A mí personalmente me preocupa que en caso de que alguna entidad financiera deba ser “atendida” por el Banco de España o el FCG, que lamentablemente tarde o temprano ocurrirá, las ayudas sean superiores a las precisas y me explico:
1 – Definamos “mora”: Mora es demora en los pagos, que no se debe confundir con deuda fallida, si un préstamo hipotecario tiene pongamos 8 cuotas impagadas y contablemente hay que hacer una dotación a perdidas, esto es únicamente un tema contable, importante si, pero no tiene porque coincidir con la realidad, ya que el activo (vivienda) que ampara (garantiza) este préstamo tiene un valor, que puede ser inferior o superior a la deuda, en consecuencia alguien tendrá que vigilar que las cantidades que pasen a perdidas sean lo más coincidentes con la realidad, y soy consciente que no es nada fácil al no existir prácticamente “mercado” es muy difícil valorar el bien en cuestión.
2 – Cuando el tema Rumasa, que lo pagamos entre todos los contribuyentes no lo olvidemos, al hacer los cálculos del presumible “agujero” me consta existió la tentación y sé que también alguna realidad de proceder a considerar deuda incobrable alguna, varias o bastantes, que en realidad eran solo deudas con demoras registradas, e insisto no es lo mismo, aún cuando si no se gestionan correctamente las deudas en situación morosa, se pueden convertir en incobrables, la deuda morosa es el primer paso, pero no tiene porque pasar de ahí en todos los casos, habrá algunos, bastantes o muchos, pero no son todos insisto.
3 – Si no se gestiona correctamente esto, las ayudas necesarias pueden ser excesivas, primar con ello una mala gestión del riesgo de las entidades financieras que puedan llegar a esta situación y “consumir excesivos importes que hoy afortunadamente todavía son propiedad del FDG” que nos pueden ser necesarios para otras situaciones.
4 – Es humano, entiendo, que ante una situación complicada alguien de la empresa o entidad financiera afectada, pretenda conseguir mayores ayudas financieras y con ello estar en mejor posición “cuando el tiempo amaine”, y esto podría provocar una situación de ventaja competitiva en el futuro a costa de todos nosotros.