La curva de tipos de interés se dibuja graficando la rentabilidad de la deuda pública estadounidense en diferentes plazos. En el eje Y (vertical) pones la rentabilidad, en el X (horizontal) los plazos y unes los puntos.
Por ejemplo, en esta web puedes hacer un gráfico de la curva actual (y compararla con otros plazos). El tipo a 3 meses está en el 2,44%, a 5 años en el 2,3% a 10 en el 2,5%, etc.
La curva suele estar empinada: en condiciones normales se pagan mejor los compromisos de largo plazo que los de corto plazo (pides más por dejar dinero a 10 años que por dejarlo a un mes).
Sin embargo no siempre es así porque los tipos de largo plazo se forman no sólo teniendo en cuenta esta incertidumbre (la preocupación por el futuro). Si quieres indagar más sobre el tema, aquí. Y para profundizar más sobre teorías de la estructura de la curva, etc. pues mejor aquí.
Volviendo al tema, la principal utilidad de la curva de tipos de interés es que nos permite observar de un vistazo las expectativas de los inversores en cada plazo. El gráfico muestra qué rentabilidad esperan los agentes económicos hacia el futuro. En concreto, las perspectivas sobre la inflación, sobre dónde estarán los tipos de corto plazo en el futuro y también la prima a plazo que mencionamos antes (por ejemplo, seguridad en el crecimiento futuro).
Una inversión de la curva significa que los tipos de interés de corto plazo están por encima de los de largo plazo. En general es una señal de que existe desconexión entre lo ven los bancos centrales y lo que ven los principales actores del mercado de bonos.
Como los bancos centrales controlan las tasas a corto plazo, pueden mantener el control sobre los plazos más cortos en previsión de futuras condiciones económicas. La curva de rendimientos se invertiría cuando los inversores en bonos piensen en una desaceleración del crecimiento y los bancos centrales perciban una economía recalentada. En ese contexto, los bancos centrales incrementarían los tipos de interés para enfriar la economía, pero los inversores en bonos a largo plazo fijarían tipos más reducidos en anticipación a un menor crecimiento económico.
La historia ha demostrado que los bancos centrales están en el lado equivocado de las predicciones: una curva de tipos invertida ha precedido a todas las recesiones desde los '50:
Y aunque una curva invertida no signifique que vendrá una recesión inmediatamente después ni que los mercados vayan a desplomarse al instante...
...y aunque siempre "esta vez puede ser diferente"... La realidad es que históricamente ha sido un indicador de que vienen curvas (aunque no necesariamente un crash):
El caos vende. Ya comentamos aquí por qué. Por eso cabe esperar ríos de tinta en medios y analistas advirtiendo de que llega el apocalipsis. También cabe esperar el otro lado, quién da la espalda a los hechos y los niegue rotundamente, asegurando inocente que esta vez el mundo es diferente, en un ejercicio más de "wishful thinking" que de análisis.
Y al final será el mercado, como siempre, quien mande. Es imposible adivinar el futuro y los inversores solo podemos decidir adaptar los riesgos de las carteras de acuerdo a la acción del precio, que es el único que manda.
Puedes encontrar el hilo original de Twitter en este link.
@tomasgarcia_p