Ebro Foods logró 238,6 millones de euros de beneficio neto en 2021, lo que supone un incremento del 24% respecto al ejercicio precedente, impulsado en parte por la plusvalía neta generada por las ventas de activos durante el año, que ascienden a 60,7 millones de euros, según ha informado la multinacional española en un comunicado.
En concreto, la cifra de negocio se sitúa en línea con el año anterior, alcanzando los 2.877,4 millones de euros, un 0,7% menos. La compañía lo ha calificado de un "hito muy satisfactorio" dado el extraordinario efecto que tuvieron las compras compulsivas en 2020 debido al confinamiento.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda), tras afrontar una inflación de costes de 83 millones de euros e incrementar la inversión publicitaria hasta los 91,4 millones de euros, se sitúa en 353,5 millones de euros, un 2,9% menos que en el ejercicio anterior.
La deuda neta del propietario de Brillante y Garofalo se sitúa en los 504,7 millones de euros, 446 millones de euros menos que a cierre del 2020. Una cifra que recoge el pago de los dividendos ordinario y extraordinario, que asciende a 174,9 millones de euros, 120 millones de euros en inversiones en 'Capex', un incremento de 175 millones de euros en el circulante sobre el cierre del ejercicio anterior por las posiciones tomadas en materias primas, y el ingreso de 753 millones de euros por la venta de los negocios de pasta seca en Francia y Norteamérica.
Por líneas de negocio, en el área de arroz la firma registró unas ventas de 1.810,5 millones de euros, lo que supone un 2% menos, mientras que el Ebitda-A se recortó un 2,7%, hasta 231,7 millones de euros.
Un área que se ha visto impactada por la extraordinaria inflación de costes en la energía, materias primas agrícolas y auxiliares, y la logística.
Ebro ha precisado que en el ámbito de las materias primas, sus herramientas han sido la diversificación en orígenes y el incremento de circulante. No obstante, han tenido que afrontar un importante incremento en el coste de los arroces aromáticos, fundamentales para Riviana y Tilda, por los elevados precios de los fletes marítimos.
Respecto al área de pasta, la cifra de ventas decrece un 1%, hasta alcanzar 1.122,2 millones de euros, mientras que el Ebitda-A se sitúa en 136,5 millones de euros, un 2,8% menos.
Ebro ha destacado que en este ejercicio concluyó la desinversión de los negocios de pasta seca norteamericano y pasta seca, salsas y sémolas del Grupo Panzani, concentrando sus actividades en pasta en las categorías del premium, el fresco y el 'convenience' a través de las sociedades Garofalo, Lustucru, Olivieri y Bertagni.
En lo que respecta a la materia prima, la reducción de un 50% en la cosecha norteamericana ha provocado una extraordinaria subida del precio del trigo duro europeo, que se eleva desde 295 euros por tonelada a principios de agosto hasta los 540 euros por tonelada actuales, la inflación más fuerte desde el año 2007.
Ebro calificado de "muy positivos" los resultados registrados en 2021, un ejercicio plagado de retos y dificultades como las oleadas del coronavirus, fenómenos meteorológicos extremos, una significativa reducción de cosechas e importantes subidas de costes (€83 millones de euros más que en 2020 y 143 millones de euros respecto a 2019).
"Nos deja la satisfacción de confirmar nuevamente la consistencia de nuestro modelo de negocio obteniendo unos resultados muy positivos, similares a los cosechados en 2020, un año que fue récord dentro de la historia de la compañía", ha señalado.
De esta forma, Ebro encara un 2022 que prevé "aún más difícil" por la evolución de la inflación, la necesidad de negociar traspaso de precios y las sequías, pero confía en que sus fortalezas, la generación de sinergias y la continua labor de optimización de costes le permitan afrontar de manera razonable este ejercicio