Y, como cada día, se van destapando más pufos. La cuestión es por qué no se castiga minguno de ellos.
El expresidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, ocultó que Julio Iglesias había cobrado 3,7 millones de euros más de la Generalitat Valenciana y que se enmarcan dentro del conocido como caso IVEX en el que están inmersos 19 consejeros del Instituto Valenciano de la Exportación y en el que se investiga si hubo delitos en la forma de pago del IVEX. En este sentido, se estudia también si existió malversación de fondos relacionado con pagos al cantante en 1997, 1998 y 1999.
Durante esos años se contrató a Iglesias como embajador comercial de la Comunitat Valenciana y el contrato que se hizo público establecía el pago de 2.2 millones de euros, pero existió otro contrato B que se ocultó al Parlamento autonómico y que elevaba esa cantidad a 5,9 millones. Tal y como recoge El País, Zaplana eludió en todo momento reconocer que existían dos documentos firmados con el artista y únicamente hizo referencia al de patrocinio por uso de su imagen.
El cantante sí reconoció el pasado mes de mayo ante un juez de República Dominicana que se firmó un primer contrato de imagen y posteriormente un segundo que incluía varios conciertos, algo que negó en todo momento Eduardo Zaplana, quien insistía en que a Iglesias sólo se le pagaron 372 millones de pesetas, y no 990 (5,95 millones de euros). "Lo sigo diciendo (...). He explicado hasta la saciedad que una cosa son los derechos de imagen del artista y otra es que los conciertos tienen una intendencia, alquiler del local, equipos, gastos de desplazamiento y eso se abonaba aparte", aseguraba.