Pues si Euro, semipúblicas, del Gobierno. Y ahí que poner cara de risa. La persona que posea un patrimonio, capital o rentas que le permita vivir independiente, con más o menos lujos, deberá enfrentarse a una serie de DEPREDADORES DEL DINERO, más o menos ocultos, más o menos tolerados por las sociedades, cuyo objetivo es SU dinero. Ya nadie sueñe con que sea tan facil como en el S. XIX. El autojubilado, puede excusarse de trabajar, pero no de administrar, controlar y defender, su patrimonio. Si no lo hace este será erosionado inevitablemente. Inflacion, impuestos, comisiones bancarias, y riesgos de mercados, por gestión deficiente, son obstaculos a la jubilación dorada. Sangri-La, la de la vida eterna, se la han cargado. Ahora es la lucha eterna. S 2