Como El Original, La Kitchen se encuentra en el barrio de Chueca en Madrid. Su decoración es realmente original. El comedor está integrado en una especie de bodega con una iluminación muy especial debido a que los focos de luz están escondidos tras una impresionante colección de bonitas botellas de aceite. El ambiente que crea es único. Me llamó la atención que la acústica del local es muy buena. A pesar del formato bodega (o gracias a él), cuando el comedor está lleno, en ningún momento el ruido llega a ser molesto.
Las mesas y las sillas son muy cómodas. Hay dos opciones: mesas para dos (en las que te sientas en una silla o en el enorme sillón) y mesas para más comensales (formato tradicional de mesa y silla). Hago tanto hincapié en este aspecto porque aunque hay muchas mesas para lo estrecho que es el local, no te sientes agobiado en ningún momento. Por cierto, hay que visitar los servicios aunque sea para lavarse las manos o, simplemente, para mirarse al espejo. Son muy chulos.
Por último, el servicio es muy eficiente y agradable. Conocen bien la carta y te aconsejan con certeza (cosa que siempre se agradece, ya que algunos platos son un poco raros). Nunca he tenido problemas de retrasos con los platos, ni he tenido que esperar demasiado tiempo ni para pagar ni para recibir las vueltas (siempre correctas, todo hay que decirlo). En definitiva, es un sitio muy agradable en el que cuidan hasta el más mínimo detalle. Pasemos al menú.
Antes de empezar, he de advertir que sólo he ido a comer, nunca a cenar. Según me dijo el camarero, para cenar un sábado lo mejor es hacer la reserva el jueves ya que hay veces que puedes tener problemas para encontrar mesa. Personalmente no me preocupa porque como dice Patrick Bateman en American Psycho “¡¡¡yo no voy a ningún sitio sin reserva!!!”. Siempre es mejor ser precavido.
El menú diario cuesta 14€ (creo que los viernes son 15€) y presenta una pequeña selección de platos muy cuidados, siempre sorprendentes. Los que hacemos una dieta de mucha proteína y poco hidrato de carbono tendremos nuestras necesidades cubiertas en La Kitchen. Recuerdo unas chips de berenjena como una de las cosas más deliciosas y originales que probé en mi vida. Intenté hacerlas en casa... con poco éxito. Todo lo que probé en La Kitchen estaba fantástico: cremas, ensaladas, carnes, pescados y postres. Lo bordan. Presentaciones muy atractivas, originales y en las cantidades justas. Se nota que es uno de mis sitios favoritos, ¿verdad?
Gracias a su página web podréis ver la carta por si alguien quiere ir a cenar. Viene con precios, cosa que siempre se agradece. Estoy viendola ahora mismo y se me está haciendo la boca agua. Miradla también vosotros para que veáis que no exagero.
Su dirección es calle Prim, 5 (en Madrid) y su número de teléfono es 913.60.49.74. Está muy cerca de la parada de metro de Chueca. Un barrio ideal para tomar un “mosto” después de cenar y disfrutar del mejor local de jazz de Madrid: El Bogui Jazz, que está “a tiro de piedra” (medida exacta y rural donde las haya) del restaurante. Si logro convencer a mi primo pequeño (un post-adolescente obsesionado con el "dark techno" - sea lo que sea eso) es posible que esta noche me veáis por allí.
Sin duda, un plan perfecto para el fin de semana. Y es que con buena comida, buena música y buena compañía (por lo menos los que no tengáis a la novia en Japón) ¿qué más se puede pedir?