De lo que fue a lo que es Evo Banco, es muy triste. Un banco que iba en auge, ganando clientes cada día, realizan un cambio de plataforma y hunden el banco, empieza las quejas de los clientes y meses y meses sin soluciones o para resolvérselas. Comienzan una pérdida importante de clientes y un año despide cambio de plataforma parece que vuelven a funcionar decentemente y la política de los directivos no es otra que empobrecer el banco, vaya desastre de gestión.
Yo fui de los primeros clientes de Evo Banco, estaba orgulloso de serlo y me sentía también igual al sacar mis tarjetas de Evo, pero me trataron faltan y aguanté unos ocho meses después de las incidencias que me causó el cambio de plataforma, finalmente me fui pero reconozco que aguanté tanto por la gran experiencia que me habían dado por lo que le di mil oportunidades.
A día de hoy, nadie me ha tentado a volver, el banco se ha hecho mediocre, no se distingue del resto, que pensa.
Saludos.