puede apostar por lo improbable, pero desde mi experiencia, no es una técnica ganadora en el largo plazo.
Tomás García-Purriños, CAIA
@tomasgarcia_p