MJNA
No os fiéis ni un pelo de las marihuanas. Ha tenido varios puntos de supuesto rebote en los últimos meses y, no obstante, no paran de bajar. Yo estoy pillada en HEMP hasta las trancas pero no pienso meterle ni un duro porque la empresa no vale nada más allá de la marca y son unos piratas que sacan informes de "analistas independientes" más falsos que un duro sevillano:
http://www.baystreet.ca/articles/research_reports/Cohen/hemp-report-032513.pdf
http://www.grassrootsrd.com/CompanyDetails.aspx?cid=174&rid=273
Luego, ya sabéis, dos o tres días de subida y al siguiente todos pillados. Se puede sacar una pasta en esos tres, claro. Yo paso. Si un día legalizan la marihuana o empiezan a comercializar algo de verdad petarán y me recuperaré; si no, ya me he hecho a la idea de comérmelas con patatas. Prefiero sacar la pasta de otro lado.
Y ahora el CEO de MJNA es Perlowin, que es el mismo que el de HEMP; un visionario macarra. De hecho, están siguiendo la misma línea comercial: inventar un montón de asociaciones con supuestas empresas de productos eco, nutricionales y demás hierbas que son básicamente fantasmas. Sé MJNA tiene varios concentrados de aceites y demás, pero a precios prohibitivos. Me gustaría ver sus cifras de ventas si es que las tienen. Y como no están auditadas... HEMP por lo pronto la única pasta que saca y eso con tantos productos que tiene es por publicidad en las web; ya me contarás.
Y MJNA ha dejado de lado el campo médico porque no puede reivindicar las propiedades farmacológicas de sus productos, dado que no puede presentarlos a la FDA, y pretende expandir las líneas estas nuevas de productos, pero es consciente de que va a tardar entre 24 y 36 meses en hacerlo. Eso sale en un informe que tengo a medias y que ahora no sé dónde para, pero si alguien se lo quiere leer, lo busco.
HEMP se acaba de montar una plantación de marihuana en China que parece que sí tiene previsto explotar. Me suena algo de que MJNA tenía también una en un lugar secreto.
«Después de nada, o después de todo/ supe que todo no era más que nada.»