Excelentes noticias…
En fin, qué decir del antiguo presidente de la Compañía, el ínclito Señor Del Valle, más conocido en este foro como “El Destructor”, por su gran labor empresarial al mando de “Grupo DF”.
Sinceramente, yo siempre he visto al Destructor como el polo opuesto al “Superhombre Nietzscheano”: un tío ignorante a más no poder, un auténtico indigente intelectual, un “antihéroe”, en suma. En condiciones normales -dejando actuar a La Selección Natural- este individuo se hubiera MUERTO DE HAMBRE, literalmente, ya que nadie en su sano juicio contrataría a semejante INÚTIL y botarate. No obstante, en honor a La Verdad, he de decir que el Señor Del Valle sí que hizo una cosa bien: dar el braguetazo con una de las hijas de Arrojo. Ahí el hombre se solucionó la vida… y a la postre, tras una serie de carambolas, terminó como Presidente de “Grupo DF”, puesto con el que no hubiese podido siquiera soñar ni en sus fantasías más salvajes.
Pues, el Destructor alcanzaba el cénit de sus aspiraciones personales, pero los accionistas de “Grupo DF” estábamos literalmente jodidos: teníamos como Capitán del Barco a un mono con dos pistolas. Y lo que en el momento de entrar el Destructor era una Compañía potente, saneada, con grandes beneficios, el segundo mayor dividendo de La Bolsa Española, y con posibilidades reales de entrar en el Íbex 35, acabó siendo maltratada, destrozada y desguazada de tal vil manera, que terminó casi al borde del Concurso de Acreedores. Es muy, muy, pero que muy difícil hacer tanto mal en tan poco tiempo.
Pero hay una cosa aún peor que la Indigencia intelectual, y nuestro querido Destructor también posee dicha característica: la Indigencia Moral. El Señor Del Valle era un personaje oscuro, siniestro, corrupto y profundamente malvado. No era sino un pequeño “fuhrercito”, un fascista de tomo y lomo que odiaba la Libertad de Expresión, y al que le gustaría someter a todo aquel que no pensase como él. Y demos gracias a Dios de que vivimos en Democracia, si por este personaje fuese, ya hubiésemos dado todos nosotros con nuestros huesos en un “gulag”. No obstante, incluso para fascista y totalitario hay que valer, no lo puede hacer cualquier “matao” de tres al cuarto como El Destructor. Y aquí están los resultados: nosotros hemos ganado la demanda interpuesta por El Destructor, quedando pues libres de toda mácula de pecado, mientras que él tiene dos querellas pendientes: una por corruptelas varias con los asesinos y sátrapas comunistas chavistas, y otra por su pésima gestión al mando de “Grupo DF”. ¿¿¿Qué pasa Destructor, pensabas que te ibas a ir de rositas???; en esta Vida, las personas actuamos libremente: pero nuestros actos conllevan consecuencias, el que la hace, la paga. Y si llevas a cabo turbios negocios con uno de los regímenes más corruptos y sanginarios del mundo, eso trae consecuencias. Y si coges una empresa potente, y la destrozas y la desguazas hasta dejarla casi al borde del Concurso de Acreedores, eso también trae consecuencias. Ahora, Destructor, por una vez en tu vida, sé un Hombre, y acepta las consecuencias de tus actos.
En fin, que no me gustaría estar en el pellejo del Destructor, pintan bastos para él… lo más seguro es que termine dando con sus huesos en el trullo. No obstante, aunque esto ocurriese, puede darse con un canto en los dientes: las cárceles en España son casi como hoteles. Tanta paz lleves, como descanso dejas. Saludos.