Otro ejemplo de la crisis y los embargos de pisos
sacado de la edición digital del Heraldo de Aragón de hoy.
No lo publico por ser un tema nuevo si no por que habla de un elemento de la crisis que se nombra muy pocas veces, ya que es un actor que ha desaparecido...y esperemos que no vuelva a surgir nunca mas.
Se trata de "las inmobiliarias", meros intermediarios a comisión con una filosofia muy acorde a la mentalidad hispánica: sin pegar chapa*, cobro una comisión y desaparezco de la escena.
Fijaos la disparidad entre las comisiones que cobraban (hasta un 13%) con la tarifa de los API (el 1%) y que son profesionales formados en el sector. Si hablamos de los conocimientos de los comerciales de las inmobiliarias...mejor vamos a dejarlo y que conste que conozco el percal muy de primera mano.
A ese 13% sobre la base del precio del piso, le sumamos otro 10% de impuestos, coste de la tasación, comisión de apertura, etc y...por arte de birlibirloque nos encontramos que de un día para otro el precio de una vivienda de 100.000,-€ "PASABA A VALER" 125.000,-€. Como los pisos "nunca pueden bajar", o sea la típica falacia que alimenta todas las burbujas económicas, quien ponía la vivienda a la venta "tenía que recuperar" los 125.000,-€ + ¿otro 10%? + el coste de las "reformas" = burbujazo, en el que el banco se ha llevado la comisión de apertura y exige los intereses del préstamo.
Se me ocurre, a bote pronto, que una fórmula para sanear los resultados bancarios sería coger las escrituras y comparar el valor de compra con los movimientos pasados por la cuenta de los clientes. Hasta ese valor se acepta; a partir de ahí a pérdidas por dar mas dinero del que la garantía y las buenas prácticas decían que era prudente entregar para no perjudicar la lógica y la legalidad del préstamo.
Claro que "en los buenos tiempos" la actuación notarial tampoco era ejemplar: irse de la sala para no ver cómo se cruzaban maletines con billetes, dejar una salita habilitada para esas transacciones, cerrar los ojos ante evidentes incoherencias entre valores y precios, etc, etc. Ahora que les echen un guante...como a los de las inmobiliarias.
Por otra parte, destacar que la señora del reportaje parece asumir su cuota de responsabilidad en el desaguisado en que se ha convertido su vida. Hay quien objetará que con la ayuda activa de alguna entidad y no seré yo quien le quite la razón; es mas incluso podría dar el nombre de entidades (y sucursales concretas)donde se cocinaban estos chanchullos. Y también puedo deciros que algún apoderado chanchullero lo ha pagado con su puesto de trabajo, cosa que me da muy poca pena después de llegar a estafar (con todas la letras) hasta 30.000,-€ que fueron a su bolsillo y al de la inmobiliaria.
Saludos
*Me refiero a que su trabajo consistía en casar opciones entre vendedores (quiero tantos mil) con compradores (quiero tantas habitaciones y tal zona) y fotocopiar la documentación que se pide para cualquier operación hipotecaria llevándola a varias entidades. A cambio cobraban del comprador, del vendedor (a veces) y del banco que les cedía (mas o menos) el equivalente al 50% de la comisión de apertura. Negocio redondo en el que consentían muchas entidades, que no todas.