Además de la típica sorpresa de final de año de Duro, aflorando unas decenas de millones de pérdidas, tal y como nos tienen acostumbrados, parece que se preparan dos torpedos casi inmediatos a la ya castigada línea de flotación de Duro, uno procedente del proceso por sobornos de Venezuela, y otro procedente de la inspección de Hacienda que ha terminado, y parecen ser dos torpedos capaces de hundir a un petrolero, así que un bote a la deriva como Duro lo va a tener muy difícil......