Bronca con cliente: privacidad, LOPD...pero bronca al fin y a la postre.
Esto me pasó ayer:
entra una cliente de la entidad pero con cuenta en otra oficina, o sea, que no la conozco de nada.
Me pide la información fiscal para la hacer la declaración de la renta.
Entro en el aplicativo correspondiente, le pido el dni, tecleo el número, se carga, la imprimo y se la doy.
-Ahora la de mi marido.
-Verá, no es posible. La información fiscal en esta entidad se emite de forma individualizada y solo puedo entregarle la suya.
-¿Por qué? Ambos somos titulares de las cuentas.
-Bien, pero la información es personal y se entrega a cada titular; es mas, se envía en cartas separadas a cada persona.
-Es que yo abro las cartas que llegan a nombre de mi marido.
-Perfecto; el correo es inviolable y la responsabilidad es suya. No digo que su marido le diga nada pero imagínese que en estos momentos se están separando y le entrego a usted información sobre una cuenta de su marido y este denuncia a la entidad y a mi: se me/nos cae el pelo. La ley de protección de datos...
-¿Y la de mi hijo?
-Lo mismo: solo se la puedo entregar a él (no caí en ese momento pero si el hijo fuese menor o estuviese tutelado por ella sí podría entregársela...contra presentación de la correspondiente documentación acreditativa)
Por cierto, que el tono de la señora iba in crescendo.
-¡¡¡Esto es una tomadura de pelo!!! Si me estuviera separando habría no tendría cuentas en común!!!.
-Pues por eso mismo, señora, aunque de todo hay. Yo desconzoco su situación pero entienda que no puede entregarse una información privada a otra persona.
A posteriori un compañero me puso un ejemplo que me hubiese ido al pelo: el marido abre un producto de ahorro para ir guardando dinero para un viaje sorpresa por el aniversario de boda y no quiere que ella se entere; si le doy los papeles, adios sorpresa.
-Pues que sepas que vengo de la entidad C. y que allí no me han puesto ningún problema.
-Señora: que unos colegas de profesión hagan mal las cosas es asunto suyo. Si, en todo caso, acude a su oficina y por conocerles se la entregan...
-Esto es una verguenza!!! Soy capaz de llevarme la hipoteca a otro sitio!!! Como acuda otra oficina y me la den, me vas a oir. Y quiero saber tu nombre por que esto no quedará así.
-Naturalmente, tome una tarjeta.
Acto seguido llamé al director de la oficina donde tiene las cuentas y le conté el caso. No solo me corroboró que había hecho lo correcto si no que me contó que esa misma mañana había tenido un caso similar donde un cliente le pedía que le enviase por mail la información fiscal suya y de su mujer pero que entendió a la primera que no podía hacerse así.
¿Podría haberme evitado un posible lio dándole los dichosos papeles? Si, pero...
En fin, que no solo de pataletas de clientes vive el foro.
Saludos