Ojo ...de Botín, y modos de Polanco
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EMPRESAS
Un precavido Botín dejó Bolivia con plusvalías en vísperas de la llegada de Morales
@C.H.
Jueves, 04 de mayo de 2006
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Un precavido Botín dejó Bolivia con plusvalías en vísperas de la llegada de Morales
Emilio Botín.
Inversor precavido vale por dos. Eso debió pensar el financiero cántabro Emilio Botín, presidente del Banco Santander, que días antes de que el actual mandatario de Bolivia, Evo Morales, fuera elegido presidente, a finales de 2005, decidió liquidar sus inversiones en el país americano. El negocio bancario está reñido con la incertidumbre.
El Santander vendió su participación mayoritaria en el Banco Santa Cruz por 31,7 millones de euros justo unos días antes de que se celebraran las elecciones presidenciales que auparon al poder al líder cocalero. Botín lo tuvo claro ante los mensajes lanzados por el dirigente de izquierdas, muy crítico con el sistema financiero boliviano.
Adelantándose a posibles contingencias, el banco español decidió hacer caja y recoger unas plusvalías de 20 millones de dólares. Vendió deprisa, según los analistas. Aunque no se trataba de una fortuna, Botín prefirió no convertirse en víctima propiciatoria de una posible política de nacionalización del sector.
A la luz de los acontecimientos ocurridos con Repsol YPF, la cautela desarrollada por el Santander le ha salvado de posibles episodios negativos para sus intereses. Al contrario que Botín, la petrolera española decidió permanecer en Bolivia, a pesar del discurso electoral de los entonces candidatos a la presidencia, centrado en la administración pública de las reservas de hidrocarburos.
Abengoa se va, Polanco se queda
Pero Repsol YPF no ha sido la primera compañía de capital español afectada por la política de Evo Morales. En enero de este año, el grupo de ingeniería y servicios Abengoa, controlado por la familia Benjumea, se vio obligada a vender al Estado boliviano una compañía de aguas, donde participaba junto con la británica International Water, por 25 centavos de dólar.
Otra de las empresas españolas con intereses en Bolivia es el grupo editorial Prisa. El multimedia controlado por Jesús Polanco es el accionista mayoritario de la principal cadena de televisión del país –ATB- y posee la dirección editorial del diario La Razón, el rotativo boliviano de mayor difusión. Sin embargo, la estrecha relación del editor español con el actual Gobierno puede hacerle estar tranquilo.
En su visita a España, el propio Evo Morales reconoció el trato favorable recibido por los medios de Prisa, “parece el jefe de campaña del MAS”, su partido político. Esta relación puede explicar el editorial publicado ayer por el diario español El País, también propiedad de Prisa, donde se criticaban las formas, pero no el fondo, de la nacionalización de los activos de Repsol YPF.
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