Y mientras tanto, por aqui el polvorin (artículo de el economista)
Los sondeos anuncian un mapa político fragmentado y de difícil gobierno.
El día D, la hora H se acerca. Tras meses de difíciles negociaciones para armar una reestructuración de deuda con quita incluida, Grecia se enfrenta a la elección de su nuevo Parlamento este domingo. Estará, además, avalado por las urnas, algo que no sucede desde que el gobierno socialista de Yorgos Papandreu murió en el mes de noviembre y fue sustituido por uno formado por tecnócratas al frente del cual ha estado Lukas Papademos. Aun así, no se prevé un panorama fácil y el reducido país mediterráneo puede convertirse de nuevo en el mayor problema de la eurozona.
El Gobierno que salga de las urnas, extremadamente fragmentado según pronostican los sondeos, tiene encomendada la ingente tarea cumplir con las duras condiciones del impopular plan de rescate de 130.000 millones de euros. Y no hay plan B. Muchos expertos, como el norteamericano Nouriel Roubini, vaticinan que tarde o temprano el país se enfrenta a su expulsión de la moneda única. Pero todo esto está por ver.
El domingo, se presentan hasta 32 siglas, una cifra muy superior a los anteriores comicios de 2009, con 23 partidos en liza. Se espera que puedan llegar a entrar entre ocho y diez partidos en el Parlamento y que al menos cuatro de los pequeños se conviertan en llave para formar gobierno. Dos años de dolorosos recortes sociales y la ira acumulada en la ciudadanía castigarán duramente a las agrupaciones mayoritarias, la conservadora Nueva Democracia y el socialista Pasok que no obtendrán, según los pronósticos, los votos suficientes para revalidar la coalición de Gobierno actual.
"Hemos votado por ellos desde los años 80 y ahora nos sentimos engañados", explicaba una funcionaria municipal en declaraciones recogidas ayer por Reuters. El salario mensual de esta mujer se ha reducido en 500 euros desde que comenzó la crisis.
Así las cosas, la izquierda más radical podría subir del 12 por ciento de votos cosechados en 2009 al 30 por ciento. Según las encuestas, el Partido Comunista de Grecia (KKE) cuenta con el respaldo del 9 por ciento de la población y aboga por no pagar un céntimo de la deuda y forzar la salida del país de la Unión Europea. Hasta el 13 por ciento de los votos podría acaparar la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), que aunque favorable a la permanencia de Grecia en la UE, también es partidario de declarar que el país no pagará sus deudas.
La extrema derecha también se verá favorecida por el clima de descontento generalizado y mejora su apoyo del 5 al 15 por ciento. Entre estas formaciones emerge el partido neonazi Chrysi Avgi (Amanecer dorado), que podría acaparar hasta un 4 por ciento de los votos. Dirigido por un exmilitar, quieren la "expulsión" de todos los inmigrantes del país.
La Izquierda Democrática de Fotis Kouvelis, una escisión de la Coalición de Izquierdas, es el más moderado de los aspirantes a quedar en tercera posición, pero si se niega a unirse a un gobierno favorable al rescate, los dos grandes podrían tener que acudir a grupos más pequeños y radicales.