Forex es la contracción de Foreign Exchange. En cristiano: mercado de divisas. Es el mercado donde se negocia unas monedas frente a otras. Por ejemplo, compramos euros y pagamos con dólares (euro-dólar). En fin, nada del otro mundo. Para no andar con deficiones aquí, podemos encontrar una muy correcta en la Wikipedia.
El Fórex está de moda. Además de estar de moda, aunque lleva mucho tiempo atrayendo a curiosos, lo cierto es que cada vez encontramos, especialmente en Internet, más publicidad al respecto. Y esta publicidad, desde el punto de vista de alguien que conoce un poco cómo funciona ésto y tiene cierta ética, solo se puede calificar como vergonzosa. Tratar a la ligera los riesgos de apalancarse 50 veces es caer exactamente en el mismo error que los tan criticados generadores de esta crisis en la que aún estamos.
No es tan complicado caer en la tentación: Entiendo que la palabra mola bastante y que uno queda mejor diciendo que opera en fórex. Uno se imagina una nave espacial o a un trader viajando por el mundo con una corbata de seda y un traje de 1.000 euros, cogiendo el teléfono mientras mira 8 pantallas de gráficos. Pero el Forex, como he dicho antes, no es sino compraventa de moneda. Así que, en esencia, uno se convierte en operador de Forex cuando antes de irse de viaje cambia dinero en el aeropuerto de turno, aunque lleve puestas unas chanclas y calcetines blancos. Compra la moneda del país que va a visitar y, a la vuelta, la vende.
Que con la divisa se pueden ganar grandes cantidades de dinero, cierto. Que, a no ser que tengamos una psicología fuerte, una estrategia y una dura gestión de nuestro capital, es tan complicado como ganarlo en Las Vegas, cierto también. Cuando afirmemos una cosa no se nos olvide afirmar la otra.
Operar en mercados de divisa es útil. Necesario en muchos casos para cubrir posiciones y genial para especular con sus movimientos. Hay auténticos genios de este mercado, como G. Soros. Pero pretender abrir una cuenta un martes y el jueves estar ganando ya un sobresueldo, es una locura.
Por ello, en los próximos post, voy a alternar con los artículos sobre el riesgo, algunos artículos sobre fórex. Así, con las nociones necesarias, podremos aprender por qué/por qué no uno debe entrar/no entrar en este mercado tan complicado de predecir.