Decía Warren Buffett que si los mercados fuesen eficientes él estaría pidiendo caridad en la calle. Los resultados de Warren Buffet han demostrado que se puede superar la rentabilidad del mercado, de forma consistente, durante varios años, aunque no son muchos los ejemplos que han sido tan sonados en los medios. Vamos a tratar de entender qué es la hipótesis de mercados eficientes, cuáles son las principales ineficiencias que encontramos en ellos y cómo podríamos aprovecharlas a través de una nueva forma de inversión que cada vez está calando más.
¿Qué es la eficiencia de los mercados?
Mucho hay escrito acerca de la eficiencia de los mercados, existen muchas teorías sobre si los mercados son eficientes, ineficientes o una mezcla de ambos.
A nivel teórico la hipótesis de la eficiencia de los mercados explica que los mercados eficientes se caracterizan porque la información es igual para todos y se traslada de forma inmediata a los mercados nada más conocerse dicha información, de manera que es casi imposible aprovechar los movimientos de los precios para beneficiarse de ellos. Por lo tanto un inversor no podría obtener una rentabilidad superior a la del mercado sin asumir mayores riesgos, lo que implica que a largo plazo esto no sea consistente.
Herramientas como la de Darwinex, que nos permite invertir en traders que se dedican al trading o inversión, nos permiten batir al mercado, aprovechando esas ineficiencias d ela mano de los traders.
¿Qué grados de eficiencia explica la teoría?
Existen tres grados de eficiencia según esta teoría de eficiencia de los mercados:
Eficiencia débil de los mercados: Los precios sólo recogen la información pasada, por lo que según esta teoría, los inversores no podrían superar el rendimiento promedio del mercado sólo conociendo la información pasada, de lograrlo, sería cuestión de suerte.
Eficiencia intermedia de los mercados: Esta teoría dice que no se puede obtener rentabilidad adicional a la media del mercado ya que los precios descuentan la información tanto pasada como la información relevante que se ha hecho pública. De esta forma el precio de las acciones reflejaría el valor teórico de la empresa.
Mercados muy eficientes: Sería un mercado perfecto, en el que los precios descuentan toda la información relevante, tanto la pasada, la pública como la privada. Este escenario es practicamente imposible, pues siempre alguien conocerá información antes de publicarla y podría aprovecharse de ello, es por ello que una fuerte regulación en este sentido podría ayudar a la transparencia de los mercados.
Entonces.. ¿Qué son los fallos del mercado? ¿Cómo puedo aprovecharlos?
Recientemente hemos visto cómo la libra sufría un «flash crash», esto es un claro ejemplo de una ineficiencia del mercado. Por ejemplo, cuando un activo o el mercado en general, sufre una caída injustificada debido al pánico, y no haya salido información relevante que afecte negativamente a la valoración de las empresas.
Existen ineficiencias cuando los precios no se ajustan al valor intrínseco, por ejemplo el «Value Investment» trata precisamente de buscar empresas infravaloradas por el mercado pero cuyo valor intrínseco sea superior al precio de cotización.
Una de las características de los mercados eficientes es que son transparentes, según la teoría, pero en la realidad no es así. Encontramos ineficiencias ya que no toda la información es clara, completa ni veraz, como tampoco está accesible a todos los que intervienen en el mercado, el coste de la información debería ser nulo, y no es así. Al menos para poder trabajarla y analizarla. Por tanto hay operadores que tienen ventaja en este ámbito.
Otra de las ineficiencias que encontramos es la flexibilidad, ya que la rapidez que tienen algunos operadores de intervenir en los mercados, no la tenemos nosotros. Por lo que dispondrán de cierta ventaja, aunque tan sólo sean nanosegundos.
Pero... ¿Podemos o no batir al mercado? ¿Qué nos aporta Darwinex?
Una de las opciones para poder aprovechar esas ineficiencias del mercado, puede pasar por invertir directamente en traders que dedican todo su tiempo y conocimiento a ello, con cuentas auditadas y rentabilidades demostrables por sus operaciones en el pasado. Este tipo de inversión nos permitiría acceder al mercado de la mano de quienes se ganan la vida con ello y están al día y disponen de recursos e información de primera línea. Por ejemplo la plataforma Darwinex permite invertir en aquellos traders que mejor lo estén haciendo en función de nuestro perfil de riesgo, y podremos comprobar si son capaces o no de batir al mercado, sin necesidad de tener que dedicarle nosotros mismos tiempo a investigar, recopilar información y realizar análisis.
En la imagen podemos ver los traders con ordenador por ciertos criterios relevantes que permiten a los inversores elegir a quienes mejor lo hagan y tengan más experiencia y comportamiento tanto en rentabilidad como en riesgo.
¿Cómo podemos gestionar tanta información?
En conclusión hay mucha información disponible que es muy difícil de controlar salvo que tengamos un control de datos muy potente y desarrollado, como hacen agencias como Reuters o Bloomberg. Otra de las restricciones que tenemos es el tiempo que le podamos dedicar al análisis y búsqueda de información, ya que si nos dedicamos a otros menesteres no podemos acceder con igualdad de condiciones.
En los últimos años se han hecho muchos avances en la transparencia de la información, pero hay tanta, que gestionarla y conocer cada evento de cada empresa es muy complejo salvo que se disponga de terminales como los que hemos comentado, que no son baratos precisamente.