En una ocasión, una profesora quería explicar a sus alumnos que el hecho de beber alcohol era muy malo para la salud. Por eso, diseñó un experimento a fin de que ellos entendieran perfectamente este importante mensaje. Delante de aquellos chicos, la profesora llenó dos vasos, uno con agua y el otro con vino. Entonces sacó dos lombrices e introdujo una en el vaso que tenía agua y otra en el vaso que tenía vino.
- Mañana, veremos lo que les ha pasado a las lombrices.
Al día siguiente, la profesora mostró a sus alumnos los dos vasos. Todos ellos pudieron observar cómo aquella lombriz que había sido puesta en el agua, seguía viva, mientras que la otra, la que estaba en el vino, había muerto.
-¿Qué conclusión sacáis de esta experiencia?
Uno de aquellos alumnos, entusiasmado, levantó rápidamente la mano.
-¿Qué conclusión sacas tú Pedro?
- Pues que hay que beber mucho vino para no tener lombrices.