No es por defender al Santander, cosa que no haré, pero es costumbre en algunos bancos ofrecer a quien ya tiene una tarjeta de crédito (de las que se pueden poner con pago total a fin de mes) otra tarjeta asociada para compras especiales que a la fuerza tienen que ser financiadas por falta de liquidez.
Esta tarjeta, Mi Otra 1|2|3, tiene un TIN anual del 12% que, si bien a la mayoría de los rankianos nos puede parecer una basura, es más o menos la mitad de lo que cobra cualquier tarjeta de crédito gratuita de pago aplazado.