Nos planteábamos la semana pasada la pregunta de si funciona o no el Análisis Técnico, exponiendo el primer problema de este tipo de estudio bursátil: los mismos analistas y su posible complejo de inferioridad.
Durante estos días he estado viendo los comentarios que habéis dejado en el blog y en la página de intereconomía, he leído algunos emails que me habéis envíado y he tenido hasta la ocasión de hablar con alguno de vosotros.
Todas vuestras opiniones sobre el tema son muy interesantes, sobretodo porque muchas se basan en la experiencia propia. Pero en ellas se echa de menos un detalle fundamental: faltan datos que sirvan como argumento para apoyar vuestras opiniones. Para mi no vale que alguien diga que cree o no cree en determinado tipo de análisis porque sí, o porque tal o cual analista se equivoca muchísimo, o porque una vez creyó ver un hombro-cabeza-hombro y perdió dinero. A mi tiene que demostrarme si funciona o no. Con estudios. Con hechos.
Por ejemplo, no se puede discutir mucho con los seguidores del value, porque es un análisis que la historia ha venido demostrando que funciona. Es muy complicado de ejecutar a nivel práctico –sobretodo psicológicamente-, pero tiene su recompensa para los que saben hacerlo. Aunque ahora, la moda del value a la que muchos se están sumando pone el sistema en entredicho...
Lo que el pobre de Graham no tuvo en cuenta cuando se quejaba de que su libro había sido de los más leídos y de los más ignorados de la historia de las finanzas es que el sentido común es el menos común de los sentidos. Pero eso es otra historia (y será contada en otra ocasión).
Cualquier disciplina que trata de predecir sucesos futuros (como por ejemplo la meteorología) necesita un sistema que vaya registrando los errores que se van produciendo para depurarlo y hacerlo mejor a lo largo del tiempo:desechar las técnicas que no funcionan correctamente y estudiar más a fondo las que sí. Es decir, hace falta más seriedad en el estudio de las técnicas de análisis. Algo más “científico”. Si el análisis técnico no es una ciencia, entonces a mi personalmente no me sirve para nada. ¿Para qué querría algo que tiene la misma probabilidad de éxito que el puro azar?
Que sea una ciencia no significa que deba ser exacta. La mayoría de las ciencias tienen algo de arte y en este caso el análisis técnico, como parte del análisis económico, pues un poco más. No nos equivoquemos, muchas disciplinas que parece que dan las cosas por hechos irrefutables han ido cambiando gracias a las comparaciones entre la teoría y el mundo real. Newton revolucionó la física, que ya era supuestamente exacta, solo hasta que Einstein la reinventó de nuevo. La medicina da enormes saltos y de repente se descubre que algo que era usado como veneno es un potente medicamento. De repente Plutón deja de ser un planeta. La biología, la economía, la arqueología... o incluso el análisis fundamental van evolucionando con los nuevos datos.
Y esa es la segunda batalla del Análisis Técnico. ¿Evoluciona como cualquier ciencia o se ha quedado anclada en un conjunto de “verdades absolutas” nunca probadas? La respuesta a esta pregunta nos lleva de nuevo a lo que ya comentaba en el artículo anterior que decía mi compañero Óscar: la pregunta no es si funciona el análisis técnico sino si funciona el analista. El analista (o el trader) es el que hace evolucionar o no al análisis, comprobando, discutiendo, optimizando... al final lo mismo que hace años: el fundamental “paper trading”. Esta afirmación nos lleva a pensar que tan solo los analistas o los traders que verifican sus sistemas son verdaderos profesionales (científicos). El problema es que su conocimiento no trasciende.
En cualquier ciencia, los nuevos datos que se van comprobando se van añadiendo al conocimiento. En el análisis técnico sin embargo, exceptuando la parte que representa los indicadores y osciladores, no se ha añadido nada nuevo desde la más que discutible teoría de las ondas de Elliot.
A donde quiero llegar es a plantearnos la pregunta de si debemos dar por sentado que todo lo que dijo Dow funciona. ¿No podría ser que los tiempos hayan cambiado y algunas relaciones ya no sean válidas? El hecho es que el análisis técnico se ha mantenido demasiado intacto demasiado tiempo. Y necesita renovarse.
Hay bastantes estudios sobre el análisis técnico, la mayoría ignorados por el conjunto de personas que lo utilizan. De Fusco, Colbi y Mayers, Bulkowsky, Malkiel, Fama... Son estudiosos que han analizado diferentes técnicas de trading para comprobar su utilidad o inutilidad y han llegado a diferentes conclusiones. Algunas las expliqué en este artículo cuando me preguntaba por la validez de la hipótesis de eficiencia en los mercados. Creo que como profesionales estamos obligados a conocer los resultados de estos estudios. Y a emplearlos. Y los que tienen el análisis técnico como hobby, pues por lo menos a conocer que existen. Hay miles de páginas escritas, tesis doctorales, estudios que dan nuevas ideas, que echan por tierra otras...
Que cuando defendamos una figura de doble máximo es porque hemos estudiado antes un histórico –o lo hemos visto en una fuente fiable- donde ese tipo de figura ha funcionado un X% de veces. Además hemos tratado de darle una explicación lógica a la figura y además hemos estudiado los casos donde no ha funcionado y los hemos explicado también. Eso es ciencia. Y todo lo demás, adivinación.
P.D. Ahora es cuando debería hablar de todos esos estudios, sus resultados, etc. Es imposible que todo esto quepa en un solo post, resumiendo diré que algunas cosas parece que funcionan y otras no. Por ejemplo, Murphy comentaba que la famosa regla de las 4 semanas podría ser válida (es de hecho componente de muchos sistemas tendenciales), Colbi y Mayers demostraban la eficacia del RSI o el ADX pero la ineficacia de otras muchas herramientas, De Fusco negaba la misma posibilidad de la existencia de tendencias en el corto y el medio plazo (tendencia entendida como impulso, en paseos aleatorios también existen tendencias pero son eso, aleatorias), Malkiel se reía del Hombro-Cabeza-Hombro con el experimento de la moneda con sus alumnos en clase, el ratio Put/Call también ha sido comprobado y parece que con cierto éxito...
Que algunas cosas funcionen y otras no nos indica algo muy importante: que esto sigue un camino. Que podemos seguir investigando. Que tiene sentido por lo menos planteárselo.
La semana que viene veremos el último combate del análisis técnico y si puede o no puede salir de él y por último, diré lo que yo mismo opino sobre el tema. Mientras tanto un saludo y espero encantando vuestras opiniones.