Por qué no te calmas un poco y procuras, por lo menos, documentarte algo más, que bien te vendría. Y a ser posible, de fuentes autorizadas e independientes. Los que entendemos mínimamente de ésto, nos hemos limitado a exponer, información documentada sobre la realidad de un sector económico. Simplemente, es eso y lo único que a mí me mueve, como perjudicado en éste expolio que soy, es, tratar de ayudar y transmitir, con lo poco o mucho, que puedo saber. He querido aportar ideas, para facilitar, en lo posible, cualquier toma de decisión, a algunos afectados. Decisión, de por sí ya muy difícil, porque, en un caso como éste, con tanta tergiversación y engaño, conviene, más que nunca, tener la cabeza fría y el mayor conocimiento posible, de causa.
Dicho ésto, no voy a entrar a valorar, demasiado, una simple opinión de unos magistrados, porque, entre otras cosas, su tarea debe ser, sólo, la de emitir Sentencias y sin meterse en cuestiones para las que no están capacitados. Tal y como ya dije, aquí, una vez, si los que saben de leyes, creen saber, también, de economía, entonces, el error o la metedura de pata, estarán garantizados.
Tiene que salir, aún, una Sentencia, desde la Audiencia Provincial de Madrid. Esa Sentencia, deberá ser decisiva, hasta el punto de que acabe marcando, un definitivo punto de inflexión. Yo espero que ese punto, pondrá el final a ésta ardua confrontación. Allí, tendrán que estudiarse las pruebas, los hechos y las razones. Con seguridad, declararán peritos, forenses o distintos expertos. Pero, lo más importante, será, que, por encima de todo, se apliquen con rigor, las leyes.
Si ésto se hace así, como todos confiamos, no te hagas, entonces, más ilusiones, porque, la sorpresa que vas a llevarte, puede causarte estragos.
Ya se ha tratado de explicar, con demasiada insistencia, que los sellos se tendrán que valorar, por su referencia a catálogo y le pese a quien le pese. A partir de ahí, se te cae todo el castillo y lo puedes apostar, seguro. Te vas a quedar sin estafa y sin estampitas ni bulos. Sencillamente, se tendrá que sentenciar, que se hacían transacciones mercantiles, por medio de un modelo similar, al que se emplea, allá en el Reino Unido. Y tus pirámides y patrañas, las vas a tener que enterrar, al igual que guardarte tus sellos. Puede, que, sea, entonces, cuando quieras desear, que no hubieran matado a Afinsa y te creas lo que te creas, yo te adelanto que eso será, lo que al final, veremos.