Junta General de Accionistas
Entre todo el mogollón de papeleo que han soltado de la Junta General de accionistas lo que me parece más relevante para nosotros:
Retribución competitiva al accionista
El Presidente Ejecutivo de Repsol explicó a los accionistas que la compañía continuará con la política retributiva del scrip dividend por un valor aproximado de un euro por acción. Teniendo en cuenta el dividendo abonado en 2013 y la evolución de la acción en bolsa, el retorno a los accionistas de la compañía se encuentra muy por encima de los competidores de Repsol. En concreto, el retorno total para el accionista de Repsol aumentó un 26%, frente a un 15% de media en el sector.
La mejora de la cotización de la compañía estuvo apoyada en la positiva recomendación de los analistas internacionales. El 94% de dichos analistas tienen una recomendación de “comprar” o “mantener” acciones de Repsol.
Como complemento a la retribución de los accionistas, la Junta aprobó una reducción del capital social de la compañía, mediante la adquisición de acciones propias representativas de un máximo del 2,05% del capital, para su amortización, a través de un programa de recompra.
Acuerdo de compensación por la expropiación de YPF
El Presidente Ejecutivo de Repsol explicó detalladamente el “Convenio de Solución Amigable y Avenimiento de Expropiación”, que reconoce el derecho de la compañía a percibir 5.000 millones de dólares como compensación por la expropiación del 51% del capital social de YPF e YPF GAS y las garantías para su pago efectivo, así como el desistimiento recíproco de las acciones judiciales y arbitrales interpuestas y la renuncia a nuevas reclamaciones.
El acuerdo estipula que el Gobierno argentino entregará a Repsol títulos de deuda pública en dólares a través de una cartera fija, por un valor nominal de 5.000 millones de dólares más 500 millones de dólares adicionales en intereses capitalizados, compuesta por los bonos denominados Bonar X (500 millones de dólares), Discount 33 (1.250 millones de dólares y Bonar 2024 (3.250 millones de dólares); y una cartera complementaria, por un importe nominal máximo de 1.000 millones de dólares, compuesto por bonos Boden 2015 (400 millones de dólares), Bonar X (300 millones de dólares) y Bonar 2024 (300 millones de dólares). La entrega de la cartera complementaria se ajustará de manera que el valor de mercado de todos los bonos entregados a Repsol ascienda, al menos, a 4.670 millones de dólares, con un máximo de 6.000 millones de dólares de valor nominal.
Brufau explicó que desde la expropiación Repsol trabajó en una doble vía para recuperar el valor de lo expropiado. Por un lado, se definió una estrategia jurídica internacional intensa, incluida la apelación al arbitraje internacional del CIADI y, por otro, se buscaron vías posibles de diálogo para alcanzar un acuerdo que eliminase las incertidumbres inherentes a cualquier proceso judicial.
Obtenida la ratificación de la Junta General de Accionistas de Repsol, la entrada en vigor del acuerdo queda supeditada, entre otras condiciones, a su aprobación por una ley especial sancionada por el Honorable Congreso de la Nación Argentina. El cierre de la transacción se producirá con la entrega de los bonos a favor de Repsol con plenas garantías de su depósito en una entidad internacional de compensación y liquidación de valores financieros. Repsol, libremente, puede decidir enajenar dichos bonos. Si de esta enajenación se obtuviera un importe superior a los 5.000 millones de dólares (descontados gastos e intereses), el exceso se devolvería a la República Argentina.
Los títulos públicos se entregan a Repsol “pro solvendo” es decir la deuda de la República Argentina frente a Repsol se dará por saldada con el cobro total de la compensación, ya sea con la enajenación de los bonos o con el cobro regular de la deuda a sus respectivos vencimientos. Como garantía adicional, la República Argentina reconoce que en caso de reestructuración, o de incumplimiento del pago de los títulos, Repsol tiene derecho a acelerar la deuda, y reclamar en arbitraje internacional sujeto a UNCITRAL (Reglamento de Arbitraje de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional) las cantidades pendientes de pago hasta alcanzar los 5.000 millones de dólares. Además, el acuerdo de compensación estará protegido por el Acuerdo de Promoción y Protección de Inversiones entre España y Argentina.