Hoy en día un pensionista o una nómina no valen nada.
Antes, una nómina garantizaba, en general, un saldo en la cuenta al cual el banco sacaba un beneficio. Hoy un saldo en la cuenta no ocasiona más que gastos (0,50% de tipo negativo que tiene que pagar el banco al BCE).
Antes, una cuenta garantizaba, en general, que acababas contratando en ese banco un depósito o algún otro producto de ahorro como fondos, planes de pensiones e incluso acciones del banco. Pero hoy en día la gente se mueve a la velocidad del bit buscando el precio más barato para un depósito, un fondo o un broker. Todo el mundo trabaja ahora con menor margen de beneficios, tanto el que vende electrodomésticos como los bancos. La vinculación con el banco, que antes se generaba espontáneamente, ahora hay que vigilar que realmente se produce, o el banco palma.
Y los pensionistas, lamentablemente, además, causan muchas veces otra serie de gastos, que alguien (ellos solos o todos solidariamente) tiene que asumir. Por ejemplo, las dificultades que muchos tienen para utilizar los cajeros, y el coste que supone atenderles en ventanilla. De hecho empieza a haber cada vez más sucursales sin servicio de caja por el coste que supone.
Si además de los tipos negativos, los bancos tienen que asumir las sentencias judiciales populistas como cláusulas suelo, hipotecas multidivisa u otras. Y si para contratar un fondo de renta fija a corto plazo tienen que hacerte un test de idoneidad y firmar varios contratos de varias páginas, pues eso. Pues habrá que pagar de alguna forma o los bancos acabarán teniendo una oficina de atención por Comunidad Autónoma (y no en todas).
Como ING, que no me parece que sea el banco de los pensionistas.
Cambiando de tema, o no. En Bankia es muy curioso que cuando contratas por la web te dice por ejemplo "descargue el documento DFI datos fundamentales del inversor" y si lo descargas y pulsas contratar a continuación te envía un mensaje diciendo que no has tenido tiempo para leerlo y no deja continuar. Cualquier día, en Bankia y en los demás bancos, te darán en la oficina el DFI y te obligarán a esperar quince minutos en una sala donde te grabarán en video, y habrá que devolverlo subrayado con pintura verde y roja. Lógico que se anden con pies de plomo a la vista de las nuevas tendencias judiciales. La gente se lo ha ganado a pulso, porque si lo pactado no les va a su gusto, luego todo se vuelve buscar pegas. Esto también encarece.
Que tengan todos un buen día.