Qué malos son todos.
-Las asociaciones de consumidores, por conspirar en connivencia con el PSOE para expulsar a Ausbanc del registro de asociaciones de consumidores. Lo han logrado, se acabó el chollo de la subvenciones del Estado y el poder participar en casos como este de los sellos...
-Las plataformas blancas de empleados de Afinsa, por tratar de presentar un plan de viabilidad. Si hay plan de viabilidad, entonces no tienen sentido los interminables pleitos con los que Ausbanc pretende embaucar a los afectados y se acabaron las cuotas de asociados...
-Los medios de comunicación, por no continuar tragando con el juego de Ausbanc, que pretende que los demás hagan publicidad gratuita de sus publicaciones económicas...
-La mayoría de los bancos y cajas, que cansados de las malas artes persecutorias de Ausbanc, han cortado el grifo de publicidad y pago por informes no solicitados...
-El abogado del Estado, por tratar de hacer cumplir la legalidad para que acudan a los actos judiciales quienes están legitimados para hacerlo -abogados defensores, asociaciones legalmente constituidas y letrados a los que los acreedores han otorgado los poderes correspondientes...
El juez se unirá a esta lista de manera inminente, cuando dicte lo que es de cajón: que Ausbanc no es acreedor ni asociación de consumidores. Por tanto, si quiere representar a alguien, que aparezca un abogado en ejercicio con los poderes otorgados los representados.
Menos mal que todavía hay algunos buenos, como Lamela en la Comunidad de Madrid y el sr. Botín, que saben reconocer a los supuestos "defensores de la verdad" y les subvencionan.