Que conste que yo soy únicamente de análisis fundamental, pero a favor del análisis técnico voy a poner un ejemplo, que son los precios de los pisos en España.
Cualquier analista técnico, solamente mirando volúmenes y gráficos, estando en República del Congo, y no teniendo ni idea del mercado inmobiliario, hubiese visto una gráfica de libro en subida libre, con volúmenes y precios crecientes, por lo que hubiese comprado prácticamente al inicio de la burbuja.
La cuestión aquí, es que solamente mirando el gráfico, en cuanto los volúmenes y precios empezaron a bajar, hubiese vendido casi en máximos. Total, que se hubiese forrado.
¿Por qué millones de españoles que lo podían haber hecho (vender en máximos y comprar en mínimos) no lo hicieron?
Pues porque todos ellos eran analistas fundamentales: creían que sabían mucho del mercado inmobiliario, de la demanda futura, de flujos inmigratorios, de la cultura española de la compra, de que los pisos nunca bajarían, en definitiva.
¿Qué se le suma a lo anterior? Pues apego por tu piso, más allá del raciocionio, y dificultad psicológica para vender en pérdidas.
Un buen analista técnico está totalmente desligado emocionalmente del valor (piso), no tiene ningún apego, es frío, rápido, corta pérdidas, deja correr beneficios, etc....
La crisis inmobiliaria en España es para mí uno de los mejores ejemplos de análisis técnico vs análisis fundamental.
Todos con la cabeza fría y haciendo simplemente gráficos nos hubiésemos forrado, o bien hubiésemos vendido en máximos, esperado una temporada, y vuelto a comprar ahora, con un dineral (la diferencia) en el banco.