El mismo día que esos descerebrados cometan el gran error de proclamar la soberanía e independencia de Cataluña, mis ahorros en entidades de ese inexistente país soberano se irán, de inmediato, a España, mi Patria Grande donde está integrada mi Patria Pequeña, y que, como no les pasa a los catalanes, tengo la capacidad de querer por igual a ambas, pese a que son unas madres un poco ingratas y a veces desagradables en sus comportamientos.
Señores catalanes: yo tambien vivo en un país dentro de otro país, porque quien nos reconquistó de los árabes así lo quiso, y nos dió identidad y leyes propias, y durante casi 500 años fuímos un reino independiente integrado en un Estado mayor, y así quiero que siga siendo. Se pueden ser dos cosas, querer a ambas, y no excluír a ninguna. No es tan dificil...Y por favor, no me vengan con: "Espanya ens roba", que si nos ponemos a comparar financiaciones, que al final lamentablemente todo se reduce a dinero, no se quien saldría peor parado, si mi pequeño país, o su pequeño país.
Un saludo.