Decía el gran Kostolany que las características de un buen inversor son: sagacidad, intuición y fantasía. Coincidía con el concepto que tenía Peter Lynch, que aseguraba que invertir no es una ciencia, sino un arte. También estaba de acuerdo Ed Seykota, si bien advertía de la importancia de saber diferenciar entre "intu-ition" e "into-wishing".
En fin, ¿cuántas veces habremos escuchado la importancia de las sensaciones o de la intuición a la hora de seleccionar con éxito inversiones rentables? Existe cierta tendencia en los mercados financieros a pensar que, efectivamente, los mejores inversores son más "intuitivos" y que también el corazón inversor tiene razones que la razón inversora desconoce.
En este sentido, hace tiempo cayó en mis manos, gracias a un compañero de trabajo, este excelente estudio de Kandasamy, N. et al publicado en la prestigiosa revista Nature. En concreto, este trabajo trata de averiguar la relación que existe entre la interocepción y el éxito en el trading.
Empezando por el principio, interocepción (que es una palabra que no se encuentra en diccionario de la RAE y que es una españolización del término inglés "interoception") se refiere a la percepción consciente de los estímulos generados por las vísceras (según Google).
Viene a significar la consciencia de las señales fisiológicas que se originan en el interior del cuerpo, como por ejemplo la frecuencia de los latidos del corazón. En este sentido, sabiendo que de acuerdo a diferentes estudios (como este de Bechara y Damasio) las actividades de alto componente aleatorio van a acompañados de respuestas emocionales físicas, el estudio de Kandasamy et al trata de relacionar la capacidad de interpretar estas señales del cuerpo y el éxito en el trading. Esto es, trata de averiguar si "invertir con el corazón" es rentable.
Así, los investigadores primero midieron la capacidad de diferentes traders de Londres de interpretar las señales de su corazón. Así, les hicieron contar sus latidos del corazón sin ningún otro medio más que el silencio de una sala. Por su parte, los investigadores medían con precisión mecánica estos latidos. Después les preguntaron respecto a la confianza en su predicción.
La primera conclusión del estudio es que los traders tenía una capacidad de interocepción superior a la media de la población. Así, mostraron una mejor habilidad para contar los latidos correctamente que el grupo de control.
En segundo lugar, los traders que tenía una mejor habilidad de interocepción eran más rentables que los que no, existiendo así una relación significativa entre la capacidad de leer las señales del corazón (o de las tripas traduciendo literalmente del inglés) y la rentabilidad de las inversiones.
Destacablemente, es la exactitud en la medición de los latidos lo que tiene relación con las ganancias en bolsa, y no la confianza en la medición.
Y en tercer lugar, pero no menos importante, aquellos traders con mayor habilidad de interocepción tienen una probabilidad de sobrevivir más tiempo en los mercados financieros.
En conclusión, interesante estudio sin duda, que viene a corroborar lo que los que llevamos tiempo en los mercados ya intuíamos.
Puedes leer el estudio completo aquí (referencia: Kandasamy, N. et al. Interoceptive Ability Predicts Survival on a London Trading Floor. Sci. Rep. 6, 32986; doi: 10.1038/srep32986 (2016)).