Carbures no carbura bien: segundo rescate financiero en año y medio
- El grupo industrial andaluz se integrará en Inypsa, cuyos accionistas le prestan 10 millones para seguir operando, tras haber sido rescatada por Black Toro y refinanciar deuda a final de 2016
27.04.2018 – 05:00 H.
Carbures ha tenido que buscar un
nuevo socio que le aporte oxígeno
financiero para seguir funcionando, tras los 45 millones en deuda que el fondo
Black Toro (BTC) condonó por capital para tomar el 49% en diciembre de 2016. Ahora, un año y medio después, la firma con sede social en Cádiz anunció a las 23:57 de la noche del miércoles, en un hecho relevante enviado al MAB, una cuanto menos sorprendente fusión con la
ingeniería también cotizada, pero en el Continuo,
Inypsa. Esta compañía, que factura 27,6 millones, absorbe al grupo industrial
gaditano, que vendió por 80 millones según un avance de resultados provisional de marzo.
El pez chico, saneado, se come al grande, asfixiado financieramente. Entre los términos de la fusión está, primero, la concesión de una línea de liquidez de
10 millones a un interés máximo del 6% por parte de los principales accionistas de Inypsa a Carbures. La integración la apoyan el 56% de los socios de Carbures y el 48% de los de Inypsa. En segundo lugar, incluye la ejecución de una
ampliación de capital de la propia Inypsa por un mínimo de 15,2 millones para que la
tesorería del grupo (17,4 millones a cierre de 2017) sea de al menos 30 millones en el momento de la toma de control de Carbures. La tesorería de la firma andaluza se redujo de 16,6 millones en junio de 2016 a 6,1 millones a mitad del año pasado.
El grupo industrial, creado hace 16 años a partir de una spin-off universitaria con un novedosos proceso de fabricación de piezas en fibra de carbono para aviones,
sólo ha ganado dinero un año desde que debutó en el MAB en 2012. Fue ese mismo ejercicio: 132.000 euros. Desde entonces acumula 83 millones en números rojos hasta junio de 2017, ya que las cuentas auditadas completas del pasado año aún no han sido publicadas. En los seis primeros meses del año pasado se dejó 10,7 millones en números rojos, frente a los 7 millones negativos del mismo periodo de 2016. Pérdidas que estaban "en línea con lo esperado", señaló el informe de gestión de ese primer semestre.
El balón de oxígeno por parte de Inypsa cobra aún más sentido si se tiene en cuenta que en diciembre de 2016, además de ese rescate inicial por parte del fondo BTC que dirige Ramón Betolaza, Carbures
refinanció su deuda de 12,5 millones con BBVA, Sabadell, Bankia y Targobank para no pagar el principal del crédito (periodo de carencia) hasta el 31 de mayo de 2018. A partir de esa fecha se establecería un nuevo calendario de pagos trimestrales durante cuatro años.
Apoyo de 25 millones de Aristrain
La deuda financiera neta del grupo cerró 2017, según ese avance de resultados lanzado el pasado 22 de marzo, en 60,2 millones, sólo 600.000 euros menos que a cierre del primer semestre. Frente a ello, la deuda financiera neta de Inypsa es de 5,9 millones y la empresa aseguraba en sus cuentas anuales de 2017 que la reducción de esta magnitud (un 75% menos que en 2014) le permite "
cancelar holgadamente toda la deuda de la compañía". Eso antes de asumir los 60 millones de su nuevo socio.
Es relevante recordar también que Carbures ya precisó de otros 25 millones de euros que una empresa del grupo Aristrain (Inversiones Industriales Txindoki) le prestó en julio pasado. Fondos que iban a ir a parar a la filial de aeronáutica de Carbures, una de los dos principales junto a la de automoción, y de los que la empresa podría disponer
durante los doce meses siguientes a la firma del acuerdo. No hay información oficial sobre qué parte de ese préstamo, garantizado con todas las sociedades agrupadas bajo la filial Aerospace, ha sido utilizado por Carbures.
Antes de producirse esta inopinada unión entre empresas muy diferentes en cuanto a actividad (ingeniería y energía frente a producción industrial) y tamaño (Carbures emplea a 925 personas y la ingeniería a 215), Carbures publicitó por tierra, mar y aire durante 2017 su
intención de saltar al Continuo. Ya lo intentó en 2014, pero las irregularidades halladas por PwC en la relación de la empresa con otras empresas filiales o participadas minoritariamente por ella llevó a reformular las cuentas, pasar tres meses suspendida de cotización y paralizar ese salto.
En ese sentido, el consejo de Carbures, que preside su cofundador y segundo máximo accionista (6,9%) tras BTC (49%), Rafael Contreras, aprobó en octubre pasado iniciar los trámites para pasar del MAB al Continuo. Un paso que tampoco ha logrado concretar ahora por sus propios medios: será la absorción por Inypsa lo que
le lleve indirectamente a este índice de la Bolsa española. Contreras seguirá como presidente de la nueva empresa, pero seis meses después de inscribirse la fusión en el registro mercantil los accionistas adaptarán el consejo "a la realidad de la sociedad resultante de la fusión",
según el hecho relevante.
Inypsa está controlada por el expresidente y exvicepresidente de Tecnocom (hoy integrada en Indra), Ladislao Azcona y Leonardo Sánchez-Heredero. Tienen un 5,2% y un 19,8% del capital, respectivamente. La esposa de Sánchez-Heredero, María Paz Pérez Aguado, posee otro 22%. La valoración aproximada del nuevo grupo en bolsa será de 200 millones, repartidos casi al 50% entre ambas empresas que han calificado la operación como "
unión entre iguales".
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