Acceder
Mañana es el sorteo que más interés despierta en España: el gordo de Navidad. No es la lotería con la que más dinero puedes ganar, pero prácticamente todo ciudadano de España, sea por presión social o por esperanza, tiene al menos un boleto. Quizá parte de la culpa la tenga la cobertura de los medios, pero yo creo que su encanto reside en su historia y en esos niños emocionados por cantar un premio.
 
 
Con total sinceridad: yo espero que lo canten para mí. Pero si el destino tiene decidido que no sea así, espero que el dinero se quede por lo menos en alguien que no lo tire por la ventana. En el caso de que ya seas el afortunado al que le ha tocado, y estés leyendo este blog, me gustaría darte algunas ideas para no tirar el dinero por la ventana (ideas, pero no consejos, como he comentado muchas veces: ya lo decía mi abuelo, todos los consejos tienen un precio, pero las ideas son gratis).
 
Todos hemos pensado alguna vez qué haríamos si nos tocase el gordo. Supongo que los primeros pasos serían brindar con todos a los que les ha tocado, gritar algo en la tele, hacerle un regalito al niño que ha cantado el premio y, finalmente, ingresar el dinero en el banco. Ahora bien, ¿qué hacemos con ese dinero? ¿tapamos huecos? ¿lo invertimos? ¿lo arriesgamos para intentar un doble o nada?
 
Antes de nada, advertirte: van a visitarte muchos asesores financieros. Me contaba un conocido de Murcia, que ganó hace unos años el “gordo”, que los asesores financieros aparecieron incluso antes que los medios de comunicación. Es muy importante asesorarse correctamente (lo que a veces implica no asesorarse en absoluto). En este sentido, querría advertir que un buen asesor financiero normalmente no te va a ir a buscar. Eres tú el que le buscas a él. Insisto: normalmente. No pasa nada por, de primeras, desconfiar. Siempre podemos llamarle más tarde, que seguro que no nos dice que no le gustamos como cliente.
 
Lo más normal es que nos traten de asesorar desde nuestro banco. Aunque estoy convencido de que el asesor financiero de tu banco es una persona válida, capaz y agradable, quizá para este caso tampoco sea el mejor asesor. La falta de arquitectura abierta (es decir, poder ofrecer todos los productos de todas las entidades) en los bancos españoles impiden que la categoría de productos que ofrecen los asesores financieros de los bancos sea reducida (reducida a los productos de la casa, a veces mejores, a veces peores). Ahora bien, no por estar catalogado como asesor “independiente” significa que el asesor vaya a ser mejor (ni peor), es más, no por llevar esa etiqueta significa que sea más independiente (ni menos). Hay buenos asesores en grandes entidades. También los hay malos. Hay excelentes asesores independientes. También los hay malos.
 
Es importante que tenga variedad de producto, pero también lo es su categoría profesional. Si vas a buscar un asesor financiero, lo mejor es asesorarse primero sobre cómo encontrarlo. Rankia es un muy buen lugar donde hacerlo.
 
Dedica tiempo a eso. Una elección incorrecta del asesor es más peligrosa que una mala inversión en los mercados.
 
En segundo lugar, y lo más importante, es cómo vamos a reaccionar mentalmente. Como he defendido muchas veces en este blog, nuestra mente, cuando escucha hablar de dinero o de probabilidades, no funciona de forma correcta. Me remito a entradas anteriores y a los estudios de los que hablo en ellos. Nuestra mente no fue diseñada para hacernos grandes matemáticos, sino para sobrevivir en un mundo de incertidumbre.
 
Un error en el que podemos caer fácilmente es que “como es dinero que no esperaba”, podemos arriesgarlo con menos remordimientos o gastarlo en cosas inútiles o innecesarias. Sea esperado o no, ese dinero ahora es tuyo, de tu propiedad. Está en una cuenta con tu nombre y tus apellidos. No debemos catalogar el dinero como esperado o no esperado, sino como nuestro o no nuestro. Es más lógico, ¿no?
 
En bolsa este error sucede de la siguiente forma: por ejemplo, tenemos 1.000 euros y hacemos una operación en la que ganamos 100 euros. Pero en la siguiente operación perdemos 200 euros. Entonces nos justificamos diciendo, “no pasa nada, en realidad solo hemos perdido 100 euros”. ¿Qué ocurre, que los 100 euros que ganamos antes eran del monopoly? ¿Qué no nos los merecíamos por haber asumido un riesgo? Ese dinero era nuestro, de nuestra propiedad, y lo hemos perdido.
 
Ocurre especialmente en los juegos de azar: jugamos 10 a la ruleta y ganamos 100. Apostamos los 110 y los perdemos, pero nuestra mente nos dice, “no pasa nada, yo vine aquí a jugar 10 y he perdido 10”.
 
A donde quiero llegar es que, para regalarle el dinero al mercado, ya que “no lo esperábamos”, mejor dárselo a una ONG con la que simpaticemos, a obras de caridad o que nos lo gastemos en celebrar fiestas con amigos. Nos sentiremos mejor con nosotros mismos (aunque depende de la fiesta tal vez nos sintamos físicamente peor…).
 
Ese dinero que hemos ganado, “que no esperábamos”, es un regalo. Somos unos privilegiados de la probabilidad por haberlo recibido. No sigamos tentándola. Aprovechemos para solucionar lo básico: si tenemos deudas, debemos comprobar qué interés pagamos por ellas. Si podemos encontrar una inversión que nos ofrece una rentabilidad más alta que ese interés a un riesgo que seamos capaces de asumir, optemos por esa inversión. Si no, optemos por tapar agujeros.
 
¡Mucha suerte a todos!
12

Las opiniones, consejos, ideas, etc que leas en este blog, son sólo opiniones. En concreto las opiniones personales de Javier y de Tomás, no las de ninguna entidad.

Ningún post de este blog tiene en cuenta tus circunstancias personales y nada en este blog puede ni debe considerarse como asesoramiento de ningún tipo.Tampoco deberías considerarlo como una oferta o invitación de compra o de venta de ningún instrumento financiero. Invertir en los mercados no es un juego. Cada día se gana y se pierde mucho dinero y son tantos los factores que pueden influir las valoraciones que es imposible predecir sus movimientos con seguridad.

Podríamos tener exposición ya sea personal o a través de alguno de los productos que gestionamos en las entidades para las que trabajamos, en alguno de los activos que comentamos en el blog.

¿Te ha gustado el artículo?

Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico.

Lecturas relacionadas
La importancia de la psicología en los mercados financieros (décima y última parte)
La importancia de la psicología en los mercados financieros (décima y última parte)
Las 5 grandes mentiras de los bancos
Las 5 grandes mentiras de los bancos
Por qué los presupuestos no valen para Nada (para el 95% de la gente)
Por qué los presupuestos no valen para Nada (para el 95% de la gente)
  1. en respuesta a Bonafidei
    -
    #13
    22/12/10 11:52

    La verdad es que no... una vez me tocaron 120 euros en un euromillón, si eso vale. Pero no apareció ningún asesor financiero ni nada de nada, así que me asesoré yo solo y me fui de fin de semana.

  2. en respuesta a Alejperez
    -
    #12
    22/12/10 11:47

    Como comento en el post, con el riesgo que cada uno sea capaz de asumir. Desde luego no es mal plan, pero no es para todos los públicos.

  3. en respuesta a Antoniomapo
    -
    #11
    22/12/10 11:46

    Gracias Antonio, esperemos que haya suerte. Porque como haya matemáticas la llevamos clara...

  4. en respuesta a TomasGarciap
    -
    Top 100
    #10
    22/12/10 00:53

    Esta claro, nunca te ha tocado la loteria,.....venga ...coñi...esfuerzate, que como te toque y te pongas un gorrito navideño y vayas por la calle haciendo el hola-hop, la vas a cagar, tendras una cola del copon en la puerta de tu casa para pedirte "un por favor".

  5. #9
    21/12/10 21:27

    Pues yo al decimillo que me ha colocado la familia, que me dará unos 300 mil euros, lo meteré en IB, y me dedicaré sólo al trigo-maíz, desde el sofá de mi casa...

    Saludos

  6. #8
    21/12/10 20:22

    No sé si ha sido cosa mía o a alguno de vosotros le ha podido pasar lo mismo. Me explico.
    He empezado a leer el artículo en plan "vamos a ver qué nos cuenta el compi", con una pequeña sonrisa delatadora de mi intención de adelantarme o pronosticar lo que iba a leer. Pero pasados el segundo y tercer párrafo, me ha ido cambiando el rosto a más serio, fruto de las sensaciones que mi mente ha ido creando mientras leía, llegando al hipotético caso de... "toma! soy el afortunado! me ha tocado a mí! pero menos mal que leí el artículo de Tomás en Rankia y sé cómo actuar, el dinero es todo mío, es más, en breve llamarán a la puerta esos asesores que dijo, y espero que lleguen antes que los periodistas porque las reglas son así, con lo que toca ponerme serio ante ellos, y, mientras tanto, ir sacando un billete a Afganistán como dice el compi Bonafidei"

    Muy buen artículo, tanto por enseñar a tener la cabeza fría y amueblada en estos casos, como por hacerme creer que puedo ser yo. jejeje

    s2!

  7. en respuesta a Mariodi
    -
    #7
    21/12/10 20:04

    Y así además ayudarías al consumo. Como digo en el post, no es mala idea. Mucho mejor que regalarlo al mercado operando en productos de mucho riesgo... Imagina que primero lo doblas y luego lo pierdes todo. Para pasarlo mal, mejor que sea con la depresión postconsumo, eso está claro.

  8. en respuesta a ivalpi
    -
    #5
    21/12/10 20:02

    Yo, en el tema de esta lotería, creo que se juega toda por envidia y por presión social... Solo de pensar que le toca a todos mis compañeros de trabajo menos a mi me da ganas de comprar más décimos.

  9. en respuesta a Bonafidei
    -
    #4
    21/12/10 20:00

    Muy buena idea. Lo malo del punto 5 es que igual tienes mala suerte y hasta te detienen... lo cual facilitaría aún más el punto 6 :)

  10. #3
    21/12/10 18:52

    Yo me lo gastaría todo. Algo que has ganado con pura suerte.. no puede ir muy lejos. Si lo inviertes y lo pierdes si que luego me tiraria de los pelos.

  11. en respuesta a Bonafidei
    -
    #2
    21/12/10 18:14

    Sea poco a poco o de golpe, ¿por qué es necesario enseñar el dinero? ;)

    El primer número se juega por ilusión, el resto por envidia.

  12. Top 100
    #1
    21/12/10 17:42

    Añado "ideas".
    1ª.- No decirselo a nadie, y nadie es nadie.
    2ª.- Localizar un banco o caja en el que no nos conozcan de nada.
    3ª.- Abrir un apartado de correos
    4ª.- Ir con la "morterada" al banco elegido -previa cita con el director, diciendole que quieres hablar de unos xxxxxxxx€ (perdera el culo)-, solicitarle una simple cuenta corriente remunerada al x%, sin gastos ni comisiones, y domiciliarla en el apartado de correos.
    5ª.- Hacer correr el bulo, entre toda la gente que te rodea, de que has dado con un negocio fabuloso, por ejemplo dedicarte a la compra de material belico de desecho en Afganistan, y que vamos, estas decidido a ir a ese pais....adornar al gusto.
    6ª.- Desaparecer del mapa dos meses.
    7ª.- A la vuelta, ya podras ir enseñando el dinero poco a poco, y no seras un potrero suertudo, sino un señor de negocios, que no es lo mismo.
    8ª.- Seguir las indicaciones de Tomas Garcia, respecto a la asesoria financiera.

    A pasarlo bien, que la imaginacion no tiene fronteras.

    Saludos.


Sitios que sigo
Creative Commons License
Este Blog está bajo licencia Creative Commons