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Cómo comprar una franquicia de restaurantes a buen precio según Peter Lynch



Aunque el panorama económico cambie y aparezcan nuevas empresas y sectores de actividad, la mayoría de las mejores reglas y conocimientos sobre inversión ya están escritas. Y esto último es literal, el pensamiento de los gestores o académicos que las han establecido y probado con éxito está plasmado en sus cartas, artículos y trabajos académicos. Sin dejar de permanecer con un ojo en el presente, ¿por qué no construir nuestros conocimientos sobre inversión a partir de quienes mejor lo han hecho a lo largo de la historia? Ya sé que en tiempos de bonanza como el actual hay quienes osan cuestionar a todos ellos sólo porque en un período de 3-5 años han conseguido mejores rendimientos, pero no debemos perder la perspectiva, están donde están por un motivo. 

Uno de ellos es Peter Lynch, posiblemente mi favorito. No se si es por su forma sencilla de explicar la inversión en sus libros o por el tipo de empresas en las que invertía, pero no me canso de leer todo lo que encuentro sobre él, incluso de vez en cuando vuelvo a revisar sus libros, de los que ya he perdido la cuenta. 

En este caso me he topado con una serie de artículos escritos por él a principios de los 90, y en los que uno encuentra en cada párrafo una nueva enseñanza. Por ejemplo, uno de sus artículos fechado en marzo del 93 explica cómo actuar ante una IPO (Initial Public Offering). Cuando estas compañías salen a cotizar, tratan de buscar un momento en el que haya fiebre bursátil, ya que consideran que es un momento más idóneo para encontrar inversores dispuestos a pagar el precio de salida. Por ello, normalmente todas las salidas a bolsa tienden a concentrarse en períodos concretos del mercado.

Hay una cierta adversidad general ante las salidas a bolsa, ya que se entiende que la compañía es quien tiene la sartén por el mango fijando fecha y precio. Peter Lynch está de acuerdo con ello en general, pero con ciertas reservas, ya que es el momento en el que a menudo los grandes negocios debutan en bolsa. Aún así, Peter Lynch dice que si un inversor se dedicara a meter dinero en todas las IPO y lo mantuviera durante los 3 primeros meses, batiría con creces al S&P500. A mi, personalmente, me gusta esperar un tiempo prudencial a ver qué pasa con la acción, ya que muchas veces el precio incluso cae por debajo del precio de salida, pero me he topado con buenos negocios que han crecido por encima de mis expectativas, como por ejemplo Cake Box. En cualquier caso, Peter Lynch dice que el dato más importante que se ha de revisar en una IPO es aquello que van a hacer los actuales propietarios con el dinero que consigan. Este dinero puede ir en dos direcciones: hacia la propia compañía o hacia el bolsillo de los fundadores que están vendiendo las acciones en la oferta pública. Cuando el dinero va al bolsillo de los fundadores, Peter Lynch lo tiene claro, “si ellos no tienen fe en el futuro de su compañía, ¿por qué debería tenerlo yo?”

En este mismo artículo, pone el ejemplo de la franquicia Taco Cabana, de la que conoció y estudió el prospecto para decidir si acudir o no a la IPO. En ella, encontró mucha información sobre el negocio, sobre su fundador (un hombre de 65 años a punto de jubilarse), sobre los lugares en los que la cadena ya tenía restaurantes o planeaba abrir nuevos, y sobre el concepto de restaurante (paredes pintadas de rosa y abiertas 24h, con un 40% del negocio “drive-through”). También leyó que el coste de abrir una franquicia Taco Cabana eran $900.000, y que cada una de ellas esperaba generar $1.8 millones de ventas anuales medias. Y aquí es donde viene la importante lección de valoración sobre la que gira este artículo. Según Peter Lynch, existe una regla general para invertir en restaurantes por la que las ventas anuales deberían exceder el coste de construcción o apertura. En el caso de Taco Cabana, las ventas eran 2 veces su coste de construcción, por lo que se trataba de una relación muy favorable. 

La segunda de las lecciones importantes está en el siguiente párrafo, en la que habla del tipo de franquicia de restaurante que le gusta. Según él, las franquicias cuya venta de alcohol supone un alto % de las ventas no son una buena idea de inversión, ya que, al fin y al cabo, el alcohol sabe igual en todas partes, y es probable que un restaurante que se convierte en bar pierda sus clientes en favor de cualquier otro bar que se ponga de moda. No recuerdo exactamente cada cuántos años, pero en el caso de la cadena de bares Revolution Bars Group cada cierto tiempo tenían que hacer "refurbish" en todos sus locales para tratar de mantenerlos actualizados y a la moda, lo que suponía una alta inversión anual y perpetua en CAPEX. En el caso de Taco Cabana, sus ventas de alcohol sólo suponían un 6% de las ventas, por lo que no temía que esto pudiera suceder.

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  1. en respuesta a Mister Hotei
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    #2
    18/11/21 20:21
  2. #1
    18/11/21 19:16
    Muy interesante el post, tienes el link de los artículos que mencionas?