P. M. Simón - Madrid - 16/11/2012 - 20:41
Ángel Ron, presidente de Popular, se juega un punto de partido en la macroampliación del banco que arrancó el miércoles y que permitirá a la entidad captar 2.500 millones de euros de capital. Eso, por supuesto, si todo sale bien.
La mayor parte de la comunidad de analistas e inversores da por hecha la operación. Incluso algunos bancos extranjeros, enemigos íntimos del sistema financiero español, comienzan a ver con buenos ojos a Popular, como UBS. El banco suizo se suma a los favorables informes publicados en los últimos días por JB Capital, Goldman Sachs e Interdin.
Lo que está claro es que los inversores de largo plazo tienen una oportunidad de entrar con descuento en el valor. Es un fenómeno que se produce en prácticamente todas las ampliaciones de capital. Va variando en función de la fluctuación en el mercado de las acciones y de los derechos de suscripción. Estos se deslomaron el viernes un 22,65%, hasta 0,36 euros y, dado que uno permite comprar tres títulos nuevos, una acción nueva (a 0,401 euros) exige una inversión en derechos de 0,12 euros (0,36 euros entre tres).
El precio de cada una de las acciones nuevas concluyó el viernes, por tanto, a 0,522 euros (0,36 más 0,401), lo que implica un descuento del 8,3% respecto a las ya cotizadas, que terminaron la última sesión de la semana a 0,57 euros.